Me llamo Jake, tengo 16 años, soy un chico al que no le importa mucho su aspecto más bien paso de el, tengo el pelo moreno, y a melena. Soy de altura media, no destaco en nada en especial, sólo se tocar la batería, cosa que nadie sabe.
Hoy es mi primer día en un instituto nuevo, empiezo primero de bachillerato y estoy bastante nervioso. No se que me puedo encontrar en este instituto.
Mi madre al verme tan nervioso me ha ofrecido una tila. Cosa que he tenido que rechazar ya que llego tarde. Las calles de mi pueblo se ven desiertas a estas horas, pero es lo que me atrae, ese silencio que no se consigue en las ciudades, poder escuchar a los pájaros y que no haya tantos coches, es lo que hace que me encanre vivir aqui. Voy lo más rápido que puedo con mi skate, el viento choca contra mi cara y me despierta, al cabo de 10 minutos he llegado al instituto. Tengo que pasar por secretaría para que me diga en que clase me toca, cuando sin querer me choco con alguien.
-Perdona no te había visto- me disculpé avergonzado. Empiezas bien me dije a mi mismo. Cuando levante la mirada no me lo creí. Había una chica preciosa delante mio. Tenía el pelo negro liso y muy largo que le caía sobre unos perfectos hombros, tenía una sonrisa y unos labios de infarto, pero sus ojos... Sus ojos eran de un color azul claro como el cielo sin nubes de un día de verano.
-La próxima vez mira por donde vas.- Me dijo molesta.
Yo tímido como era me fui corriendo hacia mi primera clase, inglés. Pasaron diez minutos hasta que pudimos entrar en clase. Me senté al lado izquierdo atras del todo, donde había una ventana. Empezó a entrar mucha gente que me miraba furtivamente. Yo no devolvía la mirada ya que eso siempre me pasaba. Delante mio se sento una chica, muy diferente a la que me había chocado. Tenía el pelo corto y rubio, entonces se dió la vuelta y con una gran sonrisa se presentó.
-Me llamo Rose, ¿Tú como te llamas?
-mmm- dije cohibido- me llamo Jack...- dije en un susurro.
-Encantada, espero que podamos ser amigos, pareces majo... - Dijo algo mas que no pude escuchar.
En ese momento entro el profesor y no pude averiguar que había dicho.
