»Shh...«

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«¿Sabes que me gusta de ti? Que no sientas dolor, no dejes que nadie te lastime, nadie más»

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- Listo Jungkookie, ya quedó... ¿Estas llorando?

El mayor se percató de las lágrimas traviesas de Jungkook éste se volteó de inmediato y negó.

- Lo siento, no quise lastimarte, en verdad, perdón ya pasó, lo siento.

Lo abrazó acostándose en su cama y escuchó unos sollozos, después el menor se volteó.

- Perón Tae, no quería que me vieras así.

Estaban tan cerca, como la última vez que el mayor lo había visitado.

- No, perdóname a mi, creí que fui muy brusco y corté de más, lo siento.

Aún con el brazo del mayor sobre su espalda, Jungkook suspiro y cerró sus ojos.

- Pequeño, ¿Quieres tu recompensa?

El menor sin abrir los ojos asintió y  sonrió.

- Bien, acércate más.

Obedeció y suspiro entrecortadamente.

El mayor rompió la distancia y besó sus labios mordiendo el inferior, chupando más sus labios, haciendo que estos se incharan.

- Tae.

Jadeo el menor, Taehyung se separó y lamió sus labios.

- Mi madre cree que me peleo en el colegio por tus mordidas.

Abrió los ojos encontrándose a un Taehyung con la mirada sobre sus ojos y con una sonrisa algo perversa.

- Debo ser más cuidadoso entonces.

Lamió la nariz ajena y se levantó de la cama.

- ¿Ya te vas?

Se intentó parar pero sintió un peso sobre su cadera, era Taehyung.

- No pequeño, te voy a curar.

Se acercó a su cuello besándolo y haciéndole cosquillas.

- Te va a arder un poco bebé.

Con el algodón empapado de alcohol, rozó las heridas abiertas que él había propiciado sobre su espalda.

Jungkook gritó del dolor e intento quitar al mayor, pero el peso que tenía y el agarre en su cuello no se lo permitían.

- ¡Basta, basta! Me duele mucho déjalo así, duele, para por favor.

Sus lágrimas comenzaron a caer de nuevo.

Taehyung no hizo caso y siguió curando, aún cuando escuchó a su menor gritar como nunca con sollozos de horror y ardor, no le importó que le doliera.

Había dejado esta vez una y, el mayor estaba casi por terminar su nombre.

Taehy

Se podía leer en las espalda del menor, cada letra con diferente tamaño y diferente tipo de letra, pero todas tenían en común algo, eran hechas con un fierro filoso, desinfectado y doloroso.

¿Por que el menor dejaba que su mayor lo marcara así?

Al pasar el tiempo el dolor se fue y Jungkook estaba suspirando tratando de ya no llorar.

- Te pedí parar.

Reprochó en un susurro aún con su pecho sobre la cama, ahora tenía una polera puesta.

- Perdona, pero no puedo dejar la herida así.

- Duele.

Chilló un poco sin voltear a mirarlo.

- Perdón, sabes que te quiero ¿Cierto? Así que, en verdad lo siento.

Taehyung estaba ahora acariciando su cabello.

- ¿Ya comiste?

Cambio de tema para no volverse un maniático y comenzar a discutir por "estupideces"

- Aún no.

Soltó en un suspiro.

- Bueno... Vamos entonces.

Se levantó y ayudó al menor a hacer lo mismo.

Lo tomó de la mano, algo que jamás hacia y se sentaron juntos a comer, hacía bromas y jugaba con Jungkook, como si nada hubiera pasado, hasta que llegó la hora de dormir.

- Bueno pequeño, debo irme, me gustó verte de nuevo.

- Taehyung.

Dijo antes de que saliera de su habitación.

- Dime.

Volteó y se encontró con los labios del menor sobre los suyos en un apretón lindo, tierno, suave y rápido.

- Buenas noches.

Sonrió y después, literalmente sacó a Taehyung de su habitación cerrando detrás de él.

- Buenas noches.

Susurró lamiendo sus labios, nunca había sido tierno, nunca había sido cuidadoso.

Eso comenzaba a molestarle.

Salió de la casa y continuo con los deberes en la suya.

Taehyung, mañana ¿Puedo hablar contigo? Si es así, por favor toca la puerta en la mañana, no iré al trabajo y estaré dispuesta a hablar contigo todo el tiempo que sea necesario.

.-Miri.-