Nuestra historia

La confianza que crece sin aviso

Ya habían pasado cerca de dos semanas desde que ahora Josué era mi mejor amigo pasaba tiempo con el y me encantaba,aveces me invitaba a un helado o a una coca dependía de lo que yo quería en ese momento además de cuanta plata andaba sin darme cuenta la confianza que tenía hacía el crecia, aveces yo solo le decía que tenía hambre y me decía que después yo llegará a mi casa y comiera para ya no tener hambre a lo que me ponía sería y cojia el brazo de el y se lo mordia,me miraba sorprendido y apenado al mismo tiempo yo sólo le sonreía descaradamente después le digo que no sabe a nada que había que ponerle chocolate o salsa de tomate se reía y yo me volteaba para no matarme de risa ay mismo le ponía mi pelo para que el no escribiera y como se esperaba de él lo recogía y me lo restregaba en la cara algunos pelos me terminaban en la boca y me los quitaba y veía con asco mi pelo con mis babas el se reía me volteaba le decía que se acercará y le mordi el cuello pero en eso una vergüenza me inundó y me volte roja a más no poder seguía escribiendo el me decía que lo viera y sólo me quedaba negando rotundamente con la cabeza ya más tarde se me bajaba el color rojo y me recuperaba el color normal
Pero enserio que me dio vergüenza aunque fue divertido hacerlo
Talvez lo haga de nuevo
Aquí entre nos es cómodo para abrazar