Mi sexy demonio

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Porque de todas las cosas que me podrían pasar estoy peleando con un demonio en medio del bosque, no es que no me moleste purificarlos pero me comienzo a cansar, solo soy una sacerdotisa que debería encargarse de problemas mas sencillos. Todo esto cambiara en algún momento... No lo se, pero me gustaría ser una mujer normal que se casa y tiene hijos, ahora que lo pienso porque peleo con este demonio, ya llevamos mas de dos horas peleando y aun no se ha cansado, tendré que atacarlo de otro modo.

- Tendré que usar una de mis flechas sagradas, espero no fallar como la ultima vez...- la ultima vez solo logre que perdiera fuerza y se fue.

- MALDITA SEAS GABRIELA - Tiene lastimado el brazo, por su expresión deduzco que la flecha dio en el blanco. - Si no sales será peor para ti, tu despreciable olor a humana te delata pero para que veas que soy muy piadoso dejare que vivas y me retirare, por cierto..- esta agarrando la flecha con la que lo herí, ¡No se supone que pueda hacer eso!!!!-tus poderes no funcionan en alguien como yo, tendrías que tener mas poder espiritual para lograr destruirme- ha empezado a volar lejos de aqui.

Me acerco cuidadosamente a mi flecha a la cual parece que le ha atado una nota.

"No se a quien engañas, solo eres una mujer común y corriente, de echo desde donde estabas escondida te veías bonita, no quise atacarte porque me parecías distraída y no me gusta atacar a alguien que esta en desventaja"

Alexander

Yo soy Gabriela, soy una sacerdotisa de un pueblo pequeño que sufre de muchos ataques de demonios, tengo 28 años y a diferencia de las demás mujeres de mi edad yo no uso maquillaje, no tengo tiempo porque estoy en una guerra constante en la que soy la única que puede acabar con la destrucción del demonio mas peligroso llamado Alexander, el es un demonio que al parecer tiene todo el tiempo del mundo para hacerme la vida imposible, según todas las demonios que he purificado el es el jefe de todos y es el mas guapo, eso no me interesa, además no tengo tiempo para el amor, dedo detenerlo a el y a sus secuaces.

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- Gabriela!!!- mi hermana me esta llamando. Ella tiene una vida mas normal, es doctora en una ciudad que esta lejos, ella es menor que yo, ella ya esta casada y tiene 26 años de edad, es la única doctora que dejo entrar a este pueblo ya que cuando vino una pareja de vacaciones aqui terminaron muertos porque un demonio le arranco la cabeza a la chica y al chico solo le devoro las piernas y los brazos después de que viera como violaban a su novia para luego matarla. Desde ese día no puedo dejar que nadie entre aqui.

- Mande? - contesto un poco dormida

- El desayuno ya esta listo, deberías levantarte y acompañarme de compras

Desde cuando ir de compras es importante

- Cuanto tiempo mas vas a estar aqui?

- Pues mañana me voy pero quería que salieras como una mujer normal - esta abriendo mi armario- que te acompañe para que ligues con un hombre.

- Si me enamoro mis poderes se debilitaran considerablemente, lo sabes- a veces pienso que esta mujer quiere que la haga tía

- Sin que te ofendas pero tu belleza no durara para siempre - se esta sentando en mi cama como si me fuera a decir lo que mi madre dice cuando me regaña- además sigues siendo virgen, no se como lo has logrado pero deberías aunque sea quitarte eso para al menos intentar ser normal.

- Tu sabes que no estoy interesada en una relación.

Al final termine viniendo con ella a una boutique algo pequeña pero con ropa muy bonita, el día ha pasado muy rápido y no han habido ataques, es como si tuviera un pequeño descanso, por un momento todo es paz y tranquilidad. Pero entonces porque me siento como si me faltara algo, seguro solo es mi imaginación.

No se porque justo ahora mi hermana de pronto tiene que irse, al parecer su esposo Esteban la acaba de llamar porque la necesitan en urgencias, por suerte para ella la cuidad esta a solo quince kilómetros de distancia.

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Estoy meditando en el bosque, me tranquiliza el sonido de la naturaleza, es muy relajante. Un ruido extraño me saca de mis pensamientos, es el.

- Se que estas hay

- Me sorprende que sintieras mi presencia, ayer en la tarde estabas débil- dice con un tono burlón

- Pasaron dos horas, por cierto te gustaría bajar? así podría recordar mejor a mi enemigo

- No veo porque no - cae de un árbol levantando polvo a su alrededor, vaya realmente esta en forma, músculos definidos, ojos rojos, cabello color castaño claro, parece que es realmente guapo como dicen- Si intentas algo te atacare- parece confundido por estar tan cerca de mi.

- Quiero preguntarte algo

- Que quieres? - esta siendo arrogante

- Por que me estabas observando?- dudo que venga a meditar como yo- cuando me senté en el pasto sentí que algo se estaba acercando y me estaba observando.

- Buscaba tu debilidad

- Mi debilidad?- me siento confundida - yo no tengo debilidades - parezco poco creíble pero ni yo se cual es mi debilidad.

- Eres una mujer humana, debes tener alguna - se esta sentando a lado de mi y el olor que emite es agradable; Como es posible? No lo se- Todos tenemos un punto débil y de echo se cual puede ser el tuyo.

- Así?

-Si -De pronto se acerca a mi y toma mi cara entre sus manos - esto es lo que se me ocurre - esta acercándose mas a mi y cuando creo que no podría ser mas raro me comienza a besar apasionadamente, podría decir que es como si me necesitara, pero esto no puede ser.

Antes de que esto se complique mas mi mente reacciona, así que le doy una cachetada lo que hace que se aleje un poco enojado de mi.

Mi sexy demonio© [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora