El mes más bello, pero horripilante de mi vida. Resulta que en mi colegio, los de primer año van a un cierto lugar en este mes...
Ya llegado ahí tenía una expectativa horrible. Cometí el grave error de abrirme a alguien, pero en parte, en ese lugar sellé las amistades que hoy en día me importan y conservo.
Siempre, en las horas de las comidas, nos sentábamos con un grupo determinado de personas. En este caso me senté con los tres antes mencionados, sumado a dos más: Fausto y El Negro Que Ríe. Con uno de esos dos, me llevo muy bien y es mi amigo, el otro es tan negro que casi no lo veo, pero lo importante es que ellos, todos, me hicieron pasar los mejores 7 días de mi vida. Viéndolo del lado positivo, no?
Muchos recuerdos de ese lugar... Buenos y malos. Obviamente sólo revivo los buenos.
