Kaden Vaez

Capítulo 02

No suelo dormir mucho, no me gusta hacerlo. Me hace sentir incomodo, así que cuando escucho los pasos de mi madre por el pasillo de enfrente sé que tocara la puerta trayéndome el desayuno no me sorprende, lo hace todos los días. No le gusta que baje por el desayuno, deben ser como las siete de la mañana, el sol se cuela por la ventana arrastrando consigo una estela de luz que se refleja en el espejo de mi habitación. Debería tapar bien las cortinas antes de dormir

Siento su nerviosismo antes de que empiece hablar,

- Feliz cumpleaños, mi niño – Dice ella mientras pone la bandeja en la mesa de noche al lado del porta retrato con una foto de verónica - ¿Dormiste bien

Asiento con pesadez. Ella no le da mucha importancia al acto y sigue hablando sin esperar más respuesta

- Tu padre salió hacer una compras y luego ira directo a la oficina dice que estará aquí para la cena – dice sonriendo y tocándose los dedos con nerviosismo – Te preparare uno de los mejores pasteles de cumpleaños

Sigo asintiendo durante toda su plática, no me gusta el pastel pero no quiero hacerle sentir mal, su sonrisa vacila por un momento pero luego se recupera y camina hacia la ventana abriendo las cortinas, todo el cuarto se ilumina y de pronto estoy irritado, ella se acerca a pasos lento y despreocupados sentándose en la esquina de mi cama y dice

- Vendré pronto a recoger la bandeja. – luego se levanta y se dirige a la puerta sin mirar atrás

- Gracias – le digo, ella se detiene por un momento para mirarme hasta que termina asintiendo y cierra la puerta, sus pasos resonando por el pasillo al igual de cuando venia

Sé que esta un poco confundida, no doy las gracias muy seguido pero mi madre es todo lo que tengo y lo único que he respetado. La única persona capaz de ser tan buena por fuera como por dentro lástima que este casada con ese imbécil, si claro. La oficina. ¿Sigue con eso? Cabrón de mierda. Me entran unas ganas de estrangularlo por todo lo que está haciendo. Lo peor de todo es que sabe que yo sé y aun así lo hace descaradamente. No se la merece, esas es otra razón por las que quiero salir de aquí, sé que mi madre me dejaría si fuera su decisión pero no lo es. Ella no es la que quiere que este aquí en esta casa el resto de mi vida, es el. Y eso me molesta mucho. ¿Quién mierda se cree para exigirme algo? Soy mejor ser humano que él. No debería rendirle cuentas, una de las razones por las que no hubiera salido antes es porque tenía miedo de lo que causaría el dejar que mi madre estuviera acorralada entre nosotros dos pero sé que descubrió lo de su infidelidad hace unos días, puede que ella se vea muy frágil con su cabello castaño y ojos verdes tan inofensivos pero no lo es, puede cuidarse sola, pero aun así tengo que tener cuidado, la ira es un sentimiento que te absorbe, no quiero que eso dañe su alma. No lo merece

Sigo mirando el reloj y escuchando la conversación de uno de mis vecinos al parecer una de las mujeres de servicios de la señora Himayen se ha estado viendo a escondidas con el señor Víctor el de una calle abajo, la hija de la señora se lo esta contado a su amiga, para evitar cualquier conversación sobre lo que estuvo haciendo ayer por la noche, según dice los atraparon en la lavandería nada más ni nada menos que su esposa. Hmm, irónico. Ella está haciendo exactamente lo mismo con su amiga

Un movimiento extraño me llamo la atención y mis ojos se dirigieron a la silla de al lado, podía sentirla ahí, llevo tanto tiempo a su alrededor que es normal para mí no sobresaltarme

No suele hablar, excepto unas pocas veces que puedo contar con una de mis manos. La primera vez casi me hago en los pantalones, estaba cepillándome recién levantado tenía unos nueve años cuando la sentí mirarme desde la puerta abierta del baño en mi habitación, en ese momento sonreía, con una mirada gentil casi risueña, yo achine los ojos un poco mientras intentaba dar mi mejor sonrisa con los ojos ya que la boca la tenía ocupada. Camino un poco, sus pasos no suenan es como si realmente no estuviera pisando nada, me desentendí de lo que estaba haciendo y aparte la vista y seguí haciendo lo que estaba haciendo, me gusta cuando está de buen humor, eso me hace feliz.