capitulo 1.

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Miercoles.
Arrojo la cololilla del cigarro al suelo. Hacia tanto frio que no se preocupaba por el riesgo de que se encendiera el cesped del parque. Charlaron sobre lo aburrido que habian sido sus dias y los traceros grandes de las chicas, la carne fresca de los aspirantes, y cuanto alcohol se necesitaria para la proxima fiesta. El grupo de cuatro amigos y la chica creaban una gran nuve de humo. si embargo ya era tarde y era hora de regresar a casa. Rechazo algunos cuantos aventones. Le gustaba el camino a casa sin compañia.
Camino hasta la parada del buz sin antes comprar otra cajetilla.

Su piel era tan palida y su cabello tan oscuro que llamaba la atencion a donde fuera que iba. Su cara de apatia aveces era intimidante.
Aveces tararear una cancion hace un camino mejor a casa, aunque sea largo.
Cerrar los ojos sentir el frio
Hoy seria una noche de luna llena.

Jueves.
Las clases habian comenzado hace tres dias. todos ya se conocian, mas los de ultimo grado.

Unos ya sabian como estaba el asunto, como manipular a la carne fresca que estan asustados e inmediato quieren conseguir su titulo de popularidad; aun asi les quedaba un largo camino . Aunque no habia cosas muy interesantes en ese pueblo todos se conocian y era extraño que personas nuevas llegaran al lugar y a pesar de que no eran muchos, no duraban mucho tiempo.

Eran las 8:46 en clase de algebra. de uno de los salones de ultimo grado habia mas alumnos dormidos que desiertos pero no faltaba un gran golpe en la puerta para despertarlos. Alguien escualido abrio torpemente la puerta tirando los libros nuevor por doquier , la cara del chico se puso tan roja que se podian sacar alrededor de 94 apodos para el.
La maestra dio un alto a su clase para ubicar al nuevo en cualquier pupitre.

Los chicos no bubaron en burlarse un poco y las chichas no tardaron en hacerse notar como pavos reales en epoca de apareamiento, haciendo resaltar sus atributos.

Cuando finalmente el escualido se incorporo las clases siguieron como de costrumbre. pero hubo alguien que no desperto a mirar la escena. una chica sentada en la esquina del salon. aquella que disfrutaba el frio. Talvez no lo vio a los ojos
pero si lo sintio llegar.

A la luz de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora