Carta 2

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Hola, Max.

Hay muchas cosas que no llegué a decirte. Creo que ese es el motivo principal por el que escribo estas cartas. Para sentir o convencerme a mí mismo de que de alguna manera lo dije. Que desde donde sea que estés, en este momento, estás enterándote de mi parte lo que siento. Cómo soy realmente.

Perdón por no protegerte esa noche Max, debí haber estado ahí para evitar que eso pasara. Soy tu hermano mayor y tenía que actuar como tal. Ese sentimiento me carcome cada día, cada vez que te pienso.

Por suerte tengo cerca de mí a gente que me acompaña en esto, que me quiere ver salir adelante. Son de gran ayuda, todos ellos. Y cada uno cumple un papel importante en mi vida.  También te piensan, Max. Te impresionaría lo mucho que lo hacen.

Izzy te nombra cada momento en que Simon habla sobre sus cómics, es reconfortante ver el brillo en los ojos que se le forma al recordarte. Se siente cada vez mejor. Mamá en cada cena saca a relucir alguna travesura inocente que hacías o alguna de tus manías extrañas. Ella habla con nostalgia y todos nos quedamos callados hasta que se rompe el silencio. La última vez fue Clary diciendo que, seguramente si aún estuvieras con nosotros, mamá te reprendería por estar leyendo en la mesa. 

Jace no habla de ti con dolor, ya no. Sus comentarios más recurrentes son cuando entrenamos, diciendo cuán rápido habrías hecho bien un movimiento o un golpe. Lo dice sonriendo. Pero él sabe que somos parabatai y que sé cómo se siente. Aún te llora, Max. Y no encuentro manera de consolarlo en la madrugada, cuando lo escucho a través de las paredes del instituto, me mantengo alejado, porque yo estoy igual de roto que él. Y odio eso, porque realmente quiero darle apoyo, pero comienzo a llorar incluso antes de llegar a la puerta de mi dormitorio.

No puedo hablarte de papá, lo siento. Nuestra situación es bastante complicada y no sé si lo entenderás. Ojalá las cosas fueran más fáciles, pero no es así. No sé como se siente, seguramente destrozado, pero no lo veo hace meses. 

Por último se encuentra alguien muy importante para mí. No sé cómo lo hubieses tomado si se hubiesen llegado a conocer. Quiero saberlo, pero no puedo. A veces lo pienso, cuando no consigo conciliar el sueño y lo tengo a mi lado, cansado luego de un largo día. Lo miro e imagino cómo hubiera sido su primer encuentro. Seguramente mis nervios se hubiesen notado a simple vista. Dos de las personas que más me importan, que más amo, conociéndose por primera vez. Pero creo, quiero creer, que luego todo iría bien. Serían una buena dupla, yendo de un lado para el otro. Ojalá pudiera volver el tiempo atrás. 

Él se llama Magnus. Y es mi novio, Max.



Te extraño, cada día que pasa.

Alec.








Cartas al cielo - MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora