"viernes"

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"eh sufrido tanto en esta vida, que ya ni siquiera tengo fuerzas para gritar o llorar. Te amo pero, es mejor dejar de amarte, no soy correspondido, así que simplemente te olvidare, o eso tratare."

"Viernes"

Era un viernes por la mañana, pero a diferencia de otros, este era un día nublado, El sol no salia y las flores no brotaban. Pero lo que más desconsertaba  era en un departamento, en el cual, se encontraba durmiendo un chico de cabellera rojiza, que tenían un rastro de lágrimas casi imperceptibles muestra de haber llorado toda la noche.

- Buenos días pequeñin- se escuchó una voz femenina la cual intentaba despertar a Nathaniel.

- ¿qué? Juleka. ¿qué haces en mi cuarto?- pregunto desorientado Nathaniel, el cual se levantó de la cama.

- Lo mismo que todas las que estamos aquí-  contestó otra voz femenina, la cual el sólo saber de quien podría ser le daba un escalofrío.

- ¿Cl-clohe?- pregunto nervioso.

- ¿Quien mas seria? ¿Mariboba?- pregunto sarcástica para revelarse de las penumbras de la habitación y luego sentir un golpe en su costado- era un chiste mariboba -

- Jaja, pues que chiste- contesto Marinett saliendo detrás de ella y prendiendo la luz de la habitación, la cual estaba muy desordenada, mas de lo normal.

- Un momento, ¿que hacen ustedes aquí?- pregunto Nathaniel mirando a las tres chicas.

- Pues, venimos a ayudarte- contesto Clohe mirando todo su cuarto sorprendida, lápices por doquier, dibujos rotos y tirados por todos lados, algunos retratos y fotografías estaban en una pila junto con algunas cosas para  pintar y todos los regalos que alguna vez le regalo el rubio- "parece que Adrien se paso esta vez" -penso.

- Pero de que hablan, si estoy perfectamente bien- contesto Nathaniel con una sonrisa que mas falsa no podía ser.

- Aja, y vengó yo y me la creo ¿verdad?-  contesto Juleka mientras se acercaba a Nathaniel el cual se puso nervioso y rápidamente oculto los brazos, ocasionando que la pelinegra se molestara- Nathaniel, enséñame las muñecas-

- ¿Para que?- pregunto nervioso.

- Nathaniel- dijo demandante Juleka a lo cual Nath con la mirada baja enseño las muñecas las cuales tenían leves marcas de los que alguna ves fueron cortadas profundas. Juleka respiro aliviada  para luego abrasar a Nathaniel el cual se sorprendió- me alegro de que no lo hayas hecho, me alegro mucho -

- N-no quería hacerlo... Porque no quería preocuparte... Pero es doloroso Juleka.. lo extraño.. ¡Lo extraño mucho!- Dijo Nathaniel entre sollozos mientras correspondía el abrazó de su mejor amiga, necesitaba cariño desde hace días. Pasaron un tiempo así, hasta que Nath se pudo tranquilizar y cuando Juleka lo dejo de abrazar inmediatamente abrazo a su gato, el cual había entrado a la habitación trayendo consigo un silencio incómodo.

- Bien, ya que estas tranquilo porque no mejor te decimos el porqué estamos aqui- comento Marinett la cual quiso quitar el silencio sepulcral que se había formado.

- Esta bien. ¿Por que han venido a mi casa?- pregunto sin mucho animo Nathaniel mientras Pukki jugaba con su cabello.

- Pues...  Venimos para ayudarte con tu mal de amores- respondió Juleka la cual río un poco por la escena que hacia el gato con el pelo de Nath.

- Y de paso arreglar este basurero que tienes por cuarto- comento Clohe agarrando con desagrado un par de hojas para luego tirarlas- esta  as-que-ro-so -

- Pero es que...- trato de decir algo pero no lo dejaron.

- Pero es que nada. Es mejor que lo olvides. Vive la vida, habrá mas peces en el agua. De seguro encontraras a alguien mil veces mejor que el oxigenado- comento Juleka.

- Si.. Pero de mientras, me quedare encerrado en mi cómoda cama comiendo helado y llorando mientras veo películas de amor...- dicho esto, se acostó boca arriba con el gato en su estomago.

- Mira Nathaniel... Si no lo haces por ti, aslo por tú gato, que no ves que él también se preocupa por ti. Aparte de que quiere comer algo decente- dijo irritada Clohe- no eres un niño de primaria el cual reprobó una materia y sus padres van a darle la peor regañada de su existencia, eres un adolescente y tienes que afrontar esto... Se que puedes. Aslo por ti y por Pukki y si quieres, luego te compro otro gato para que tengas una colección de ellos. Pero ahora te vas a levantar y te vas a meter a bañar y a cambiar para luego, arreglar este lugar ¡porque todo esto me esta irritando! -

Nathaniel solo miro a Pukki a los ojos y este maullo en forma de cariño para luego lamer su nariz- esta bien- contesto Nath mientras se laventaba de su cama- lo haré por Pukki. Saldré adelante y encontrare un lugar para sentirme mejor conmigo mismo -

- ¡Esa es la actitud!- animo Juleka.

- Parece que funciono- susurro Marinett hacia Clohe.

- Lo se. Soy fabulosa en convencer a la gente - presumió Clohe para luego mirar a Nath- primero que nada, un cambio de guardarropa no estará mal. Mientras yo escojo tu ropa tu metete a bañar. Juleka y Marinett se encargaran de recoger tu cuchitril que tienes por habitación -

- Esta bien.- contesto Nathaniel para luego dirigirse a la puerta, pero antes abrasó a Clohe la cual quedo sorprendida- gracias...- acto seguido se fue rápidamente de ahí dejando a una Clohe sonrojada y confundida.

- ¿Qué acaba de pasar?- pregunto desorientada.

- No lo se pero te apendejo- contesto Juleka obteniendo risas de Marinett y una mirada fulminante por parte de Clohe.

- Si lo que tú digas Jul... -contesto Clohe para luego mirarlas a las dos- que esperan, ¿una invitación? ¡a trabajar! -

- Si señora capitana!- dijeron las dos y de inmediato empezaron la limpieza y mientras eso pasaba Clohe miraba el guardarropa de Nathaniel junto con Pukki el cual le ayudaba un poco.

Pasaron por lo menos una hora y por fin el cuarto estaba impecable, ya se podía ver el piso y el color de la cama, Nath también estaba con mejor aspecto, mas limpio y con una ropa un poco curiosa o bueno, según él extraña.

- Vestía una camisa de manga corta color gris, junto con unos jeans color negros, unos combers de color blanco con detalles negros y un suéter a rallas amarrado a la cintura de color negro y gris, para el algo extraño de llevar pero para las demás se veía lindo.

- Bien, ¡es hora de hacer que olvides a ese chico!- dijo Clohe trayendo consigo miradas afirmativas por parte de las dos chicas y una sonrisa por parte del pelirrojo.

- " Adrien, hoy are el intento de ser feliz"- pensó mientras seguía a las demás para salir de su casa.

Continuará...

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Mil años han pasado y por fin e actualizado!!! \•^•/

Se acerca el ultimo capitulo de esta historia y con ella otro proyecto!

Espero que les haya gustado y si es así den le estrellita :3

Hasta luego y gracias por esperar mil años para que yo actualizará, ¡prometo que no tardare con el otro capitulo!

Sin mas hasta luego ^^/...

¡El viernes te olvido yo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora