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—Prácticamente le estaba comiendo la boca —comentó JaeHyun casualmente.

Johnny boqueó, tratando de negar lo recién dicho por el menor, pero fue caso perdido cuando notó a su pequeño novio salir del local bastante molesto.

—JaeHyun, estás exagerando. Ella quiso robarme un beso, yo me aparté, ¡¿en qué jodido momento entre eso crees que le comí la boca?!

—Es lo mismo — JaeHyun se encogió de hombros, volviéndo a sorber de su jugo.

Johnny estaba a punto de tirar de sus cabellos hasta quedar calvo. Para solucionar lo que acababa de provocar JaeHyun posiblemente tendría que rogar y explicarlo de mil maneras distintas ya que Ten de por sí era un desconfiado de mierda.

—No, no es lo mismo —intentó calmarse inhalando profundamente —. Acabas de ganarme un discución con Ten y, joder, acababa de disculparme por la vez que dijiste eso sobre que yo le miraba el culo a esa chica cuando sólo le informé que la falda se le había levantado. Ni siquiera tenía culo la muy tabla.

JaeHyun rodó los ojos. Sus amigos siempre eran tan exagerados.

—John Seo, te conozco. Usa tus habilidades manuales para hacer que te perdone. Y no, no me refiero a ese tipo de habilidades, un jarrón de barro no creo que vaya a ganar su perdón.

Johnny se puso de pié, su amigo era así y nada iba a cambiarlo, los seis años de experiencia al lado del exagerado rubio lo comprobaban. Lo mejor que podía hacer en estos casos era buscar a Ten y repetir la rutina de siempre desde que se le ocurrió la maravillosa idea de presentar a su pareja con JaeHyun.

Siendo sincero, JaeHyun no entendía a esos chicos. Él estaba envuelto en problemas todo el tiempo sin siquiera saber por qué. Al menos era un buen amigo y les daba razones para que no estuviesen enojados a ciegas, por decirlo de algún modo.

Una vez fue oficialmente abandonado por su gigante mejor amigo, un chico de cabello color zanahoria y rostro demasiado aburrido para la vida se paró al lado de su mesa. Usaba un delantal negro con rayas blancas y un gafete donde se leía "DoYoung, camarero".

Ah... JaeHyun sólo pudo preguntarse por qué alguien tan hermoso se acercaría a él. A no ser...

—Te gusto, ¿verdad?

El chico zanahoria pareció un poco sorprendido al principio, como si se acabara de dar cuenta que no tiene ni la menor idea del significado de la vida y luego una sonrisa ligera se formó en sus labios (como si lo hubiese descubierto con sólo mirar a JaeHyun).

—¿Disculpa?

—Oh, no. No te disculpes, sé que mi atractivo es demasiado, DoYoung.

El tal DoYoung rió, su risa de verdad era agradable.

—Lo eres, no lo niego, pero no vine por eso —señaló su gafete —. Soy, uh, mesero. ¿Vas a servirte algo más?

JaeHyun alzó una ceja, ¿Asi que éste era el nuevo modo de coqueteo sutíl, eh? Mh... como que le gustaba.

—Oh, sí. Me gustaría un batido de zanahoria, con mucha crema, y también un poco de tu gloriosa compañía. Gracias.

DoYoung asintió, sintiendo sus mejillas levemente sonrojadas antes de encaminarse para dejar la órden. Ese chico, el que parecía un polluelo, de verdad estaba loco. Había llamado su atención desde que ingresó al local junto a sus dos amigo, uno se había marchado a los pocos minutos y el otro lo siguió, dejando el polluelo completamente solo. Una lástima, pero como el ser humano de por sí es curioso, decidió acercarse, pidiéndole a Yuta que le cediera esa mesa a cambio de la siete.

—¿Qué tan raro es en la escala del uno al diez? —preguntó TaeYong apenas lo vió acercandose a la barra.

—¿Por qué la pregunta? —DoYoung le extendió el papel con el pedido, TaeYong le dió una mirada rápida a lo escrito antes de ponerse a preparar el batido.

—Te gusta —respondió encogiendose de hombros.

—Y eso qué.

—Vamos, DoYoung, no te lo niegues: tu ex novia la que tenía una obsesión con las series de lobos, la otra que se creía superheroína y el último que usaba calcetines con motivos navideños aunque no fuera navidad. Tienes un expediente, bro, y esos sólo son los oficiales.

DoYoung se encogió de hombros.

—Cuatro.

—Vas mejorando —TaeYong le palmeó el hombro, entregándole el batido anaranjado que, ahora que lo notaba, combina con su cabello.

No le tomó demasiado volver al lado del chico bonito.

—Tu pedido —entregó el batido.

—"Tu" nuestra relación avanza rápido, me gusta. ¿Cuándo es nuestro matrimonio?

DoYoung pudo haberlo tomado como una broma, de no ser porque no sonaba como una. El chico pollito parecía de verdad estar esperándo por una respuesta seria a pesar de la pregunta que carecía por completo de esa característica.

—Eso es demasiado rápido, ni siquiera sé tu nombre —Bien jugado. Aprovecha tus oportunidades, campeón.

—JaeHyun.

—Oh, tan hermoso como tú.

Esperaba un sonrojo -vamos, estaba usando su sonrisa de bastardo patentada- sin emabrgo, sólo consiguió un asentimiento demasiado excesivo de un JaeHyun sonriente.

—¿Verdad que sí?

—No eres para nada modesto.

—Lo que es cierto, es cierto. Además, es mejor que me conozcas como soy si nos vamos a casar o lo que sea —respondió sencillamente, encogiendose de hombros para después empezar a sorber de la pajilla del reciente pedido.

Vamos, era su jodida alma gemela.

JaeHyun no estaba del todo interesado en el tal zanahorio aka DoYoung el camarero, era más el aburrimiento. Sus amigos lo habían abandonado y Taeil, su unilateral amigo Taeil, aún no llegaba y, para qué mentirse, no iba a llegar. Más o menos así funcionaba su muy estrecha amistad. Así, a lo lejos.

—Debo volver a mi puesto. No te preocupes por pagar, el batido corre por mi cuenta.

—¿No sería: "por cuenta de la casa"?

DoYoung negó —. Lo pagaré yo, la otra funcionaría si fuese el dueño del local, pero ya ves —señaló su gafete nuevamente. JaeHyun asintió, agradeciéndole el regalo con una sonrisa. Vaya modo de coquetear que tenían los DoYoung's camareros.

Al terminar su batido no se dió la molestia de avisar al chico zanahoria que se marchaba, sencillamente lo hizo. El batido corría por cuenta del otro asi que ya nada tenía que hacer ahí.

Luego de atender a la pareja adolecentes que en vez de beber sus batidos gastaban el tiempo fotografiando todo a su alrededor, DoYoung se autoconcedió un descanso para ver al chico pollito, pero ya no estaba. En la mesa sólo queda el vaso vacío y el recuerdo de que hacia quién sabe cuánto su alma gemela se había sentado ahí. Una lástima.

. . .

Hola^^

Necesitaba desde el foooondo de mi corazoncito
a un JaeHyunnie así so... aquí está.

Sigo con mi idea de escribir un omegaverse,
pero cada vez que lo intento termino con un hybrid!OS
de una pareja randomxDD

Seguiré intentando~

×Andy.

Too Fast ◇DoJae/JaeDo◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora