El jardín de las Hesperides

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Bueno acá les dejo el primer poema de la serie, pero primero unas aclaraciones:


"En la mitología griega, las Hespérides (en griego antiguo Ἑσπερίδες) eran las mélides (ninfas de árboles frutales) que cuidaban un maravilloso jardín en un lejano rincón del occidente, que la tradición mayoritaria situaba cerca de la cordillera del Atlas en el Norte de África al borde del Océano que circundaba el mundo" (wikipedia)

Las Hesperides eran según la mitología, las ninfas del atardecer.

En este poema intento compartir mi visión de este mito

Les dejo unas referencias para facilitar la lectura:

Ninfa: En la mitología griega, una ninfa (en griego antiguo, νύμφα) es una deidad menor femenina típicamente asociada a un lugar natural concreto, como puede ser un manantial, un arroyo, un monte, un mar o una arboleda.

Hera: Diosa de la mitología griega, reina de los dioses, esposa de Zeus

Nyx: Diosa de la noche

Hemera: Diosa el día

Fenix: Ave mitológica que se consumía por acción del fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas. Según el mito, poseía varios dones extraños, como la virtud de que sus lágrimas fueran curativas, una fuerza sobrenatural , control sobre el fuego y gran resistencia física. En el Antiguo Egipto se le denominaba Bennu y fue asociado a las crecidas del Nilo, a la resurrección, y al Sol.

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El jardin de las Hesperides

En el jardín de occidente corren Ríos de miel y oro

En sus suelos fértiles, se reflejan siluetas desdibujadas

Divinas ninfas en comunión con la suave brisa

Se reúnen en una danza ancestral de suave cadencia

Mientras carrozas de fuego en su viaje eterno pintan el firmamento

Y debajo de ellas cascadas de seda negra, se deslizan sobre ardientes brasas

El fénix celestial dador de vida, hace un vuelo rasante

Para lentamente sumergirse en aguas del jardín de Hera

Etéreas ninfas, custodias del gran pacto celestial, lo guían

Sus doradas plumas se tornan negras

Mientras se sumerge hacia un sueño de muerte

Las hespérides bailan, al ritmo del suave murmullo de un fuego eterno

Hermosas mariposas baten sus delicadas alas

Reflejando la luz de miles de antorchas

Lobos de la caótica noche y aves del glorioso día,

Unidos por cordones de oro y plata, danzan

Hasta el final de los tiempo muriendo y renaciendo

Etéreas criaturas se arremolinan con la dulce brisa

Murmurando en el lenguaje de las estrellas

Antiguas odas a Nyx y Hemera

Y en ese segundo eterno, se escuchan miles de alas

Que se mueven como pinceles difuminando el día

En una antigua danza, naciendo, muriendo, volviendo a nacer


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⏰ Última actualización: Apr 24, 2017 ⏰

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