La boda

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Nota:

Es una idea que hace mucho tiempo me ronda la cabeza y con esta "boda" encontré lo que me faltaba pra escribirla.Van a ser 2 capítulos cortitos, pero al punto.

Hay mención a Cs, pero no tengan dudas que es SwanQueen.

Los personajes no son míos y bla bla bla...

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Por fin estaba cumpliendo su destino de llevar un final feliz a todos; la princesa Swan caminaba lentamente entre sus orgullosos y felices padres, quienes no veían la hora de entregarla al gallardo príncipe que la esperaba en el altar.

Bueno, puede que no fuera un príncipe de verdad, ni gallardo, pero era lo que ella había elegido…más o menos. No había sido su primera opción, ni la segunda, pero sus padres estaban que explotaban de felicidad!

Qué importaba que su pirata siempre le escondiera cosas? Qué problema había si cuando fue Oscuro la hirió como no debería hacer un ser amado? Todo eso eran cosas sin importancia, distinto sería si Killian fuera abusivo.

Y no, el que la hiciera sentir culpable cada vez que ella no hacía lo que él quería no era abuso, tampoco esa tendencia que tenía a tomarla con el gancho cuando quería retenerla, ni el que no escuchara sus necesidades o el que no la escuchara. Punto.

Por fin estaba cumpliendo su deber. Se encontraba a unos pasos de hacer feliz a todos, ella no contaba, estaba escrito, el bien mayor era más importante que la felicidad de una sola persona. Y tampoco era que ella no fuera feliz, quería a Hook, después de todo él la había perseguido sin tregua, había hecho enormes sacrificios por ella.

Ella era su final feliz, él se lo había dejado bien en claro y su destino era llevar los finales felices a todos, no? Entonces quién era ella para dudar de esta unión?

La salvadora tenía la vista clavada en la estampa arrogante de su casi esposo, con una sonrisa plastificada en su rostro. El hombre sonreía de oreja a oreja y todo su cuerpo exudaba orgullo, parecía estar sobre un pedestal de premiación, no desbordaba de amor o nervios o nada que uno viera en un hombre a punto de casarse con la mujer de su vida. Estaba por recibir su recompensa.
Emma intentó por todos sus medios no desviar la vista de él, pero ella siempre fue un imán para sus ojos, para su mente, para su corazón. Se negaba rotundamente a analizar el motivo, muy en su interior sabía que si lo pensaba, iba a salir corriendo despavorida de la iglesia.

Si lograba deshacerse del agarre de sus padres, la imagen de dos carceleros arrastrando al culpable a la horca se le dibujó con lujos y detalles en la mente, pero igual de rápido la alejó.

Sus ojos acariciaron su cabello corto, del mismo largo que tenía cuando la conoció, después recorrieron el cuerpo envuelto en un ajustado vestido blanco y negro que le quedaba pintado. Elevó la visto hacia su rostro y la vio sonriendo, parecía feliz…pero si uno la conocía – y ella lo hacía – sabía que la verdad estaba en sus hermosos y expresivos ojos marrones. Y la historia que contaban esos ojos era otra.

La princesa sintió cómo se le contraía el pecho, le costaba respirar, le dolía. Desvió la vista de Regina con agonía y la volvió a posar en Killian. Eran tan parecidos y tan distintos a la vez…uno era como una copia mal hecha de la otra. Y a ella le tocó la copia en vez de original.

La princesa Swan caminó hasta ser entregada al hombre que iba a sellar su destino, la pareja enfrentó el altar y el cura comenzó la ceremonia.

No hubo reina malvada que lamentara llegar tarde, no hubo nadie que se opusiera.

La pareja dio el sí y vivieron f….

El libro salió volando por la habitación, se estrelló contra la pared y cayó al suelo algo destartalado.

- Henry Daniel Mills!

…continuará.

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