Oneshot

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Caminaba una vez más por aquellos pasillos más que conocidos, aunque esta vez con otro propósito en mente, esta vez no era como competidor más bien este era su primer año como entrenador.

Su semblante serio hacía que miles de miradas se posaran sobre su persona, además de que su atractivo y sensualidad ayudaban bastante, una de las cosas que cambió con los años es que sus gafas habían sido sustituidas por lentes de contacto debido a la petición de su discípulo, su cabello azabache prolijamente peinado hacia atrás con apenas unos mechones cubriendo su frente, llevaba un traje negro perfectamente planchado con una camisa blanca y una corbata azul, una gabardina negra colgaba de su antebrazo.

Tras él caminaba animadamente su discípulo con una agradable sonrisa en su rostro y su correspondiente traje negro de la asociación japonesa, el joven patinador de ahora 21 años se había convertido en toda una promesa en Japón, dejándolo en unos muy buenos lugares en sus competencias aunque aún no era capaz de llevar el oro a casa en torneos internacionales pero aquello no lo detendría jamás... sobre todo ahora que tenía una gran razón para ser mucho mejor.

Los medios de prensa se agrupaban para entrevistar a los competidores, que desfilaban por los pasillos y como era la costumbre de Hisashi Morooka fue directo donde los competidores japoneses para hacer su trabajo.


—Buenas tardes Katsuki-kun — Hablo el entrevistador llegando junto al entrenador novato — ¿Ha sido muy difícil su nuevo trabajo?

—Buenas tardes Morooka-san — Saludo cortés quitando por un momento su rostro de seriedad — La verdad es que ha sido más fácil de lo esperado gracias a mi pupilo, en ese instante el joven que venía tras él se quitó uno de sus audífonos los cuales hasta ese momento usaba para concentrarse.

—Minami-kun quieres decir algo a tus fans — Preguntó el entrevistador llevando su micrófono hasta el muchacho quien en cuatro años tuvo un cambio completo ¿Quién iba a imaginar que ese niño el cual Yuuri conoció con tan solo 1,55 cm de altura se convertiría en un escultural muchacho de 1,85 cm? La primera vez que Yuuri lo vio frente a él, ya que solo lo veía en sus presentaciones en la televisión, se llevó el espanto de su vida,

—Claro que sí — Dijo colocándose tras Yuuri y pasando una mano sobre su hombro — Quiero dar gracias por el apoyo y decirles que esta vez el oro estará seguro en mis manos.

— ¡Qué gran confianza! — El periodista estaba fascinado con su actitud — Lo estaremos esperando tomando en cuenta que serás el único participante de Japón.

—Y es por eso mismo que ganaré, además que si lo hago recibiré una gran recompensa — La emoción tras decir aquello se reflejó en un rostro.

—Oh~ vaya esto me suena a un romance — El periodista estaba de lo más entretenido haciendo la entrevista al patinador, esta sería una gran primicia — ¿Que nos puedes decir de ello?

—Sin comentarios — Llevó el dedo índice hasta sus labios.

— ¡Vaya pero que declaración! Con eso básicamente nos estás confirmando que ya no eres un hombre soltero o al menos tus pensamientos ya le pertenecen a alguien — Morooka llevó una vez más el micrófono hasta sus propios labios mirando la cámara — Bueno ya lo han escuchado nuestro querido patinador japonés Minami Kenjiro pretende ganar el Grand Prix en esta oportunidad ¿Será que con la medalla en la mano pretenderá pedir la mano de su amor?


En ese momento se escuchó que Yuuri comenzaba a toser, Minami comenzó a darle leves palmadas en su espalda intentando alivianar al azabache, quien después de un momento pudo respirar con tranquilidad y tras realizar una leve reverencia hacia el periodista y el camarógrafo comenzó a caminar. Minami al verlo hizo lo mismo corriendo tras su entrenador, quien al parecer iba al baño.

EntrenadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora