17 años... 17 años de vida que he permanecido en este mundo.
Un mundo que puede que sea malo y bueno a la vez, te hace sentir de una manera miserable pero a la vez tan bien.
Como lo haces tu.
Eres como una bebida alcohólica, una droga que me hace sentir de una manera tan bien, tan especial... Tan única.
¿Para que viniste otra vez? ¿Atormentar mi vida de nuevo?
Ya lo hiciste una vez, no lo puede hacer dos veces o más.
Por favor no.
Soy tan estúpida, me siento estúpida, tan vacía. Cada rato discuto con mi mamá.
Ella quejándose de mi. Como si le estorbara cada segundo. Eso duele demasiado.
Y más cuando ella no tiene suficiente confianza en creer en su hija, en su más preciada hija, en su tesoro que alguna vez la hizo sentir tan bien consigo misma, sintiéndose orgullosa de pensar haber hecho un buen trabajo criando a una niña que ni sabia lo que le iba a pasar en un futuro no muy lejano.
¿Quieres saber que es lo que le va a pasar?
Dejame decirte que ahora no es el momento preciso para contártelo, no justo ahora.
Han pasado tanta cosas en mi vida... Que ya ni se cual es real o falsa.
Me siento tan vacía, tan inconforme conmigo misma.
Quiero y nesecito de algo.
Necesito de algo que me haga sentir completa, segura de mi misma, de algo que me haga sentir bien conmigo misma.
Pero la verdad es que no se que es lo necesito específicamente.
¿De amor? Tal vez
¿De felicidad? Puede que si.
¿De todo lo positivo? No lo se.
¿De ti? Si
Efectivamente si.
Pero... Me lo haces tan difícil. Tan difícil de acercarme a ti, como los viejos tiempos, como antes solíamos ser de juntos.
¿Que es lo que en verdad quieres de mi chico?
¿Porque hago tan preguntas con repuestas tan estúpidas?
Porque eso es lo que realmente soy.
Una estúpida que tiene un poco de esperanza de poder sentarme al lado tuyo de nuevo.
Un poco de esperanza e ilusión tan perfecta.
Volví después de tanto tiempo sin escribir en ti.
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--Osculto.
Hola, de nuevo.
