Capítulo 4.

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Mi corazón comenzaba a latir demasiado, cuando llego por detrás de Guillemo.
–¡Hola! ¡Hombre! ¿Como haz estado?
–Hola, Mike–sonrío Guillermo–súper bien, ¿Y tu?.
–Bastante bien, ¡Valla! Gracias por preguntar.
Se veía amigable, no se por que motivo fue grosero conmigo hace unos momentos, pero tengo que portarme fría para que vea que a mi nunca me tiene que hablar de esa manera.
Me miro y puso los ojos en blanco.
–¿Que tanto me vez?– dije molesta.
–Lo que tenga que ver, ¿Algún problema? Mocosa.
"¡Otra vez llamándome así! ¿Que le pasa por su cabeza?" No respondí nada, por que si lo hacía me perdería, bueno no tolero que sean así conmigo. Me senté en mi lugar tratando de ignorar su maldito comentario.
–¿Que tienes?– dijo una pequeña voz aproximándose como si supiera lo que había pasado.
–Nada, ¿Por que lo dices? Fatima– sonreí.
Ella es mi mejor amiga.
–Por la cara de perro que tienes– se echó a reír.
–Jaja–dije sarcástica– que graciosa.
En ese momento llego el siguiente maestro.
Cuando se terminaron todas las clases decidí irme rápido ya que me dolía la cabeza, me despedí de todos y me fui directamente hacía la moto, cuando llegué Mike estaba encima de ella, hervía en rabia.
–¡Bájate de mi moto– dije enojada.

Un nuevo comienzo-Jennifer GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora