Ser amado otra vez. (KNB) -AkaFuri-

Capitulo 3

(Perdón por la tardanza, estaba haciendo trabajos de clases que me tienen amordazada y sin tener un tiempo de descanso. Sin más tardar comencemos.)

(Akashi)

No se cuantos segundos, minutos y horas han pasado solo se que la calidez en mi mejilla todavía estaba ahí. Una que me envolvía todo el cuerpo recordado a los brazos cálidos y agradables que mi madre.

Sacudí mi cabeza para alejar esos recuerdos preciosos de ella, ahora necesitaba pesar en como enfrentare a mi padre sobre la derrota de hoy. Me dirigí al lavamanos para mojarme la cara pero no quería que esa calidez de mi mejilla se fuera necesitaba más de ese calor agradable que le llenaba de felicidad. Sin embargo, abrí los ojos como platos porque esa fuente de calor que (ahora) me gustaba provenía del chico cobarde (como lo apode), un chico......UN CHICO!!!.....de solo pensarlo mi corazón me late rápido, el motivo no lo se.

Salí del baño con la cabeza hecha un caos, no dejaba de pensar en mi madre y en el chico castaño. Me fui a los vestidores para recoger mis cosas e irme a casa, necesitaba descansar y pensar. Una vez allí, vi mis cosas, las agarre y me fui a la salida encontrándome a mis compañeros y los chicos de Seirin.

- Sei-chan~ donde estabas?- me pregunta Reo- Ya estaba pensando que te habías ido sin nosotros~

- No Reo, solo estaba pensando y ahora nos podemos ir- le respondí- Ah... mañana y pasado no habrá entrenamiento, vale. - les dije ya que nos merecíamos unos días de descanso-

- EHH!!!???? ENSERIO!!! - exclaman Kotaro y Eikichi con ojos brillosos de la ¿emoción?- VIVA!!!! ALLELLUYA!!

- Vaya, el emperador ha dejado de ser cruel con sus esclavos~ - dijo Kagami con una sonrisa que me daban ganas de cortarle las cejas-

- Kagami-kun, yo que tu me callaba sino quieres morir pronto - comenta Kuroko, dándome un susto que pude disimular perfectamente- Me alegra que este devuelta, Akashi-kun.

- Gracias, bueno es mejor que nos vayamos. - dije para ir caminando a los buses dela escuela.- Ya nos veremos, saluda a todos de mi parte, Tetsuya - me despedí de Kuroko agarrado de la mano de Kagami- Y felicidades por haber ganado y de tu relación - sonríe haciendo que los dos se sonrojaran.

Voltee por ultima vez a los jugadores de Seirin en buscar del castaño (cobarde), encontrándolo hablando con dos chicos (uno con cara de gato y el otro que movía una mano) amigablemente lo que no me gusto mucho, ya que uno de ellos le paso un brazo por sus hombros estando más cerca del niño llorón.

Me senté en uno de los asientos enojado y lo único que deseaba era agarrar unas tijeras para cortarle el brazo al chico cara-gato por acercase más al castaño. No se cuando fue que el bus se movió ni de como Reo llego a sentarse en el otro asiento.

- Sei-chan, estas bien? Has estado muy pensativo desde que subiste al bus. Te preocupa algo? Sabes que puedes confiar en mi. - me dijo con toda sinceridad Reo-

- No me pasa nada - le respondí. No quiero pensar en nada pero esa imagen no se me quitaba de la cabeza- es solo cansancio y agotamiento, de verdad- me miro con duda, quiso decir algo pero se cayo .

-Kyoto, RAKUZAN-

Cuando estuvimos todos del equipo en el instituto, les informe que mañana y pasado descansaran para comenzar con el nuevo entrenamiento ya dicho eso me despedí de todos para irme a la puerta principal donde el chofer me estaba esperando con la puerta abierta. Me subí para ir directo a casa, lo único de deseo es que mi padre no estuviera en casa, no quería verlo ya que de seguro me daría la charla y más trabajos de la empresa.

En todo el camino a casa mi cabeza no dejaba de pensar en la calidez de la mano del llorón. Su mano suave, cálida, pequeña?, no lo se pero no podía sacarlo de mi mente, de sus ojos brillosos por el miedo y sus mejillas cuando esta cerca de mi cara. Sonrió recordando su rostro rojo cuando se fue, dejándome solo y pensativo.

Mis pensamientos se fueron cuando el chofer me abrió la puerta del coche. Me baje sin decir nada, ya dentro de mi cárcel (mansión fría) me fui directo a mi cuarto deseando dormir.

Me acosté pero tenia que cambiarme, con pereza me quite el uniforme y me puse un pijama listo para descansar. No se cuanto tiempo me tomo en caer dormido pero lo que si puedo confirmar es que en mi sueño estaba con mi madre dándome mimos y sonriéndome. Un sueño que nunca quise que se acabara.

(Continuara......)