Esta no es la típica historia de amor, si eso es lo que esperaban.
"Levantate idiota, vamos, te eh preparado algo" Me grito Daniela. Viernes por la mañana, lo único que quería era dormir y dormir.
"¿Que rayos te sucede? DEJAME DORMIR" Le grite aventandole un almohadazo. Daniela es mi mejor amiga, vivimos juntas desde que nos mudamos a Los Angeles; pero aveces como enfadaba, aun así la amaba.
"No dijiste que necesitabas dinero hace 2 días? TENGO NUESTRA SOLUCIÓN!" La mire extrañada y pensé, ahora que estará tramando Danielita.
Me bañe, desayune algo rápido y alcanze a Daniela afuera que ya estaba desesperada por irse, cuando salí la encontré hablando con nuestras nuevas vecinas de apartamento, al parecer tenían masomenos nuestra edad. "Mira Sofía, acercate; ellas son nuestras nuevas vecinas" Me dijo Daniela enfrente de ellas, siempre eh sido una persona muy extrovertida pero cuando conosco a gente nueva me siento muy incómoda.
"Hola, yo soy Jeny y ella Valeria" Eran parcialmente parecidas así que me tome la molestia de preguntar, "¿Son gemelas?" Las dos rieron y no dije nada. "Somos cuatas apenas nos hemos mudado hoy, venimos de Australia" me sorprendí.
"Bueno, nos tenemos que ir Jeny y Val, pero haber cuando hacemos algo para darles la bienvenida" Daniela les dijo muy amistosamente. "Por supesto que sí, que les parece este Domingo? Vendrá un primo con sus amigos, seguro nos la pasarémos bien" Dijo Jeny, creo que Valeria era la más callada. "Claro que sí, nos vemos por aquí" dije, no quería parecer aburrida. "Vale" Dijeron ambas.
Bajamos los 5 pisos por el elevador, y nos dirigimos hacia el carro. "¿Esta vez me toca manejar, vale?" "Bueno, pero recuerda que aun no tienes tu licencia así que con cuidado"
Tome las llaves de el carro y empeze a manejar, luego empeze a hablar con Daniela y le pregunté "¿Hacia donde vamos? ¿No ibas a mostrarme algo de el trabajo?" "Claro, vamos a la casa de una amiga de mi mamá, te voy dando las direcciónes" Maneje por masomenos 10 minutos hasta que llegamos, era una casa muy grande, tenia alberca y todo. Estaba en shock de tan bonita que era. Daniela se acerco a la puerta y toco el timbre, sono y una muchacha jóven nos abrio. "Hola Daniela, pensé que no vendrías, bueno, aquí esta la lista de cosas que hacer con ellos y si necesitas algo me llamas a mi celular, no creo que sea muy difícil, nos vemos a medio día" Le dio un beso y se despidio. "¿Que...rayos fue eso?" "Es la amiga de mi mamá, es una señora muy ocupada, vamos a cuidar a sus hijos todos los sábados y creeme, creeme que es muy buena paga" Le hize un gesto. "Daniela, amo a los niños, pero ni si quiera sé con quien estoy tratando, vamos a entrar ¿o no?" "Sí, vamos"
Entramos a la casa y estaba enorme y preciosa por dentro. "YA LLEGO DANIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII" alguien grito. Bajaron corriendo 3 niños a abrazarla, me dieron mucha ternura. Uno de ellos me pregunto "¿Y tú quien eres? ¿Eres su hermana?" le sonreí. "Algo así" Le conteste y le sonreí. Daniela me dio la mitad de la lista, era solamente ir con Dylan a hacer su tarea, jugar con el, darles la merienda y si queria, pues dormir. No era nada complicado. Dylan, el era el de en medio, tenía masomenos unos 6-7 años. Lo tomé de la mano y subimos las escaleras, le dije que fuera a sacar su tarea. "Pero yo no quiero trabajar, yo quiero chocolates" "Primero trabajamos y luego te doy unos chocolates, que te parece?" "Bueno, pero prometelo" "Lo prometo". Pasó un tiempo de que lo ayude y por fin terminamos, era solamente colorear y escribir, pero para un niño de su edad era trabajo. Bajé por fin a la cocina, también era preciosa. Abri el refrigerador para buscar los deliciosos chocolates cuando escuche una voz, no era de Daniela, ni tampoco de los niños. "¿Buscas algo?" Dijo con una voz sexy y profunda. "Wow, quien eres?" Era realmente atractivo, pero aun así me habia espantado un poco. "No te espantes, ¿tan feo soy?" Hecho una pequeña risa; pero no dije nada. "Soy el hermano mayor de estos 3 demonios, dime, ¿A caso viniste por los chocolates de Dylan?" "Sí, exactamente es a lo que vine" Le dije con una voz segura. "Bueno, él puede llegar a ser muy molesto, no querrás tardarte" "Para nada, de hecho, aquí estan, gracias" Le sonreí pero sarcastícamente y me estaba llendo cuando derrepende escuché "¿Como dijiste que te llamabas?" alzo un poco la voz. "No te dije como me llamaba" le conteste.
Pasó el rato, y dieron las 12:00 en ese momento exacto llego la Sra. Grier, era muy bonita y tenia un atuendo hermoso, pero estoy segura que carísimo. "Muchisimas gracias adorables, aquí esta su paga de hoy, nos vemos pero ahora las necesitaré el sábado" Quede asombrada, me dio 200 dlls solo por pasar ese día ahi, estaba más que feliz; no lo podía creer. Bajo Daniela e igual le pago, estaba igual de feliz que yo. Nos subimos al carro platicando de lo emocionadas, cuando decidimos ir a Starbucks por un buen café, en fin; era viernes a medio día. Manejé y nos quedaba cerca uno, preferimos bajarnos por nuestro café ya que el Drive Thru estaba atascadísimo. Hizimos fila pero casi no habia, solo habia 2 personas en frente de nosotras, dos chicos. "Me puedes decir por que nos bajamos?" "Por qué la mayoría de las personas de Los Angeles son tan flojos que ni su cúlo pueden mover de el asiento" Uno de los chicos de en frente se río "¿Mucha risa blondie?" le dijo, Daniela puede llegar a ser una de las personas más inprudentes de el mundo. El chico volteo y le dijo "Bastante" el chico era guero, traía unos lentes de sol por lo cual no alcanze a ver bien su cara, pero tenía un arete en el labio. Lo encontraba bastantemente sexy. "Vamonos, tenemos que llegar al apartamento antes de que Mike y Ash se molesten" dijo su amigo; su amigo era morocho. "Tengo que enviarle un mensaje a Mariana aún" le dijo el morocho a su amigo de el arete. Se fueron y por fin tuve mi Tea Passion con limonada y venti, por que ya era millonaria.
Llegamos al apartamento y vimos que nuestras vecinas estában saliendo, ellas....
