Tsuna, un bambino e da tre papà

Ruleta Rusa

Pero en un departamento en Venecia una mujer pensaba en cómo deshacerse de dos seres que le estaban atormentando tanto en ese momento. Con cuidado tomo un revolver entre sus manos, acomodando una a una las balas, debía encontrar la forma de hacerlo sin salir culpable, aunque con ello dejara sin heredero a la familia Vongola

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Mammon Y Lal hablaban apartadas de todos los demás, no podían dejar salir así como así sus propias deducciones con solo haber visto a aquella mujer por unos breves momentos. Contando que era la hermana mayor de la mano derecha de Tsuna y la ex amante de Reborn, decidieron hablarlo únicamente con Xanxus y Squalo que tenían una visión más neutral sobre aquello.

"¿Están seguras?" preguntó el espadachín

"No completamente, pero..." tomo una pausa Lal Mirch "por la mirada que le dio a Sawada y sus antecedentes no lo dudaría"

"No hemos sabido en días sobre ella, eso es sospechoso" ni siquiera había intimado con el par de colegialas

"Solo hay que cuidar más de Yoshi y tener mayor precaución con todos los alimentos que entran" el líder de Varia hablaba "es lo único que podemos hacer hasta tener pruebas"

Dando por zanjado el tema los cuatro tenían un mal presentimiento sobre Bianchi, pero era apostarle a una ruleta rusa, solo tendrían una oportunidad para hacerla caer y tendrían que estar alertas para cualquier situación que se presentase y aprovecharlo a su favor.

Nada de esa información salió de las cuatro paredes que formaban el despacho del hijo del Noveno, una fuga de información sería letal para el doncel, ya que correrían peligro dos vidas y eso no lo permitiría, más porque le había dado su palabra de protegerlo.

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Aunque el clima ya no era tan frío, Tsunayoshi solo paseaba por la mansión, aún no le permitían estar mucho tiempo bajo el frío y las pequeñas nevadas que invadían las partes al aire libre del enorme castillo. Antes de poder disfrutar de un tiempo a solas fue tomado por todas las chicas que decidieron hacer una 'Fiesta de Té' y llenarle de regalos, así como una pasarela de ropa destinada para sus últimos meses de embarazo.

Estaba sorprendido de todo lo que compraron ese grupo de mujeres en tan poco tiempo, recibió vestidos para la bimba de parte de Luss y Mammon, kits de cremas y lociones de olor suave por parte de Haru y Kyoko, ropa para el de parte de Aria y Lal, cobijas para la nena de Chrome y Adelheid, al final ropa tejida a mano de su dulce madre. Tuvo que desempacar y empacar cada uno de los presentes, mostrándose feliz y agradecido, pero tanta atención de las féminas lo estaba asfixiando y después de comer un pedazo de tarta de queso y zarzamora decidió emprender la huida con la excusa de ir al sanitario.

Se dispuso a ir a uno de sus refugios preferidos –la biblioteca- era un lugar poco ruidoso y vaya que desde que las chicas y los niños llegaron era así. Entro tratando de hacer el menor ruido posible, quería algo de descanso; más no conto con ver a alguien recostado en uno de los sofás con un libro tapándole el rostro. Se acercó un poco más para ver su rostro y resultó ser que era Fon, noto que llevaba gafas puestas y con cuidado se las quito, pero al momento el hombre del qipao despertó de golpe.

"Lo siento, te desperté" se disculpó de inmediato

"Tsuna, no te preocupes" invitándolo a sentarse a su lado "¿No estabas con las chicas?" pregunto curioso

"Si, pero me dan mucha atención" riendo por ello "es algo extraño tener tantos ojos sobre mi"

"Debe serlo" compendio el pelinegro "¿Buscabas algo que leer?"