Nota cincuenta y ocho

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Oigan, tú, rubia de tinte y la otra de ojos hermosos!!

Recuerdo cuando el abuelo iba a morir, estaba recostado sobre su regazo tratando de contener las lágrimas pero como siempre una que otra lograba escapar y correr por mis mejillas hasta mi barbilla, vale, el punto es que el decía lo siguiente "Mientras en tu corazón siga guardado mi recuerdo, nunca podré decirte adiós, por lo tanto nunca me alejare" así que mi único consuelo es pedirles que no me olviden, claro ya se los he dicho muchas veces, pero quería que supieran la razón de mi insistencia.

Atte: Erik el marica Delko sentimental

Atte.:Un idiota que aún te amaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora