Cap.14

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Narra ________

-Aquí es, por fin llegamos - dijo Wendy bajando a tocar el timbre se abrió la puerta y entramos, detrás de nosotros venían los demás

-Puedes estacionarte aquí o le puedes dar la vuelta y lo dejas en la cochera - dijo Adriana

-No mejor que lo deje aquí, al rato vamos por la comida ¿no? - pregunte viendo a Jos

-Claro ustedes dicen a donde vamos y jalo - dijo Jos estacinandose

-Bueno chicos nos vemos en un rato - dijo Freddy cargando a mi hermana y echándose a correr

-Greñas ven para acá y deja empas a mi hermana - dije desde adentro de la camioneta

-Si ven que la puerta tiene seguro no molesten - dijo mi hermana en los brazos de Freddy

-Wendolinne te relajas o te voy a soltar un madrazo - dijo mi primo Nata bajando del coche

Entramos todos a la casa detrás de ellos, era una casa muy grande con 5 cuartos, uno era más grande que los demás pues ahí dormiamos los 7 primos, en ese cuarto había 7 camas matrimoniales. En cada cuarto había 2 camas matrimoniales, perfectamente para que duerman 4 personas en cada uno, en la sala teníamos una mesa de hoqui, una de billar y otra más pequeña de Pin-pong, una pantalla muy grande y xBox con muchos juegos, unos sillones muy comodos, una mesa muy grande de madera, y una cocina que esta muy linda, realmente la casa esta muy bonita y tiene todo lo que necesitamos, es moderna, la casa está decorada con un poco de gustos de cada uno, simplemente me encanta, es todo lo que puedo pedir, toda esta casa era de los nietos, mi abuelito no la había regalado después de comprar el terreno junto a su casa, la otra casa era de los papás y de mis abuelitos, en el patio teníamos una alberca y un jacuzzi, una cancha de fútbol, que también contaba con una red de bolibol, aparte había un gran espacio para hacer fogatas y contabamos con un área donde estaba llena de árboles y pasto que era muy relajante, había amacas para recostarte y era algo muy tranquilizador.

-Bueno que esperan para irse a cambiar, vamos a la alberca - dije cargando mi maleta y llevándola al cuarto

Los chicos se instalaron en las habitaciones, nos cambiamos y salimos a la alberca.

-Cowabunga - grite corriendo a la alberca y echando me un clavado, los demás comenzaron a hacer lo mismo

-Unas peleas de caballitos o les da miedo - dijo Bryan haciéndome caballito dentro de la alberca

-Miedo ja - Alan cargo a Adriana

-Que comience la batalla -  dijo Adriana tomándome de los hombros empezamos a forcejear y los logramos que calleran

-Bien echo equipo - dijo Bryan chocando su puño con el mío y bajándome de sus hombros

-Así se hace - dije abrazandolo

-Ven para acá - dijo Alonso jalando me a la parte más profunda, por instinto me enrede en su torzo para no ahogarme, el era más alto que yo solo por algunos centímetros los dos estábamos muy  chaprritos

-Alonso ya no alcanzo - dije abrazándome fuerte a el

-No te pasa nada - dijo tomandome de la espalda y pegándome a él, al estar en contacto con su cuerpo una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo de pies a cabeza

Nos detuvimos, nos acercamos a la orilla.

-¿Me ayudas a sentarme aquí? - le pregunté apoyándome en el

-Claro, a las tres, uno, dos, tres - dijo alzándome, me impulse fuertemente y logre sentarme a la orilla

-Todos se están besando ¿qué pedo? - dije riendo

-Solo faltamos tu y yo - dijo Bryan sentándose a un lado de mi con su cerveza en mano

-De echo - dije quitándose la y tomando un trago

-¿Qué esperamos? - dijo acercándose a mi, en un rápido movimiento vi a Alonso el cual estaba al pendiente de cada movimiento mío o de Bryan, me le acerque y le di un beso en la mejilla, Alonso soltó un suspiro de alivio, me empecé a reír tras su reacción

-Ahora dame uno a mi - dijo Israel sentándose del otro lado, lo tome de la cara y le di un muy cariñoso beso en la mejilla

-¿No me quieres dar uno a mi? - pregunto Alonso jalando me las piernas para que me volviera a meter, me sumerji y salí al instante

-Ven acércate - lo jale y lo abrace de nuevo con las piernas, acaricie su mejilla derecha y con la mano izquierda lo tome de la nuca y lo atraje hacia mi, el beso se fue dando muy tierno, al terminar juntamos nuestras frentes, su rubio cabello mojado tocaba mi frente descubierta, por mi cuerpo corría de nuevo esa eléctricida que me hacía sentir al tener su cuerpo tan cerca, esa cercanía, ese tacto que me dejaba la piel ardiendo con cada caricia que le proporcionaba a mi piel, arriba y abajo era el ritmo de las olas provocadas por los movimientos de nuestros cuerpos al flotar, cuando imaginas que estás con la persona que roba tus suspiros es un sentimiento indescriptible pero, no se compara a la alegría, emoción o incluso tranquilidad que te provoca abrir los ojos y descubrir que la persona que está a escasos centímetros de ti es ese chico o chica el cual provoca las sonrisas sin motivo alguno, el que te hace tener pensamientos coherentes llenos de felicidad o incluso cosas sucias que sin saber como llegan a tu  mente.

-Me encanta tu sonrisa - dijo Alonso aún con su frente junto a la mía, abrí los ojos y me encontré con esos hermosos y potentes ojos azules con terminaciones y destellos verdes e incluso gris - ¿en qué piensas?

-Estoy tratando de comprender porque cada vez que te veo ya sea en foto, en persona, con el simple echo de pensar en ti, o al escuchar tu nombre, mi sonrisa se hace más y más grande - dije separando me y tomándolo de las mejillas, sin vacilar me hacerco a el y me beso, pero esta vez fue un beso lleno de amor, pasión y deseos ocultos, en momentos así la poca coherencia que me queda se nubla y me dan ganas de irme ahora a la cama con este hombre

-Ya no me puedo aguantar más - dijo Alonso con la respiración agitada

-Quiero que me lleves a la cama, no tengas consideración de mi, por favor Alonso - dije jadeando

-Creme que lo haré - dijo ayudándome a salir, estando afuera lo guíe por el gran jardín hasta llegar a la casa, nos adentramos, lo lleve hasta la última habitación, estando adentro le puse seguro a la puerta y lo aventé contra el colchón, me le monte y lo comencé a besar, empecé por los labios y lentamente baje a su cuello le daba pequeñas mordidas y absorbía con fuerza proporcionándole unas marcas poco visibles, como estaba sin alguna camisa pude deslizarme fácilmente, hice un camino de besos que lo hacían jadear más y más, su respiración se agitaba más cuando bajaba, al llegar a su abdomen el tomo el control y me puso contra el colchón, sin dejar caer todo su peso sobre mi se movió lentamente dejándome sentir su gran ereción, mis manos viajaron a su espalda bajando hasta su trasero, al instante que absorbió y mordió mi cuello dejando un ardor más y más exigente, al sentir la fuerza de sus dientes contra mi piel apreté fuertemente su trasero, encorbe mi espalda al sentir su mano entre las sábanas y mi espalda, su mano viajo hasta el broche de mi traje de baño logro desabrochar lo, esa habilidad de los hombres jamás la he comprendido realmente me sorprenden que lo puedan desabrochar tan rápido, mis cenos quedaron libres aún con el bracier sobre ellos, acaricie la espalda de Alonso y al llegar al resorte de su traje lo jale lentamente.

Casualidad del destino |Alonso Villalpando|[Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora