Nunca creí llegar a tal punto en mi vida,para que necesitara escapar, nunca lo quise, pero ahora lo deseo con todo as mis fuerzas, estaba harta de todo, ya no podía estar en ese lugar ni un minuto mas, ya no quería seguir escuchando gritos.
Gritos dirigidos a mi, no tenía la culpa de lo que había pasado, ese día solo llegue del instituto y vi a millones de policías alrededor de mi casa. No sabia que pasaba, un policía se acerco y me dijo lo que había pasado.
Pero no fue mi culpa, yo no sabia que ella llegaría a tal momento que lo haría, me lo dijo y no le creí, debí ayudarla, debí ser una mejor hermana mayor. Debí salvarla.
-!No fue culpa de ella! Grito mama
-! Claro que si lo fue, si n0s hubiera contado lo que le pasaba a Jessica esto nunca hubiera pasado¡ gritó mi padre
Sin aguantar mas, subí a mi habitación ya no toleraba más, necesitaba salir d ese lugar, no dude ni un segundo de empavare irme donde sea.
Me negaba a estar todo lo que me resta de instituto, a escuchar gritos, peleas, discusiones..., antes muerta que continuar así, saque una maleta y empaque todo lo necesario para irme, tal vez me iría a Londres o Miami, ya lo decidiría en el aeropuerto.
Espere a que mis padres se durmieran, y cuando escuche la puerta cerrándose, saque silenciosamente la maleta, baje las escaleras con mucha precaución y por fin cuando llegue a la puerta, escuche como alguien bajaba las escaleras, no sabia quien era, pero no me quedaría para averiguarlo. Ya antes había llamado mundo taxi para que me recogiera.
Cuando salí de la puerta milagrosamente el taxi llego, note como la luz del cuarto de mis padres se prendía, pero no le di mucha importancia y me subí.
En el trayecto del viaje me puse a pensar en lo que había pasado en estos meses, en el suicidio de Jessica, en las discusiones, etc., todo se me hizo eterno.
Cuando llegamos a aeropuerto de Texas le pague al señor, y fui a comprar el pasaje para por fin irme de aquí, aun que era mi tierra natal, ya no lo sentía como antes. Pero siempre seria un lugar donde siempre volvería.
Después de comprar el pasaje para irme que era para la media noche, la cual solo faltaban unos pocos minutos, me dirigí a la puerta numero 13 con destino directo a Londres, me subí al avión y me dormí dejando de pensar en la mierda que he pasado en estos meses con mi familia.
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Cuando llegamos a Londres, no tenía donde quedarme, pero ya encontraría un lugar, no era pobre ni rica, mi familia estaba en algo adinerada por el trabajo de mis padres, así que tenía lo suficiente como para poder comprarme una casa y atender mis necesidades básicas. Cuando llegue a Londres eran como las 9 de la mañana, asi que podía encontrar una casa antes del anochecer.
Pase hora y horas buscando una casa en los periódicos pero no había ninguna que me guste, o era muy grande o muy pequeña, cuando me di por vencida encontré un departamento para dos personas cerca del centro, no dude ni un momento de llamar al dueño y pedirle que me enseñara el departamento.
Después de negociar el precio del departamento, conseguí que me lo bajara un 10% y había que admitirlo el lugar era hermoso ya estaba amueblado y tenía una vista hermosa, desempaque mis pertenencias y me dispuse a dormir el día fue muy agotador, mañana me ocuparía de inscribirme al instituto y conseguir trabajo y demás.
Recordé que había apagado el móvil antes de subir al avión, así que lo busque y lo encendí, tenía millones de llamadas, mensajes y mensajes de voz de mis padres, pero decidí no leerlos, tal vez ahora su vida este mejor sin mi, tal vez ahora puedan vivir sin pelear.
Al día siguiente me levante muy temprano para ir a inscribirme al instituto Adams, dicen que es el mejor instituto de la ciudad. Después de eso iría a buscar un empleo.
Cuando llegue al instituto todos me miraban, pues claro nadie llega a finales de trimestre, me dirigí donde la administradora, quien me dijo que tenía que ir donde es director para poder inscribirme. Cuando llegue me encontré c0n el director hablando con un chico, no se de que tema hablarían, peor espere a que se fuera. Cuando por fin se fue el director me hizo una seña para que pasara.
-Bueno, mi secretaria me dijo que había una chica que quería inscribirse, como te llamas.- dijo
-Soy Samantha Winter.- dije con una sonrisa
-Bueno solo haz estos formularios y empezarás la próxima semana .- dijo el gordinflón
-Bueno.- dije y empece a llenar los formularios.
Cuando termine de llenar esas 3 hojas, se las entregue y me dijo que la próxima semana llegarían mis libros y etc. Al salir de su oficina me dirigí a buscar trabajo, de algo tenía que vivir, no podía esperar que mis padres me sigan depositando en mi tarjeta, cosa que ya no pasara.
Llegue por donde estaba mi departamento y vi una pequeña cafetería, que no la había visto ayer, no había desayunado y mi estómago gritaba que lo alimentaran, así que cruce la calle y entre.
Estaba medio vacía, solo habían de 2 a 6 personas en el local, me senté cerca de la ventana y un chico que era un adonis me atendió.
-Buenos días, soy Damon su mesero, ¿que desea pedir?- dijo el dios bajado del Olimpo
-Quisieran un café doble y un cheesecake de frutilla, por favor.- dije lo mas normal posible.
- A la orden lindura.- dijo el muy... no me gustaba que me pongan apodos.
- Nada de lindura, muchachote, mi nombre es Sam.- dije un poco a la defensiva.
- Tranquila Sam, solo fue un error. - dicho eso se fue.
Esperando mi comida,saque mi nuevo celular y empece a hablar con mis amigos de Texas, bueno solo con mi mejor amigo, Aarón, me pregunto dónde estaba cosa que no lo dije ya que le iba a decir a mis padres, y no quería que lo superan. Ya habían pasado unos 10 minutos y por fin llego mi orden, la devore en menos de 5 minutos.
Me levante para pagar, pero como la torpe que soy me choque con alguien.
- Perdón, no fue mi intenci..- me interrumpieron
- Tranquila, Sam yo también estaba distraído.-dijo Damon
- Ah, bueno lo siento.- dije algo sonrojada.
- Oh, aquí esta tu cuenta.- me la da.- bueno tengo que seguir trabajando. Nos vemos
Fui a la caja y pague note un pequeño papel al lado de lo que me había dado Damon, pero no le tome mucha importancia y me fui a buscar empleo.
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Por fin encontré un empleo, era una cafetería cerca del instituto, mis días de trabajo era, lunes, miércoles, jueves y sábado, estaba feliz y me dirigí directo a casa, tenía una semana libre del instituto y del trabajo ya que me tienes que hacer mi uniforme.
Cuando llegue a casa me cambie para salir a correr, n0 había corrido mucho. Ya lista baje y empecé mi rutina.
