Mi profesor particular

"- ¿Realmente es necesario? - le pregunté a mi madre".

"-  ¿Quieres que repasemos las notas de nuevo? - me dijo ella muy seria".

Yo no dije nada, no hace falta y la verdad no quiero escuchar aquello de nuevo.

Me fui a mi habitación tras aguantar otro discurso de mi madre.

Me siento a mirar por la ventana, tiene toda la razón en estos últimos meses mi rendimiento ha bajado muchísimo.

Antes no era así, siempre he sido una chica de las que saca buenas notas, estudia cada día y ahora me he convertido en la peor estudiante posible.

Y debido a esto mi madre ha decidido ponerme un profesor particular y empezaré hoy con las clases.

No me entusiasma demasiado la idea, últimamente nada me entusiasma y mucho menos pasarme 3 horas estudiando.

Sigo mirando por la ventana cuando veo un coche aparcando frente a casa, ese debe ser mi profesor particular.

Me alejo de la ventana y me siento frente a la mesa de estudio, como una buena estudiante.

En realidad si me porto bien quizás me libre de él antes y poder seguir con mi aburrida y patética vida.

Unos minutos después alguien toca la puerta de mi habitación.

"- Está abierto - respondí".

"- Buenas tardes, soy Taehyung pero puedes llamarme Tae y voy a ser tu nuevo profesor - me dijo".

Yo ni siquiera lo había mirado, tenía mi vista fijada en el móvil hasta que la levanté y lo vi.

He de reconocer que no era como me lo imaginaba, no pude evitar ponerme algo nerviosa.

"- ¿Empezamos? - dijo él sonriente".
Se sentó a mi lado y sacó de su mochila una libreta y varios libros.

Taehyung es muy atractivo y bastante más joven de lo que me imaginaba.

Durante la primera hora repasamos varios conceptos de distintas materias, y he de decir que hace tiempo que no me concentraba tanto aunque no fuera en el estudio.

"- T/N ¿me estás escuchando? - me dijo Taehyung".

"- Si... perdona, estaba un poco distraída - respondí avergonzada".

La verdad es que si estaba pendiente de algo pero no era precisamente del estudio, más bien me dediqué a verlo a él todo el tiempo.

Los meses pasaron y a pesar de no poder concentrarme totalmente en el estudio, mi rendimiento subió rápidamente.

"- Hoy T/N será nuestro último día, has avanzado mucho y ya no necesitas mi ayuda - me dijo Tae".

Ahora no quiero que las clases particulares terminen.

"- Pero yo todavía necesito que me ayudes, tengo muchas dudas y... - pero Tae me interrumpió".

"- ¿Es por eso que quieres que no me vaya? Dime la verdad - se acercó a mí cada vez más - he visto como me miras desde el primer día - terminó de decir él".

"- Yo... - Tae tapó mi boca con su dedo, yo estoy cada vez más nerviosa y ruborizada".

"- No te pongas tímida, estamos tú y yo a solas. Me encantas desde el primer día que te vi y estaba deseando hacer esto - al terminar de decir esto me besó".

Me cogió por sorpresa, no me esperaba que dijera nada de eso, ¿de verdad esto está pasando?.

Poco a poco me olvidé de todo pensamiento y me dejé llevar por el deseo.
El beso se intensificó cada vez más, sus manos pasaron de mi rostro a mi cintura.

Yo recorrí su abdomen con las mías, tae comenzó a besar mi cuello y con una de sus manos fue desatando los botones de mi camiseta mientras con la otra tocaba mis piernas por encima de la falda.

Me quitó la camiseta, yo le quite también la suya dejando a la vista sus abdominales.

Me echó en el suelo y se puso sobre mí, con sus labios fue bajando desde mi cuello hasta mis pechos, todavía cubiertos por el sujetador.

Primero los acarició y besó por encima, hasta que me lo quitó y comenzó a lamer mis pezones.

Siguió recorriendo con sus labios mi cuerpo, con sus manos bajó la cremallera de mi falda hasta quitarmela.

Paso sus manos por encima de mis bragas y poco a poco las fue bajando hasta quitármelas por completo.

Acercó sus labios, comenzó a lamer e introducir sus dedos en mí, esto me hizo arquear la espalda y sentir el mayor de los placeres.

Intensificó la penetración con sus dedos, yo estoy cada vez más húmeda y no puedo parar de gemir.

"- Me encanta tenerte así para mí y hacerte disfrutar - dijo Tae con una sonrisa pícara".

"- Ahora me toca hacerte disfrutar yo a ti - dije mordiéndome el labio inferior".

Lo echó sobre el suelo y me pongo sobre él, mientras recorro con mis labios su cuello y sus abdominales.

Llegó a su miembro puedo notar lo dura que la tiene y eso me excita aún más.

Comencé a desabrochar sus pantalones, él me ayudó a quitárselos y con mis manos toque su miembro.
Después le quite la ropa interior y pasé mi lengua por su duro miembro, Tae emitió un sonoro gemido al sentirlo.

Empecé a meterla en mi boca, primero la punta lamiéndola.

"- No me hagas sufrir de esta manera - dijo Tae mordiéndose el labio inferior".

Entonces la metí por completo en la boca, poco a poco fui aumentando el ritmo.

Tae me puso de nuevo sobre la cama y comenzó a penetrarme, al principio fue despacio y fue aumentando el ritmo.

Nuestras respiraciones y gemidos inundaban la habitación.

Después pasé a ponerme sobre él, los gemidos se sucedían y se oía el choque de nuestros sudorosos cuerpos.

Tras varios minutos de deseo, sudor, gemidos y orgasmos caímos rendidos uno al lado del otro.

Todavía tenemos la respiración acelerada, Tae me mira y toca con su mano mi rostro.

"- Debo irme antes de que llegué tu madre, no quiero que tengas problemas además si nos ve así... - se acercó y me dio un beso".

Se levantó y comenzó a vestirse, yo lo miraba con atención no quiero que se vaya.

"- ¿Nos volveremos a ver? - le pregunté".

Él ya se había terminado de vestir, me miró se acercó y volvió a besarme.

"- Por supuesto, sigues siendo mi alumna. Además nos quedan muchas clases de anatomía pendientes - dijo y se fue".

Los siguientes meses repasamos cada día nuestras "clases de anatomía".

Mi profesor particular y mi amante secreto.