War Of Hormones

Andrea

Cuando Yoongi se fue a dormir la noche anterior de lo más tranquilo, no esperaba una incómoda sorpresa por la mañana.

Se levantó al baño apenas despertó (como solía hacer casi siempre) y encontró una pequeña mancha en el medio de su pantalón de pijama. Entonces supo que le había llegado ese día del año.

Hizo lo que necesitaba hacer para evitar más de esas manchas en sus pantalones; bien, ya había arreglado uno de los problemas, pero no paso mucho antes de que lo atacara un dolor en su vientre.

-Ah~- se quejó en voz baja por el dolor. Empezó como algo leve, algo tolerable pero sintió como aumentaba de intensidad hasta que no pudo estar más de pie y necesito acostarse de nuevo en la cama. Se encogió lo más que pudo, enroscándose sobre sí mismo, se acariciaba el vientre como si así se le pudiera quitar el dolor.

-¡Jin hyung! ¡¿Dónde rayos están las pastillas para los cólicos?!- escucho a Taehyung gritar a través de todo el departamento. Parece que no era el único al que le había llegado Ese día.

-¡No sé!- pronto escucho la respuesta de Jin, aunque no parecía estar cerca de V por como seguía gritando -creo que se caducaron las que teníamos ¿son muy urgentes?-

-¡Por supuesto que son urgentes! ¡Hoseok no deja de retorcerse y quejarse por el dolor! Y no sé si va a soltarse a llorar por el dolor o si me matará por no tener las putas pastillas-

-¡Esa boca, Kim!- regaño Jin a Tae, Yoongi dedujo que también estaba tumbado en su cama y que también le urgían las pastillas. Eso no lo sacaba de su modo "Mamá". -¿De los siete, cuantos necesitamos las pastillas?- pregunto al aire.

-También yo las necesito- medio grito Yoongi.

-¿Entonces nada más nosotros tres?- al no recibir más respuestas, asumió que así era -Bien. NamJoon bebé, necesito que traigas dos cajas de pastillas para los cólicos-

-Si fueras tan amable de hablar más fuerte SeokJin, para que toda la cuadra se entere- le hablo Yoongi con sarcasmo.

-¡Te callas, Min! No estoy para aguantarte, mi rey- le contesto Jin con irritación en la voz. Suga le iba a contestar pero no pudo cuando sintió un retortijón en el vientre y solo supo hacerse bolita en su cama y taparse más con la cobija -¡y te apuras NamJoon, que necesito esas pastillas para ayer!- en menos de cinco minutos se escuchó la puerta del departamento al abrirse y luego cerrarse.

-¡Taehyuuung!- escucho Yoongi a Hoseok lloriquearle a su novio, luego a Tae decir una grosería en voz baja para después endulzar la voz y contestarle un "Voy, Seokie" antes de volver a encerrarse en el cuarto.

JungKook probablemente estaba en su cuarto intentando pasar por alto los quejidos y probables cambios de humor de los mayores.

El universo, "Dios", la evolución o alguna cosa parecida en algún punto de la historia, decidió que estaba siendo demasiado injusto causándole esa clase de sufrimiento solo a las mujeres del mundo, así que de repente un día ¡Boom! Los hombres despertaban con manchas en sus pantalones, cólicos, sensibilidad, ganas de atragantarse de comida (especialmente de chocolate) entre otras cosas,triste o afortunadamente este hecho se presentaba para los muchachos un único día al año, pero al menos ahora podían saber lo que se sentía y dejar de decir que las chicas eran "exageradas".

-¿Dónde carajo estas Jimin?- murmuro el mayor mientras volvía a cambiarse de posición en la cama y con la cobija hasta la cabeza, intentando encontrar una pose donde no le doliera el vientre.

Y como si fuera magia, como si con eso lo hubiera invocado, a los pocos segundos Jimin estaba en el cuarto de Yoongi (que también resultaba ser el propio). Quito un poco la cobija para poder ver la cara del mayor, que tenía los ojos cerrados y fuertemente apretados, mientras una mano seguía en su vientre.