Maldición Familiar (Caejose) (Jotakak)

Jotaro Kujo

Jotaro, había cometido el mismo error  que su abuelo. Su error era que llego tarde el día en el Kakyion Noriaki murio.
Murio a manos de Dio, lo asesino cruel y friamente.
A penas Jotaro pudo soportar ver al pelirojo en el hospital la vez que uno de los disipulos de Dio le había lastimado los ojos y casi pierde la vista, a penas pudo soportar la vez que Noriaki estaba tan estresado que no podía dormir.

Si, había cometido el mismo error que su abuelo y sabía que jamás se repondría de eso, Joseph Joestar a penas pudo soportar la muerte de Caesar.
Jotaro estaba conciente que era una persona fuerte pero no podía arrancarse los recuerdos que tenía con Kakyion, sus noches lo atormentaban, recordar sus caricias, su respiración mientras dormía, sus ojos, sus charlas, en fin todo él.

Recordaba todas las veces que compartieron habitación en algún hotel. Hubo una vez, la primera vez de hecho cuando se encontraba fumando en el balcón y el pelirojo llego dejandole una botella que había tomado del minibar, sentandose a su lado. Se veía tan hermoso mirando el atarceder.

- Kakyion, es muy probable que quizás no salgamos con vida de este viaje.
- Lo sé, sin embargo si muero me alegro poder haber vivido para conocerte...
Él siempre era así, tierno y sincero sabía que decir cuando se encontraban en soledad.
- Te protegere, quedate a mi lado y te protegere siempre.

Había dicho eso con toda la verdad pero jamás penso que no lo cumpliría.
Ambos se miraron y Jotaro acorto la distancia entre ellos besandose.
Después de eso era evidente que pasaban más cosas, incluyendo en el hospital en lo que el pelirojo estaba en recuperación por su ceguera temporal, incluso una vez lo hicieron en medio del desierto cuando todos dormian, siempre lo deseaba se convirtio en su adición incluso más que el tabaco y ya no lo tenía a su lado, ya no estaba con él.

A veces cuando esta en sus viajes en medio del oceano su único pensamiento es ¿Qué hubiera pasado? Si no hubiera cometido ese error, si hubiera llegado a tiempo, que tan feliz sería su vida si lo tuviera a su lado.