Animales Peligrosos

Uno

-La lluvia caía en el parabrisas del Mustang con tal ímpetu,  que cada vez que trataba de repasar las palabras de Así Hablo Zaratustra, me perdía entre los antiguos versos de Grecia que recitaban los artistas callejeros al viejo interpretador de la mente de Nietzsche, una interpretación... 

Mi torrente de lagrimas se dirige hacia ti 

Y hasta la ultima lagrima de mi corazón, se alza para ti

Vuelve mi desconocido

Entrégate mi enemigo

Regresa con todos tus tormentos

Los soportare por un buen tiempo

Y si alguna vez te espere

Fue porque nunca te extrañe

Porque yo te busque

Bajo las piedras y la tierra

Tal vez me equivoque

Siente mi torrente sanguíneo

Convierte mi sangre en vino

Y bebeme hasta el final

Para luego nadar en mi mar

Para así, finalmente poder volverte a amar.

-Señor Michael, ¿Por que nos recita esto? - Dice el interrogador al otro lado de la mesa, presenciando el humo del cigarro que inhalaba con desgarro por mi traquea.

-Porque este poema, se lo escribió Louis a Harry días antes de que ocurriera esta agresión.- Digo mientras calo el sacudido tabaco. 

-Ok, desde aquí, me gustaría grabarlo, para tener evidencia, recuerde, que todo lo que diga aquí sera usado como evidencia para la audiencia, esta grabación, podría ser la causa de la justicia... No heche a perder la vida de Harry, el confía en usted. - Dice mientras enciende una pesada grabadora.

-Hmm, ¿Señor...? - Me había olvidado de su nombre, hasta que veo su tarjeta de identidad colgada desde el bolsillo derecho de su camisa. - ...Owens, quiero que sepa que muchas personas confían en mi, ¿Sabe porque?, porque mi vida depende de ello, terminemos esto lo antes posible...

SEIS MESES ANTES...

Estaba haciendo una ronda simple cerca de un pequeño pueblo de Taxon, donde el silencio es allí a las estrellas, como el country a Johnny, de hecho, el seco y nada rítmico sonido de los electrones en las amarillentas luces que te guiaban por la carretera a "Waltz Hills", era mejor que los grillos y su jazz suave, de hecho la marcha en la caja militar de aquellos electrones, me ponía entre la espada y la pared, con el temor de apagar y silenciar su dócil sonido con la radio y el rock n' roll de la 98.1 FM.  Estaba -Como de costumbre- solo y con el chaleco anti balas reposando como mi solitario copiloto junto a la SAZ sin munición, mientras me movía cautelosa mente con mi mustang camuflado entre la oscura y desolada noche del desierto de Taxon, como si me estuviesen buscando por algo, aunque, he de admitir, que las desgatadas llantas, llenaban sus poros con pequeñas piedras que caían en su rumbo por el 360 grados de la física, delatandome.

Cuando por fin encontré un lugar donde poder estacionarme para poder recargar la empolvada escopeta y esperar a que un huesudo hombre al final del camino, vestido con una túnica negra y con una guadaña apoyada sobre el hombro, me diera el trabajo de mover cadáveres para mi triste pan de cada día. Hasta que escucho su llamado, un agónico grito al final de la calle - Yo ya estaba dentro del pueblo, no se me hizo difícil deducir que algo había pasado - hace que mi insomnio se haga a un lado para dar paso a mis ataques de ansiedad, aunque los se controlar bastante bien, siempre me terminan afectando.

Salgo rápidamente del auto, colocándome la escopeta sobre el hombro para poder asegurar bien mi chaleco, mientras procedía a hacer esto no me di cuenta, pero mucha gente había salido a sus calles a ver que era lo que pasaba, al fin y al cabo era un pueblo pequeño, todo se sabia allí, así que de un momento a otro, muchas personas se escuchaban murmurando y caminando hacia donde se había escuchado el grito, supe de inmediato que necesitaba ayuda.

-Aquí grupo Alpha, copio a base. - Digo mientras mis temblorosas manos tratan de sostener la radio para pedir apoyo.

-Aquí base, diga su numero Alpha.

-Nu-numero... 667, necesito apoyo en Waltz Hills, tengo un...

-¿Reporte del código Alpha?

-Espéreme un momento. - Guardo la radio, o al menos lo intento.

Había una pared humana frente a una casa de dos pisos pintada de un color verde y azul desteñido, que parecía mas sombrío que tierno, porque ese era el ambiente, que lo confirmaba cuando atravesé aquella pared gritando "¡Policía de Taxon!, ¡Por favor a un lado!, ¡Déjenme pasar!", todos aquellos gritos se apagaron secando mi garganta cuando veo aquella abominable escena, me parecía tan familiar aquel rostro.

-A-a-qui Alpha, necesito apoyo de inmediato en un... 10-25, es urgente, necesito apoyo policial y medico.

-Le copio, 3 patrullas se dirigen a usted por la 5° sur, ¿Podría darme una identificación del individuo?

-Si... - Lo conocía perfectamente y no podía dudar, estaba estirado en el piso, moribundo, con los labios morados, botando bilis marrón por la boca, despeinado, su pelo largo le cubría hasta la nariz, así que, le quite el pelo y estaba seguro de quien era, era alguien, pero ahora no se quien es, es casi como un desconocido familiar, no tenia ojos, se los habían quitado, a cambio de ellos, solo se veía un agujero negro de atrocidades humanas, las arterias y las venas estaban en un sermón de estallidos de fuegos artificiales de espesa sangre que quedaba estupefacta al desbordarse por los horizontes de las mejillas de este hombre, este hombre que conocía perfectamente, este hombre que estaba repleto de sangre, golpeado, aterrado, supongo que no estaba conciente, no como yo, aun tenia pulso, aun respiraba, tal vez por milagro, tal vez por hecho, en un pueblo tan pequeño no pudo haber escapado el responsable de que mis ojos se llenaran de lagrimas por el hedor que brotaba de aquel hombre, era insoportable, aquel olor a metal oxidado que expulsaban aquellos órganos triturados, aquellos luceros que alguien apago, esta noche estrellada, donde hasta la luna es victima del cadáver vivo que toda la muchedumbre presencia junto a mi, expectantes, la luna y su frió viento parecen como si me susurraran en la oreja un párrafo de Edgar Allan Poe en la vida real, un relato bíblico de Lovecraft, como que si su viento me dijera en la oreja, lo triste y perturbadora que era esta escena, como si me lo hechara en cara, como que si me arrastrara con cada segundo en donde cada órgano de mi cuerpo se quedaba petrificado apreciando la macabra obra humana realizada por... El... El fue el primero que se vino a mi mente, Louis Tomlinson, hace unos meses yo lo había llevado a un internado psiquiátrico, y luego un juez corrupto lo saco de allí para que siguiera con sus rastros de asesinatos para guiar a Hanzel y Gretel a casa otra vez, el alguna vez hubo poseído el amor de este hombre que se encuentra en el suelo, tal vez el le arrebato su amor y lo remplazo por la cegues que ahora lo invade.

-¡¿Alpha?!, ¡¿Me copia?!

-El... Es... Harry Styles.