Te escribo porque dicen que eres de los que escuchan. Y yo necesito ser escuchado.
Me llamo Alexsander y tengo 16 años.
Vivo con mi madre, una señora ama de casa, mi padre, un señor que trabaja en una empresa de lavadoras y cosas varias y mi hermana mayor, una chica denominada "guapa" por todos los chicos de mi escuela. Asisto a la escuela secundaria Broklyn.
Soy un chico normal, no me considero "especial" ni atractivo. En la escuela me va muy buen, saco calificaciones altas y me entretiene los libros, solo hay una cosa: No tengo amigos.
Antes tenía dos amigos, Radar y Marcus. Radar se fue alejando poco a poco de mi, hasta el punto de insultarme y pegarme, ahora es indiferente en la escuela. Marcus se fue el año pasado a vivir a Australia con sus tíos después de la muerte de sus padres en un accidente de coche.
Supongo que tu eres mayor que yo, porque eso es lo que dicen todos y por eso creo que me entiendes.
Llevo solo un año y cinco meses, lo sé porque los cuento. Y la verdad, es que no es muy genial estar solo.
Mi madre siempre me dice que salga, que me divierta, que viva mi adolecencia, y mi hermana siempre me dice que soy un aguafiestas, otras veces me dice "come libros".
Pero ellas no saben que yo daría todo por encajar con mis compañeros de curso y tener amigos, o conocer gente
La semana pasada se unió un chico nuevo a mi clase, su nombre es Sebastian, pero todos empezaron a llamarlo " Cactus" porque trata mal a las personas al punto de herirlas como los cactus. Yo pensé que era como yo porque al principio era solo y nadie le hablaba, entonces una tarde en el almuerzo me armé de valor y me senté en su mesa. El me observó detenidamente y no dijo nada, entonces yo fui el primero en hablar.
-Hola.
Hubo un breve silencio.
-O te alejas, o te las verás con mi puño.
Después de eso no intento acercarme a nadie más.
Espero poder seguir mandarte cartas, después de todo tu escuchas.
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Cartas De Un Chico No Amado
Short Story« Entonces entendí, Que, tal vez, lo único que hacia bien era amarte. Aunque no lo notaras, siempre estaba ahí, pero siempre era ignorado » « Entonces entendí, Que...
