Ahi estaba yo, Cloe. Era un día a la mañana igual que todos los demás en California. Yo me dirigía hacia la escuela en mi bicicleta violeta que mis padres me habían regalado para mis 14 aunque ahora tengo 16 y falta un mes para mis fabulosos 17 y reemplazare mi bicicleta por un auto. Estoy muy ansiosa.
Conducía mi bicicleta por la calle Canor, donde vivo. Mi cabello rizado dorado se despeinaba por el viento y mís ojos eran más verdes que de lo normal debido a el reflejo del cielo en ellos, era un día completamente primaveral. Mientras pasaba frente a las casas, saludaba a los vecinos que vivían en California con sus coloridas ropas y con sus enormes sonrisas.
Tenía que apresurarme para intentar llegar temprano a la escuela, porque las mayorías de las veces llego siempre tarde, es que soy muy distraída. Todos en el barrio me conocían, pues mi madre era la presidenta de esa junta que suelen hacer los vecinos para solucionar los problemas del barrio, se llama: "Canor vecinos unidos". Un nombre muy poco original si me lo preguntan...
Mi madre, Gabriela. Es una adicta a la limpieza. Siempre me dice que debo ser limpia y que a los chicos les gustan las chicas que huelen bien. Lo que no sabe mi madre es que en realidad no me preocupa el tener o no un novio. Mís amigas suelen decir que soy muy inocente y que no me doy cuenta cuando un chico está interesado en mi. Lo cual es verdad, nunca me doy cuenta y cuando alguien me lo dice, soy muy tímida lo cual no me gusta y siempre trato de enfrentar la timidez pero cuando trato de esconder esa timidez me vuelvo algo torpe, como cualquier persona que quiera fingir alguien que no es.
Mi padre, Wilson, es igual que yo. Mi madre siempre lo reniega por lo torpe que es y tambien un poco estúpido. Como dije antes, igualito a mi. Dejando de lado su estupidez, es un tipo amable que se preocupa por los demás, sin mencionar lo piadoso que es. Mis castigos nunca se pasaron de las dos horas, si lo sé, tengo suerte. El trabaja en una oficina. Se supone que es un trabajo para personas serias pero mi padre no lo es, no se como hizo para conseguir un trabajo alli, probablemente se gano al jefe con su personalidad divertida.
Tengo dos mejores amigas, Lola y Julie.
Julie es algo hueca. Tal vez yo sea la distraída, inocente y alegre del grupo pero ella es la que ocupa el lugar de las estúpidas. Por más de que sea algo hueca es mi amiga y una de mís mejores. Siempre está allí para subirme el ánimo o para consolarme, aunque con los consejos no sea muy buena siempre intenta ayudar. Su cabello es rubio, largo y lacio. En las puntas está teñido de color azul, fue por una apuesta que hicimos. Ella perdió y con Lola decidimos atacar en su punto débil, su cabello y elegimos el color que menos le gustaba, el azul. Sus ojos son cafés, sabe usarlos muy bien para atrapar a los chicos, siempre intenta darme instrucciones sobre cómo lo hace para que yo lo ponga en practica y atrape a algún chico, pero nunca presto atención y no pienso ponerlo en practica con nadie.
Julie, antes, era una de las populares, pero como se dio cuenta de que allí las amistades no eran verdaderas sino falsas, decidió alejarse de ellas. Y ahora está aquí con nosotras, las normales. Las que no quieren llamar mucho la atención, aunque aún, Julie, no se ha acostumbrado a eso de no llamar la atención, pero con el tiempo lo hará. Siempre está a la moda y es muy buena con el maquillaje, nunca en la vida la verás sin maquillaje, hasta ahora nadie lo hizo.
Lola, es mi mejor amiga de la infancia, crecimos juntas, vive a dos casas de la mía aunque siempre logra llegar temprano a la escuela por su skate. Es morocha teñida, cuando se pone al sol su pelo toma un color azul marino, llama mucho la atención. El verdadero color de cabello que tiene es castaño oscuro, pero le queda mejor el morocho. Sus ojos son verdes oscuro, es muy atractiva pero esconde todo eso con la personalidad que tiene. Es alta y su color de piel esta súper bronceada. Lola es a lo que yo llamaría una chica nada femenina y atlética. Tiene mejor relaciones con los chicos que con las chicas. Suele decir que son menos complicados y más relajados. Lola tambien tiene su lado malo, es muy sarcástica, realista y negativa. Suele vestir muy informal, más que yo. Aunque yo uso más flores que las abuelas, mi estilo es algo femenino, colores pastel o claros, pero hago qe todo esa ropa no paresca tan de abuela aplicándole pequeñas cosas de adolescentes, como unos tacones de plataforma o algunos collares. Para que no paresca una abuelita que decidió ser adolecente.
Andaba a toda prisa pensando en mís amigas y todas las idioteces que habíamos hecho juntas o que habíamos dicho. Hasta que sin querer me había tropezado con un árbol y caí al suelo. Mi bicicleta quedó dada vuelta pero su rueda seguía girando, mi casco había salido volando, me había olvidado de abrocharlo y estaba tirada en el césped con mís rodillas raspadas y algo manchada de tierra. No llevaba ni rodilleras ni coderas, si no iba a parecer una niñita bonita de 5 años. Además mi cara de niña no ayuda demasíado. Tengo los ojos enormes, los cuales estan muy cerca de mi pequeña nariz, tengo pequeñas pero muchas pecas, mís labios son pequeños y ni hablar de mi altura, soy bajita.
Cuando intentaba levantarme yo sola, me di cuenta de que sentía un punzante dolor en la espalda y mis brazos no tenían fuerza, el golpe había sido fuerte. Vi una sombra en el suelo, era la de un hombre, levante la mirada y vi a un chico guapísimo. Su cabello era castaño con pequeños hilos dorados, era un castaño muy claro. Sus ojos eran verdes aceituna, eran muy llamativos, su cuerpo estaba trabajado levemente en la parte de los bíceps y los abdominales. Estaba bronceado, era típico chico californiano.
Despues de un tiempo observando, hipnotizada viendo como el sol brillaba en su cabellera, me di cuenta de que me estaba sonriendo. Yo avergonzada le devolví una sonrisa tímida, sentía calor en las mejillas.
Seguramente me había sonrojado, genial!
El chico me tendía la mano para que pudiera levantarme del suelo. Con esa sonrisa, no podía decir que no.
-Gracias -dije.
Cuando me levanto mire hacia el suelo, no quería que viera mis mejillas rojas. Sacudi mi vestido celeste y me di cuenta de que tenía una manga del vestido caída que dejaba mi hombro al descubierto. El chico miraba fijamente hacia esa dirección, pero.. no entendía porque. Asi que muy inocente pregunté
-Que miras? -dije mientras sonreía, no entendiendo porque miraba mi hombro tanto- Que pasa? acaso tengo algo en el hombro?
El chico levantó de un tirón la manga, colocandola en su lugar y tapando mi hombro.
-Hum -se mojo los labios y trago saliva- Nada, sólo que se te había caído tu manga...
-me reí- Ya lo sabía -acomode un poco más mi vestido- Eso era lo que tanto mirabas?, la manga caída? no importa, siempre se me cae -sonreí.
-Ah -seguía mirando mi hombro. Hasta que se dio cuenta que lo hacía y que yo lo miraba extrañada, entonces cambió por completo su rostro, pisando tierra firme nuevamente- De nada -siguió la conversación como si nada hubiera pasado- La próxima vez ve con más cuidado, sabes?, una cara tan bonita como la tuya no se debe estropear -me guiño un ojo, se dio media vuelta y se fue hacía la misma dirección que la mia. Probablemente vaya a la misma escuela que yo, seguramente es nuevo por eso no lo he visto antes.
No entendí lo qe me trató de decir. "Una cara tan bonita como la tuya no se debe estropear ?" me acaba de llamar... torpe?. Cree que me voy a volver a caer y me voy a estropear la cara? No lo sé. No entiendo a los hombres, lo peor de todo es que parecía qe le gustaba, hasta que me dijo eso...
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LA DE LA FOTO ES CLOE
Nueva novela! como ven Cloe es algo... inocente. Y no de dio cuenta que lo que le dijo el chico era positivo y no negativo, como lo interpretó ella. Esta no va a ser la unica vez que pase esto...
El nombre de "Cloe"se lee: "Cloui"
EL PRIMER CAPÍTULO ES CORTO PERO COMENEN Y VOTEN ! enserio la novela está buena.
