Felicidad de Mentira

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Hay cosas que por más que tratemos de evitar, por más mentiras que se digan, en algún momento nos explota en la cara, trayendo consigo dolor, sufrimiento, desesperación y arrepentimiento.

Eso era lo que estaba viviendo en ese momento, por más que tratara de mentir sobre mi presencia en esta fiesta, no me creerían, después de todo, me merecía la mirada de rencor que mi adorada hyeri dirigía a mi, su padre.

- Hola, hyeri, nena, ¿como estas? Te ves hermosa esta noche - la voz de jonghyun captó la atención de mi hija, logrando que el ceño fruncido desapareciera, dando paso la más brillante sonrisa que he visto en mi hija.

- Hola jonghyun, feliz cumpleaños - dijo con un pequeño rubor en sus mejillas, mientras sus ojos descendían al suelo, en un gesto nervioso, mis ojos captaron como su cuerpo se relajaba y sus labios eran capturados por sus dientes.

- Gracias - dijo jonghyun de manera amable, casi fraternal - espero estés disfrutando de la fiesta, y recuerda no beber mucho y cuidado con algunos lobos que te miran más de la cuenta - mi rostro se movió con rapidez a jonghyun, su cara solo mostraba un sentimiento, cariño, como al que le tienes a un mejor amigo o hermano, al contrario de mi hija, quien mostraba por cada poro de su cuerpo lo atraída que se sentía por mi amante.

Que irónica es la vida ¿verdad? Sin duda alguna el destino es un hijo de puta, que juega a su antojo con nosotros, como si de vulgares títeres se tratase.

Mi padre siempre me decía, "Todo acto trae una consecuencia, No hagas daño si no quieres recibir un daño peor ". Ahora entendía esas palabras, frente a esta situación tan bizarra, mi hija enamorada de mi amante, mi pequeña princesa, a la que juré hacer feliz sin importar lo que me costara, ahora sufriría por mi egoísmo, por creer que tenía el derecho a ser feliz. Jonghyun era un hombre maravilloso, que merecía algo mejor que yo. Las palabras de Minho, llegaron a mi mente, reproduciéndose una y otra vez, "Esto no terminara bien " cuánta razón tenía, cuánta verdad había en esa pequeña frase.

- Papá, ¿qué haces tú aquí? - mi vista volvió a mi hija, quien volvía a tener el ceño levemente fruncido, sus ojos estaban llenos de duda. 

- Yo... Eh... Bueno yo estoy aquí..... - mi cerebro estaba fundido, no sabia que decir, no tenía escapatoria.

- ¿Kibum es tu padre? No es una especie de broma ¿verdad? - jonghyun fijó sus ojos en mí, con una seriedad que pocas veces había visto en él.

- No, Hyeri es mi hija, no es ninguna broma jonghyun - mis palabras salieron casi en un susurro, me sorprendió que pudiera escucharlas a pesar de todo el ruido propio de una fiesta.

- Eso..... Eso es genial, digo..... Que pequeño es el mundo, mira que Hyeri sea la hija de mi socio. Eso sin duda es raro - jonghyun dijo soltando una pequeña risa nerviosa, mientras sus manos iban de manera inconsciente a su nuca.

- ¿Socio? ¿Desde cuando son socios, papá? - Hyeri, era tan parecida a su madre.

- Eso a ti no debería de importarte, ¿Desde cuando te preocupas por mis negocios? - dije en un tono de voz mas severo del que pretendía. Hyeri se preparaba para responder cuando es interrumpida por su hermano.

- Wow, papá que sorpresa verte aquí - dijo Woohyun con emoción.

El ambiente era tenso, por una parte Hyeri quien exigía explicaciones que no podían ser dadas, y luego jonghyun quien trataba de procesar todo y formular algún plan para evitar ser descubiertos. Mientras que mi despistado hijo era ajeno a todo la tensión de esta pequeña reunión.

- Hey papá, recuerdas que hace unas semanas te dije que Hyeri tenia novio? Bueno ese es Jonghyun - y así fue como mi mundo termino de romperse frente a mis ojos.

Los ojos de Hyeri se abrieron de la sorpresa, y su rostro se volvió de un rojo tan intenso, golpeo el hombro de su hermano y discutía con el, pero yo no lograba procesar lo que ellos decían, mis cuerpo se sentía pesado y frío. Una fuente de calor se posó en mi cintura, se sentía tan bien, y no dudaba de quien era, solo eso fue suficiente para que la ira me inundara y desapareciera mi cordura, con un movimiento brusco quite el aquella mano que conocía mi cuerpo tan bien,  aquella que anhelaba día tras día sentir sobre mi. Volteando a ver su sorprendido rostro por la hostilidad de mis movimientos.

Sus ojos cargados de confusión, estaban sosteniendo mi mirada, y por el dolor que vi en ellos supe que comprendía lo que el futuro dictaba para nosotros, dando media vuelta ignorando los gritos agónico de mi corazón por volver a sus brazos, me acerco a mis hijos y tomando con más fuerza de la que pretendía el brazo de Hyeri, dejando salir de mis labios las palabras “Woohyun, nos vamos”, el tono empleado fue tan sombrío y cargado de resentimiento,  que si no fuese por la ira cegándome yo mismo me hubiese sorprendido.

Hyeri trato de protestar,  pero luego de una simple mirada todo reclamo murió en sus labios, descendiendo su cabeza y caminando en silencio, mis hijos me siguieron hasta la salida.

Una vez en el estacionamiento, los obligue a entrar al auto, mi sorpresa fue grande cuando vi a jonghyun a unos cuantos pasos de mi, con miedo plasmado en cada célula de su cuerpo. Pidiendo en silencio el permiso para acercarse a mi.

- Kibum....  - fue solo un susurro de mi nombre, un susurro cargado de temor y ansiedad, de desesperación y anhelo.

Por un momento olvide todo y quise correr a sus brazos, unir mis labios a los de el, y perder en ese amor loco y apasionado. Por un momento lo quise, más el ruido de la puerta siendo abierta me volvió a la realidad.

- Jonghyun, yo en serio no entiendo que le pasa a papá y en verdad lo siento, yo.... - Hyeri caminaba hasta él, hasta mi hombre, solo mio.

- Hyeri vuelve al auto - el sonido de mi voz era tan frío

- pero papá.....

- KIM HYERI, VUELVE AL MALDITO AUTO AHORA - mi grito rompió el silencio del vacío estacionamiento, y Hyeri volvió al auto con sus ojos nublados de lágrimas, jamás en toda su vida, le había levantado la voz. Este no era yo, ¿Cuanto dolor provocaría a mi familia por culpa de ese hombre?.

-Kibum tenernos que hablar - la voz de jonghyun me saco de mis pensamientos.

- Tu y yo hablaremos luego. En este preciso momento lo único que quiero es dejar de ver tu rostro jonghyun, así que me iré, espera mi llamado, adiós.

Este adiós era diferente y el lo sabia, pude verlo por el dolor en sus ojos. Esto era el fin, el fin de mi felicidad. Porque si mi hija amaba a este hombre, yo no seria el responsable de arrebatarle esa dicha. Yo volvería a mi mundo, del cual nunca debí salir........





Esta corto, pero prometo recompensarlas luego.

Las amo y gracias por esperar esta historia, cada vez queda menos para que acabe y se que dirán ¿Por qué tan corto? Y la respuesta es simple,  es que realmente no quiero que la historia se torne monótona, de esta manera no se aburren ustedes y a mi no me dan ganas de eliminarla.

Sin más que decir las amo gracias por el amor que le han dado a esta historia

Se despide

Miu_Jk

Amor Pohibido (jongkey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora