Hoy la cordillera parecía una enorme bola de helado blanco con chispitas de chocolate. Me dieron ganas de comer helado a pesar del lío en que me metí. Me avergoncé de estar pensando es tangananica o tangananá en un momento como este. Le dije a Juan y José que debíamos llegar más rápido a la iglesia. Apuramos el paso. No podía creer que había llegado el día en que tendría que casarme. Estaba nerviosa.
Tenía que escoger con quién casarme... con Juan o José. Era muy difícil. Mejor escojo con una técnica legendaria: el cape nane tene tú. Empecé con el rito sagrado, cerré los ojos y empecé. Cape nane tene tú, saliste tú, y al abrir los ojos, estaba apuntando a una ardilla. No era lo que esperaba, pero si el rito sagrado lo dijo yo me casaré con la ardilla. Llegamos a la iglesia y me casé con la ardilla.
Al final del día, me terminé casando con una ardilla. No era lo que esperaba pero quedé conforme.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
