Premio

Bien.

Antes de leer debo aclarar que esta historia transcurre después/durante (d)el capitulo ¿3?. Ya saben, donde Yuuri y Yuri compiten para decidir quien se queda con el Frentón (?)

Siempre quise escribir algo sobre ello.

***

Yuri entró con fastidio y enojo a la habitación que ocupaba, sin detenerse ni un segundo, abrió su maleta con fastidio y echo sin mucho cuidado lo que restaba de sus pertenencias.

Salió de ahí, con la idea de nunca volver a pisar este lugar.

Cuando se acercó a la puerta principal, paró en seco, ahí en la entrada, absorbido en lo que hacía, estaba la causa de su molestia y su frustración. Yuuri.

¿Como alguien como él pudo ganarle?

Y no solo había perdido si no también Viktor no lo entraría como le había prometido.

Tsk.

Se había largado inmediatamente de el Ice al verse que había resultado ser el perdedor, se fue, sin tener que verla la cara a nadie.

No pensó que terminaría por encontrarse con alguien ni mucho menos con el cerdo depresivo.

¿Por qué de todos tuvo que ser justamente él?

Por alguna razón que desconocía este sujeto le irritaba, le confundía.

Suspiro.

–¿Yurio?– Habló Yuuri al notar que la presencia del rubio. Este lo miró con la mala cara –¿Te vas?– agregó con sorpresa al ver la maleta.

–Vaya, eres más inteligente de lo que creía – Dijo con sarcasmo.

Yuuri ignoró el tono que Yuri había usado. –¿Por qué?– el menor lo miró alzando una ceja; confundido –¿Por qué te vas?–agregó.

–¿Que no es obvio, idiota?– Camino un poco hacia la salida. – No tengo nada que hacer aquí ya – Se detuvo, y miró fijamente al otro, cuando estuvo a su lado.

–Pero...– Titubeó un poco. Le ponía nervioso. Siempre le ponía nervioso.

– ¿Pero qué?

–¿Irte sin despedirte?

–¿Ah? ¿Por qué no debería de hacerlo?

–No se, ¿por qué somos amigos?...–Dijo cohibido. Por alguna razón sentía que eso sería una tontería para el rubio. Y no se equivocó.

–¡¿Que!?– Elevo un poco la voz, haciendo que Yuuri diera unos pasos hacia atrás –¿Que te hace pensar que lo somos? –Escupió.

–No lo sé, lo siento... –desvío la mirada. – Pero Viktor lo es...– continuó después de unos segundos.

–¿Ah? Ese anciano ridículo no es mi amigo – retrocedió alejándose. –Ni tú, ni él lo son –sentenció. Le dio la espalda al japonés dispuesto a irse.

–Yurio.

–¿Ahora qué ? –Giro para enfrentarlo.

–Se que no me consideras tu amigo. Pero yo si, Yuri –Yuri noto algún cambio en el japones al decir eso. Yuuri continuo: –Te apreció mucho –No te imaginas cuanto. – Término con con leve sonrojo en su rostro.

Yuri parpadeó confundido y sin poder evitarlo también se sonrojo. –Tzk, patético.

El otro le respondió con una risa nerviosa –Lo siento. Solo quería... –