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Capítulo narrado porque ay los feels *se desmaya*. Ah, y porque si no lo hago mis lectores probablemente me lanzarán al vacío.

Había dicho su nombre. Stiles
había dicho su nombre. Y estaba frente a él, mirándolo, analizándolo. ¿De verdad eso estaba pasando? ¿De verdad... lo recordaba? ¿A él?

—¿S-sabes quién soy? —preguntó Derek. Stiles solo lo miró, confundido.

—¿Sí te llamas Derek? —replicó y el moreno asintió con una sonrisa—. Yo solo recuerdo tu nombre. Amm... ¿Podrías decirme cómo nos conocimos?

—Bueno, para empezar, mi nombre es Derek Hale. Es un gusto volver a conocerte—dijo, se acercó y estiró su mano a modo de saludo. Stiles la tomó, sonriente. Derek casi se derritió.

—Es un gusto, yo soy... —comenzó con el contacto de la mano de Derek animándolo a recordar, y algo le vino a la mente—Stiles Stilinski, ¿sí me llamo así?

—Bueno, tu nombre real es Mieczyslaw Stilinski, pero te decimos Stiles. Qué bien que empieces a recordar—dijo Derek e ignoró la inmensa emoción que trajo el hecho de que Stiles hubiera recordado su nombre, simplemente. Stiles arrugó la nariz y Derek se sentó al lado de la cama sin dejar de sonreír.

—¿Mieczyslaw? Qué raro.

—No tanto —comentó y Stiles se ruborizó—. Bueno, nos conocimos en una fiesta de cumpleaños, hace unos años, y creo que yo te gusté primero. Estuviste meses diciéndome piropos sucios, y de alguna manera me enamoraste. Tal vez es que eras hiperactivo y a veces algo torpe, o también que podías ser extremadamente tierno y listo si querías.

Stiles miraba a Derek muy sorprendido, y su mirada se reflejaba en otra cargada de emociones. Felicidad, culpa, tristeza, soledad.

—¿Y... sabes cómo perdí la memoria? — preguntó Stiles e imágenes borrosas acudieron a él. En su mente se proyectaban unos hermosos ojos verdes, una puesta de sol maravillosa, agua a todo su alrededor, y sus ojos cerrándose. Todo era muy confuso. Derek se veía muy afligido, y Stiles lo notaba.

—Bueno, ya llevábamos un tiempo siendo novios cuando te invité unos días a la playa —Derek se veía muy triste así que Stiles se abstuvo de mostrar su sorpresa cuando mencionó que eran novios—. Estábamos jugando y te lancé a la piscina. Iba todo bien hasta que me di cuenta de que no salías. Te golpeaste en la cabeza, casi te ahogas, y quedaste en coma... por mi culpa. Estos dos años han sido una tortura para mí. Tu padre me prohibió que te viniera a ver, me odia por hacerte esto, y yo también...

Stiles miraba sorprendido como una solitaria lágrima bajaba por la mejilla de Derek, y fue como si su tristeza se extendiera hasta él y lo alcanzara también. Había estado en coma dos años. No entendía nada, pero fue como si la segunda lágrima de Derek y sus propios recuerdos cayeran juntos sobre él, abrumándolo con emociones.

Sintió felicidad pues se imaginó (o se recordó, no podría asegurarlo) riendo y mirando a esos irises verdes. Luego los perdía y todo era azul a su alrededor. Y se sofocaba, trataba de moverse pero sus extremidades no respondían, llamaba a Derek una y otra y otra vez, pero su boca no cooperaba, así que solo lo dijo en su mente. Sus ojos se cerraron y cuando volvieron a abrirse, estaba fuera del agua y Derek sostenía fuertemente su mano. Sentía un dolor punzante en su cabeza, solo quería que parara, así que apretó la mano de Derek y se dejó caer. Quiso hablar, pero de nuevo no pudo, así que solo imaginó lo último que quería decir...

—No estoy muy seguro de nada, Derek. No recuerdo más que fragmentos de ese día, algunos borrosos y otros más o menos nítidos. Pero sí recuerdo que fue lo último que pensé antes de dormirme —dijo y Derek lo miró con los ojos llorosos e incrédulo. Podía ser que... ¿lo estaba ayudando a recordar?

—Mi último pensamiento fue que te amaba. Fue que te amo, Derek Hale. Y todo lo qué pasó fue un accidente, nada tu culpa. Solo sé que lo único que siempre estuvo y estará ahí es que te amo.

Derek jamás había sentido tantas emociones juntas, y jamás había vacilado al acercarse a Stiles para besarlo. Así que Stiles tomó la iniciativa y pegó sus labios a los de Derek en un beso profundo. Lo sintieron como si jamás se hubieran besado, un vacío se llenaba mientras sus alientos se mezclaban. Cuando se separaron, Derek ya no podía contenerse y lloraba, pero esta vez ya no era de tristeza. Lloraba a mares de felicidad.

—Yo nunca te dejé de amar, Stiles. Nunca lo haré.

Flirting with Derek [sterek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora