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Mis hermanas valian mucho mas que yo.

Claro,ellas estaban completas y podian darle mas de nosotros a él o ella.Mis hermanos,aunque no costaban lo que ellas,costaban mas que yo.

Yo a duras penas valia unos cien dolares,era macho,pequeño y me faltaba una pata.Era un error en toda mi camada,mis hermanas tenian un pelaje"dogado y billante"heredado de nuestro padre o por lo menos eso decia Annie,la hija de cuatro años del dueño de la tienda.

Mis hermanos no llamaban tanto su atencion y como yo veia todo blanco y negro,nunca descubriria su verdadero color.Pero lo que podia notar era que evidentemente eran mas"adogables"que yo.

Todas nuestras visitas lo demostraban viendolos con dulzura y aprecio.

-¡Ese es muy lindo,mami!

-¿Cuando podemos venir por ella?

-¡Ese,ese,quiero ese!

Estas tres frases eras las que se repetian la mayor parte del tiempo,tanto de niños entusiasmados,adolescentes con puntos raros en sus rostros,mujeres con sonrisas radiantes y hombres con sonrisas bobas.

Todos caian.

Claro que esas muestras de aprecio nunca habian sido dirigidas a mi.

Yo ocupaba el lugar del lastimero,el que se quejaba y casi parecia muerto en una esquina de la gran caja.

-¿Pobrecito,nacio asi?

-¿Que le paso,mami?

Esto si trataba de mi.

Nunca,ni siquiera una vez,me habian dirigido es a mirada.

Ya sabes por supuesto de lo que hablo.La mirada.

Tus ojos se achican,muestras mucho tus dientes y unas pequeñas arrugas se asoman por el costado de tus ojos por el esfuerzo.

Esa mirada que te dedican,es el aviso que todos nosotros esperamos con ansias.Esa mirada que te da la bienvenida a su familia.

Realmente no es algo que yo espere que me dediquen nunca.Por lo menos cuando estaba echado boca arriba,llamaba la atencion,de una buena manera a la gran pantalla frente a mi.Muchos niños desdentados gritaban algo respecto a mi,pero la gran pantalla nunca habia permitido escucharlos.

Algo seguro era de que no hablaban de mi pata,estando echado era imposible notarlo.Me habia asegurado de ello.

Era una gran incognita para mi.

No,eso es una mentira.La verdadera gran incognita es la niña que ocupa el lugar en la pantalla en este instante,me mira directamente a mi.A nadie mas.Creo que nadie me habia mirado tanto tiempo como ella,sin dirigir su mirada a ningun otro.Era como si solo pudiera verme a mi...y no parecia para nada disgustada.

Me miraba de una manera muy tierna,me regalo una pequeña sonrisa que se agrando cuando vio mi cabeza voltearse para observarla mejor.Logre notar la falta de una de sus muelas en el lado derecho.

Gire sobre mi mismo para ver si lograba sacarle una carcajada infantil,era una tactica que ocupaban muchos de mis hermanos con gran exito dejenme añadir.Pero lo unico que yo logre fue que sus ojos se abrieron con asombro y borrara esa tierna sonrisa para pasar a ser un puchero.

Mi pata,o la falta de ella mejor dicho.

Por un momento habia olvidado lo que me hacia diferente a mis hermanos,la verguenza empezo a carcomerme y di gracias por no poder sonrojarme.Muy bien hecho,pense

La unica niña en tanto tiempo que nos mira y no se te ocurre mejor idea que mostrarle aquello.Con la mirada en el suelo me aleje de la niña en la gran pantalla y me dirigi a la esquina mas alejada.Eche un vistazo para ver a la niña y ya no se encontraba alli,la habia asustado.

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⏰ Última actualización: Apr 26, 2017 ⏰

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