👑 " Las PASIVAS del Insti " 👑

Capitulo 3: "Miradas"

Leviathan Hill
Estaba entrando en el instituto, sonreía, y en mi mano sostenía la de otro chico, el cual no podía ver su rostro por el reflejo del sol, pero lo que si veía era su cabellera rubia, caminabamos juntos felices por los pasillos cuando...
-Hijo levántate o no llegaras al instituto- dijo mi madre entrando en mi habitación y abriendo las cortinas, solo un estúpido sueño... Odiaba que hiciera eso, pero era cierto, si no me levantaba llegaría tarde, así que tomé una rápida ducha para luego vestirme, me coloqué una remera blanca pegada al cuerpo, una chaqueta negra de cuero, jeans negros un poco desgastados y como siempre mis borcegos, me cepille los dientes, peine y salí para irme al instituto, pero al bajar mi madre me detuvo-Qué acaso no piensas desayunar-preguntó.
-Compraré algo por el camino, adiós- y me fui antes de que siguiera insistiendo.
Hoy fui caminando a pesar de tener auto,hacía un lindo día, nublado y con viento, de los mejores.
Al llegar ya había sonado el timbre para entrar a clases, así que me apresure a entrar en mi salón, por suerte el maestro aún no había llegado, inspeccioné el lugar y al parecer solo quedaba un lugar, al lado de Bernardo Campbel, un idiota como ninguno, debo admitir que me gustaba, y mucho, pero no soportaba su actitud, niño creído, nene de mamá, presumido, sabelotodo, alto, rubio, un trasero que daba ganas de... basta. No tengo que pensar eso, yo lo odio lo odio, o eso pensaba, al llegar y sentarme no se percató de mi presencia, ya que estaba mirando hacia la ventana y tenía auriculares puestos, el profesor entró en la sala y él seguía sin notarlo, debería ayudarlo o dejar que lo manden a dirección por distraído?.
Pero antes de siquiera reaccionar el profesor ya había llamado su atención, así que Bernardo se quitó los audífonos al hacerlo pude escuchar su música,estaba oyendo black metal, Mayhem para ser más exactos, me quedé sorprendido, cómo podía ser que él escuchara ese tipo de música?.
La clase continuó normalmente, de vez en cuando me volteaba para ver que hacía Bernardo, él solo escribía sus apuntes sin prestarme mayor atención, en un momento el maestro tuvo que salir, y pude escuchar su voz;
-Qué quieres?- me preguntó- vamos dime-. No entendía a que se refería, y creo que mi cara reflejó mi incomprensión porque me dijo.-Me estuviste mirando durante toda la clase, creo que una foto te duraría más-. Al decir eso volvió a mirar sus apuntes y yo aproveché para fotografiarlo, al hacerlo mi celular hizo el típico sonido cuando tomas una foto.
-Pero que coño haces!?- exclamó alterado.-Solo lo que me dijiste-dije en tono burlón. En ese momento sonó el timbre de receso y me fui antes de que dijese algo más.

Jackson Brooks
Desperté y me duche acomode mi cabello, me aliste para salir, no sin antes desayunar y ver las noticias. Salí de mi departamento y monte mi coche, un ford mustang, mi marca favorita, llegue a la escuela minutos antes de que toque el timbre. Entre a la clase "A" donde uno de los alumnos tenía los auriculares puestos le llame la atención, no quería mandarlo a dirección era mi primera vez en ese curso, no quería que pensaran que soy un profesor amargado. Di clases a los cursos restantes, pero todavía me tenia que quedar en el contra-turno del curso "B". Entre y salude, a los minutos ya estaban hablando y con el tono mas paciente que tuve les dije -Chicos, yo se que están cansados, así que por favor, mantengan el silencio. Vi a una chica de cabellos plateados, muy bella por cierto. Me pase la clase entera mirandola, y ella copiaba en sus apuntes sin prestarme atención, terminadas las clases unos alumnos pasaron y golpearon mi banco y tiraron todo al piso, levante mi vista y vi a la chica de cabellos plata, me ayudo y se presentó- Hola profe, mi nombre es Camila Campbel- su sonrisa me encantó, es radiante, hablamos hasta la salida, donde tomamos caminos distintos, sentí un vacío en mi al dejarla ir sola y a la vez unas ganas de protegerla... Volteo a ver por última vez a la hermosa muchacha y ya no estaba, se había ido. Volví a casa me recoste en el sillón y prendí la tele estaban dando una película de acción Rápidos y Furiosos, para ser exactos, me prepare palomitas y empecé a ver la película. No podía dejar de pensar en ella, cuando volví de mis pensamientos ya había terminado la película.