La huerfana

Capitulary 1

Kate Coleman estaba en el hospital, a punto de dar a luz a su tercer hijo, las contracciones le dolía, gritaba y pataleaba en la camilla del hospital.

-Sentimos darle esta noticia señora Coleman-dijo uno de los cirujanos.

-¿Qué...? AAAAH... ¿de qué habla?-respondió la mujer entre alaridos de dolor.

-Su bebé está muerto-respondió otra cirujana.

-No... im... AAAH... imposible-respondió Kate.

-Preparando para succión-dijo otro cirujano-ahora sentirá un pequeño vacío-le advirtió el cirujano. Kate gritó, se retorció y pataleó; y de pronto se despertó de la pesadilla. Había sido todo una horrible pesadilla, Kate se sentó en la cama, posó su cabeza sobre sus manos y segundos más tarde se levantó para dirigirse al baño y tomarse una pastilla calmante. Se dirigió  a las habitaciones de sus otros hijos, Danniel y Maxine ''Max'', en esta ultima se quedó mirando atentamente a la pequeña niña, y los aduifonos de su mesilla (era sorda), luego volvió a la cama.

A la mañana siguiente Kate se levanttó  para despedirse de su marido John, que iba a ltrabajo y para llevar a sus hijos al colegio y después ir a terapia. 

-Los sueños pueden manifestar tus sentimientos-respondió la doctora Brownien-Puedes estar afectada aún por lo sucedido con el bebé.

-Pero... ¿y si no es por el bebé?-preguntó Kate.

-¿Y por qué sería entonces?-respondió la doctora.

-Mañana vamos a empezara  ver niños y... no sé si estoy lista para adoptar-respondió preocupada Kate.

-Lo estarás no te preocupes.-le animó la doctora. Kate salió de la clínica, cogió el coche y se dirigió al colegio de Max, espero en la puerta 2 mintuos y el timbre sonó, una estampida de niños, divisó a su hija entre la multitud.

-Hola pequeña-le dijo en lengua de signos, la niña e enseñó unos dibujos-¿los has hecho tú?-le preguntó mediante signos. La niña asintió y mediante esta lengua le dijo

-Me ayudó una profesora.

Max y Kate llegaron a casa, la niña se puso a jugar mientars que la madre se dispuso a trabajar, Kate era profesroa de piano. Un ruido incesante no la dejaba trabajar, hasta que fue a fuera y vio que era Max.

-¡Max, para por favor, estoy intentado trabajar!-dijo mientras por signos reprendía a la niña.

-Lo siento-dijo con un movimiento más suave y con semblante triste.

-No, no, lo siento yo, ¿podrías descansar un poco? Estoy intentando trabajar, ¿si?-le dijo Kate mediante signos a Max, entonces llegaron Danniel y John-Ah, ahí vienen-volvió a decir mediante signos a Max. Kate y John se metieron en el coche y dejaron a  los niños con la madre de John, Barbara. Se dirigieron al orfanato, entraron y vieron una gran cantidad de niños en una sala, una monja con tez muy morena, la hermana Abigail, les explicó que estaban en una fiesta.

-Bueno, necesito ir al servicio-dijo John, cuando salió de él escuchó una voz melodiosa, siguió el sonido que le llevó al piso superior y vio una puerta entrecerrada, ojeó y vio una dulce niña pintando un cuadro, John entró.

-Hola-dijo John.

-Hola, me llamo Esther-respondió la niña-¿cómo te llamas tú?.

-John-respondió el hombre dándole la mano a la niña-¿los has hecho tú?

-Si.-respondió la niña mientras pintaba-todos mis cuadros cuentan una historia.

-¿Ah si, y la de este cual es?-preguntó John.

-Esta es una mamá leona que ha perdido a sus cachorros y se tumbó a la sombra de un árbol, se quedó dormida y comenzó a soñar con sus hijos, los echaba mucho de menos y estaba triste-dijo dulcemente la niña.

-Oh... ojalá los encuentre pronto.

-No te preocupes, cuando la leona despierte, su sueño se hará realidad-dijo Esther mientras dibujaba a los pequeños leones tumbados a lado de su madre. Fue entonces cuando entró Kate.

-Kate esta Esther-les presentó John

-Encantada-respondió la mujer mientras le daba la mano a la niña. Kate también empezó a ojear los dibujos de Esther-Vaya, ¿los has hecho tú?-le preguntó Kate.

-Si, es que practico mucho, aquí me aburro bastante-respondió la niña mientras seguía pintando el cuadro.

-¿Y por qué no vas a la fiesta?-preguntó Kate.

-No le veo el sentido-respondió Esther-creo que soy diferente-dijo mientras sonreía

-Ser diferente no es algo malo, recuerdalo-le dijo Kate.

Después se fueron a hablar con la hermana Abigail.

-Es una niña excelente, vino de Rusia, pero habla fenomenal nuestro idioma-les informo la monja.

-Nos encanta, parece muy tierna.-afirmó el matrimonio

-Y es muy madura para su edad, en realidad es una princesita, siempre va con una gargantilla y unas pulseras.

-¿Tuvo problemas con ella alguna vez?-preguntó Kate

-La única vez fue cuando intentamos quitarselas, ¿puedo prerparar el papeleo y viene dentro de tres semanas?

-¡Si!-exclamó el matrimonio.

-Genial, ya les llamaremos.

                *3 semanas después*

Esther salía con unos libros,veía una potente luz del exterior, afuera le esperaban la hermana 
Abigail, Kate y John; sus padres, una nueva vida le esperaba a Esther.

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