Papá, te extraño.

Una semana después.

Estoy tan frustrada,
intento engañarme a mi misma, intento convencerme de que estas vivo, aunque sepa la verdad.
Y es que la fantasía que el dolor provoca, se rompe cada vez que voy a visitarte en aquel frío cementerio..

Estoy tan enojada con tu familia, ni siquiera respetaron tus nueve días en los que realmente tu alma dé esta yendo de este sucio y triste mundo..
A el día siguiente de sepultarte estaban llamando para que saquemos tus cosas de tu casa, y me sigo haciendo la misma pregunta una y otra vez, ¿Para que demonios quieren la casa? Si ellos tienen su vida echa, tienen su casa..
Hace tantos años que se fueron y renunciaron a ella, y ¿ahora la quieren? Son tan hipócritas que ni siquiera merecen que los considere como "familia".

Toda esta semana estuvimos sacando tus cosas, prácticamente toda tu vida. Tantos recuerdos hemos encontrado, pase casi toda mi infancia ahí, pasamos tantas cosas en esa casa..
Y todo es tan efímero, tanto que toda una vida desaparece, tan sólo como el chasquido de una mano de el ser supremo..

Papá, te extraño tanto..
Hoy escribo esto y los malditos recuerdos me invaden, y sería una completa mentira si dijiera que no duele.