Maleficent - [Otayurio] YURI ON ICE

Capitulo 1

En un reino no muy lejano, existía un sexy hada que vivía jugando y divirtiéndose con sus amigos del bosque. Este era muy alegre y extrovertido.

Un día normal, el cual se encontraba divirtiéndose con sus amigos del bosque, un hada amiga voló hacia donde se encontraba y le informó de una grave noticia...

El hada alegre se detuvo y voló lo más rápido que podía a su hogar.

Cuando llegó, sus padres estaban muriendo lentamente. Pero, antes de quedarse dormidos de por vida le pidieron un último deseo..

-Otabek...Cuida de la montaña, como nosotros lo hicimos..

Ese fue su último aliento antes de caer rendidos...

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Había pasado ya un tiempo desde la muerte de sus padres.

Y el hada, cumpliendo el último deseo de sus padres, cuidó de la montaña.

Cuidando de que nadie dañara ese bello bosque.

Este hada, es algo diferente a las otras, porque es del tamaño de un humano corriente y tiene unas bellas alas negras que le hacía diferente a las demás.

Un día este ser se encontraba patrullando la montaña cuando oyó unos pasos inusuales que se iban escuchando cada vez más cerca.

Otabek estaba decidido a retirarse cuando vio a un chico peliplateado, con unos ojos cual brillanteszafiros y un cuerpo que haría morir a cualquiera.

Él, cautivado por tal belleza, se acercó donde se hallaba aquel joven y lo saludó.

Y el joven algo asombrado al ver a ese ser, le respondió al saludo.

Otabek se acercó más a él y le preguntó...

-¿Cual es tu nombre?- dijo interesado

-Me llamo Viktor. Viktor Nikiforov.- le respondió.

Y con el paso del tiempo, se volvieron cada vez más cercanos.

Viktor consideraba a Otabek como un hermano pequeño que nunca tuvo, pero éste último, desde la primera vez en que lo vio. Se enamoró de aquel joven.

Todos los días se juntaban y charlaban hasta que el peliplateado le hizo una propuesta...

-Otabek...Sabes que eres mi mejor amigo y un hermano menor que nunca tuve.... y quería pedirte algo...

El hada se emocionó, pensando que tal vez aquel chico gustase de él..

-¿Querías ser mi padrino de bodas?- le preguntó el mayor.

Sólo esas palabras bastaron para que el corazón de aquel hada se destrozara en mil pedazos.

El hada no soportó más y voló a su hogar sin haber respondido aquella propuesta que el peliplateado le acababa de hacer.

Aquel joven, un poco confundido por la actitud del menor, volvió a su castillo donde se encontraba su precioso prometido.

-¿Aceptó?- le preguntó el pelinegro.

Viktor sólo se limitó a negar, aún confundido por la actitud de su amigo..

-Viktor..hablaremos con él mañana...

-Esta bien Yuuri~~

Los dos comprometidos sólo se limitaron a sonreírse y a ir a su habitación a "dormir". 

Mientras que un joven hada trataba de acallar sus casi inaudibles sollozos esa noche...

-¿Porque prefirió a otra persona antes que a mí? ¿Fueron mis alas las que no te agradaron?. Puedo cambiar mi estilo, eso lo sé...

Se dirigió a la que era la recamara de sus padres y abrió el armario, tomando de allí la katana que era de ellos.

Dio una última mirada a sus alas y las cortó.

Creyendo así que tal vez podría llamar la atención del albino.

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Cierto pelinegro se encontraba por el bosque con el albino esa mañana.

Caminaron y una vez llegado a su destino, se sentaron a esperar a que apareciera aquel hada.

Pero aquella hada se encontraba mirándolos desde lejos con el corazón roto. 

Prometiendo así su venganza...

"Prometo que no volverán a ver la luz del sol de nuevo" Fue lo que pensó antes de desaparecer de allí. 

Mientras que la joven pareja desanimada se fue a su palacio...

Pasaron los años y el hada aprendió magia, convirtiéndose así en el hechicero más temido de la montaña.

Desde aquella vez que el albino le rompió el corazón, cambió...

Ya no era aquel chico alegre y divertido...

Pues, se había convertido en un hombre frío y sin sentimientos...

Y  la pareja de casados adoptaron a un bello joven de ojos esmeralda, el cual se llamaba Yuri Plisetsky.

El hechicero al ver a ese rubio, supo cual sería su tan anhelada venganza...

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Cierto oji esmeralda se hallaba en el bosque.

Había escapado de sus  padres tan protectores ...

-Tsk!. Ese calvo que se cree?. Yo salgo cuando quiera y ya..

-Vaya, vaya. ¿Pero qué tenemos aquí?

Se oyó una voz....