capitulo 6

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Llegamos a la pizzeria y decidimos llevarla a mi casa, así que aquí estamos denuevo, Damon no estaba eso solo podría significar una cosa; estaba con el estúpido de su amigo nuevo, en verdad que no me agrada para nada, no se preocupa por mi, que tal que si resultaban ser violadores los amigos de Sid y él ni se enteraba y todo por estar  con el induviduo llamado Jevn , agh, hasta el nombre me da nauseas.

- pasen, sientanse como en casa - dije abriendo la puerta y llendo a la cocina.

- vaya, linda casa- dijeron los chicos.

- linda cocina- dijo  Dash haciendo que me sobresaltara por la sorpresa.

- si, además es bastante espaciosa - dije sonriendo.

- tú eres más linda aún- dijo acercandose y mirandome directamente a los ojos.

Y maldita sea, el simple hecho de que tenga los ojos de ese maldito azul y la mirada tan penetrante te obliga a mirarlo, y joder que me pongo idiota mirandolo.

- gracias- contesté al momento que sentía como me sonrojaba. - ¿podrías ayudarme con vasos?- pregunté sonriendo.

- claro que si - dijo y me miró los labios, tú pideme lo que quieras, susurró.

- ¿qué? - pregunté haciendome la desentendida.

-eh, yo, pues.... nada- dijo poniendose nervioso y rascandose la nuca.

- chicos, ¿quieren ver algo en netflix?- les pregunté y vaya que se sentían en casa.

- pues, la verdad es que yo no tengo mucho tiempo, lo siento Alex - me respondió Sid al instante algo apenado.

- si uno no puede, no puede nadie- contestó Ron.

- no hay problema, entonces hay que comer que ésta belleza no se comerá sola- dije viendo pervertidamente a la pizza.

- ¿acaso todas las chicas sin unas depravadas sexuales?- preguntó james,  a lo que todos rieron incluyendome.

- no te hagas el que no sabe nada, eres el más pervertido aquí - le respondió Dash con una sonrisa llena de sarcasmo.

La verdad es que todo transcurrió bastante normal, todos son muy agradables, tenemos en común gustos musicales Dash y yo, la verdad me sorprendió bastante los gustos de James, y pues Ron es más electronica , Sid prefiere el pop aunque escucha casi de todo, se fueron a eso de las 8:30 , todo estuvo lleno de bromas, ¿qué se espera de estos chicos? .

Y ¿a qué hora piensa llegar el imbécil de Damon?, ya son las 10:00 p.m. y no ha llegado, tampoco se ha molestado por hacerme una llamada o un simple mensaje

La verdad es que empieza a molestarme bastantr la amistad de Jev, solo le hacr mal a mi hermano, si llega ebrio otra vez juro que llamarŕ a mamá, esto no puede pasar, si el llega así siempre y se le hace costumbre, ¿quién cuidará de mi?, bueno, es decir, yo puedo hacerlo pero no lo suficiente se supone que el que está a cargo aquí es él, y claramente es una mierda en esto.

Me quedé dormida en el sillón , no supe que hora era ni nada, solo sé que desperté porque sentía cosquillas en el cuello.

- mhhhh?- logré "decir" , ya que, bueno estaba dormida, ya no me critiquen mierda.

Escuché una risa algo estúpida, y ebria, oh no.

Volví a sentir cosquillas.

- ¿es que no piensas dejarme dormir?- dije al momento en el que le daba un golpe a Damon.

- mierrrda, shi que pegasssd algo fuerrte- dijo arrastrando las palabras.

Y mierda, sabía perfectamente a quién le pertenecía esa voz; Jev.

- ¿qué haces en mi casa?, largo de aqui, es tu culpa que Damon llegue ebrio a casa, está bien que tú no debas cuidar y hacerte cargo de una casa y tu hermana menor, pero no significa que tengas que arrastrarlo a todo esto, joder.

- Damon no está ebriio, me quedé aqui para que no me regañen en casssaa- dijo poniendose un dedo entre los labios y riendo como imbécil.

Bien, al menos no está ebrio mi hermano, y no es como yo pensé, eso me alivia un poco, debo admitirlo.

- pues bien, callate y duermete- dije parandome del sillón para ir hacia las escaleras.

- lindo trassssero, jajsjjsjdjsjs- susurró.

Lo basrante alto como para que no fuera un susurro.

Que idiota es en verdad, idiota estúpido ebrio, agh.

Caminé hacia donde estaba y le di una bofetada lo bastante fuerte para dejarle mi bella mano marcada en la mejilla, mierda, mi mano arde.

Creo que si fue bastante fuerte ya que no se levantó del sillón, al menos le hice el favor y lo puse a dormir.

El estúpido de JevDonde viven las historias. Descúbrelo ahora