Lucille dio un vistazo rápido a su teléfono, el reloj marcaba las 2:40 a.m. "Ya es hora de dormir " dijo para sus adentros. Se puso de pie y fue al baño a lavarse el rostro, en el espejo se reflejó su cabellera rubia y sus ojos color café que penetraban a cualquiera que los mirase fijamente, abrió el grifo para hacer pasar el agua por su delicado cutis femenino y luego empezar a cepillar sus dientes. Regresó a su habitación y se acostó para luego caer en un profundo sueño.
Lucille siempre fue una chica introvertida, era la típica niña que en los cursos menores del colegio se la pasaba leyendo libros sola en un rincón, era la que no tenía amigos, la que era "perdedora", la rara, la excluida de todo... hasta que apareció Peter Hale, quien se convertiría más tarde en su mejor amigo.
Una llamada al teléfono de Lucille bastó para hacerla sobresaltar y despertar asustada, no se había dado cuenta que se había dormido tan profundamente.
La francesa revisó de quien provenía la llamada mientras intentaba silenciar el ruidoso ringtone que le había puesto al teléfono.
Peter Hale
Lucille contestó no sin antes bufar haciendo notorio el disgusto que le provocaba que su mejor amigo la llamase a las 4:30 a.m.
-Maldita sea, Peter. ¿Qué quieres?
-¿P-p...por qué me ha-hablas asíiii?
-Por los santos clarinetes de Calamardo, ¿estás borracho de nuevo? -preguntó Lucille en un tono serio.
-¿Q-quéeee? ¿Y-yoooo? N-noooo -decía Peter mientras hablaba lentamente.
-Ugh. ¿No recuerdas que mañana, mejor dicho, hoy, tenemos clase y un exámen?
-Ah, sí, es que... ¡Aaron me invitó a una fiesta! -Peter empezó a hablar bien mágicamente.
-¿Por qué de repente hablas bien?
-Eh... ¡eso no importa! Solo quería llamarte para decirte que te quiero mucho.
-¿Me llamas a las... -Lucille observó el antiquísimo reloj de pared rápidamente- 4:33 de la mañana, solo para decirme de que me quieres mucho?
-Ups. -dijo Peter en un tono burlón.
-Eres un imbécil, Peter. Descansa, ¡y no conduzcas! -exclamó la joven.
-Sí, sí... yo también me quiero casar contig- ¿Eh?
Lucille soltó una risa mientras colgaba la llamada.
Lucille, más conocida como Lu por su mejor amigo y por las hipócritas personas que solo hablan con ella para pedirle la tarea de Química, había caído, sin darse cuenta, en amor por Peter. Desde ese entonces, ella intenta ocultar sus verdaderos sentimientos, mientras que él hace chistes con respecto al amor. Ella, estaba locamente enamorada de Peter.
Lucille se durmió de nuevo esperando a que suene la alarma del teléfono que indicaba que debía despertarse con una cálida sonrisa recibiendo al día de colegio, o al menos eso ella pensaba, aunque nunca lo hacía.
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sad dreams.
Teen FictionLucille Bellerose, una joven francesa de corazón humilde nacida en una familia de la clase media, desahoga sus penas en una máquina de escribir cuando se le van presentando problemas a medida que pasa por la etapa de la adolescencia. ¿Podrá superar...