Después de la Muerte

Capitulo 1- Adicción

Estaba atrapada entre la vida y la muerte, nunca había pensado que divertirme en un club, ocasionaría mi muerte. Él estaba en frente mío, mordiendo fuertemente mi cuello y absorbiendo aquel liquido rojo que recorre por todo mi cuerpo; una parte de mi cerebro sabía que tenía que moverme y correr, pero mi cuerpo estaba paralizado, no entendía porque no podía moverme y solo pude sentir algo de placer y terror recorriendo mi cuerpo. Sabía que estaba a punto de morir.

Mis ojos se cerraron y lo toda mi vida paso por mi cabeza ,desde las voces emocionadas de mis amigas, cuando ganábamos un partido o cuando Jessie me pidió ser su enamorada, también recordé mi primera vez con él, sus labios pegados a los míos, su hermosa sonrisa ,la cual considero perfecta , sus ojos mirándome con deseo y nuestro corazones latiendo a mil por segundo, pero también recordé mis momentos difíciles, uno de los cuales se relacionaba con mi padre, que nos dejó por una zorra de su trabajo, la cual era una de esas secretarias que usan faldas cortas, blusas reveladoras y con lápiz labial de color rojo intenso. Ella era una completa zorra, pero sabía que mi padre tampoco era un santo, los dos destrozaron a la familia, que habíamos construido con mucho esmero. Después de que mi madre se enteró de la traición de mi padre, ella cambio y se fundó en la depresión, poco tiempo después ella decidió tomar una trágica decisión, ese sería el peor error que ella cometió en su vida, suicidarse. Al final, solo nos quedamos mi hermana pequeña y yo contra un mundo cruel y depravado, donde la felicidad era difícil de encontrar y donde los cuentos de hadas son solo cuentos y que en lo único que te puedes refugiar, es en tu determinación y tu fortaleza.

Mis pensamientos se esfumaron y un inmenso dolor vino a mí, como apuñalándome una y otra vez el estómago; mis ojos finalmente se abrieron y descubrí que aquel hombre, que lo había observado en el bar, que en su momento me pareció una persona agradable e irresistible, se había convertido en una bestia de ojos rojos y afilados dientes.

– Al fin despiertas, bella durmiente–Dijo el chupando sus dedos, que aún estaban cubiertos por sangre. Mi sangre–¡Bienvenida a un nuevo mundo!

No entendía que estaba pasando, no había muerto. Estaba con vida.

– ¿Qué te pasa?– Dijo mirándome efusivamente– Acaso te mordió la lengua un gato.

Mi cuerpo estaba bien y mi corazón aún... ¡Porque mi corazón no latía!

–Me imagino que ya tienes conocimiento, que tu corazón no está latiendo – Dijo levantándose del suelo y mirando hacia el cielo– Primero tienes que saber que a partir de este momento ya no eres una humana. Segundo, que a partir de ahora si quieres sobrevivir, tienes que empezar a matar por obtener sangre, podríamos decir que eres una especie de vampiro, pero esto de ser una especie superior no es como en los libros o películas. Ser un vampiro es tener el mundo en la palma de tu mano, pero también es sobrevivir y vivir sin reglas.

¡Vampiro!

– La decisión de convertirte no fue algo que había decidido, solo quiero más gente de mi lado y tu pareces una buena opción –Dijo bajando su mirada y mirándome fijamente–Además presiento que te necesitare, pienso que puedes ser la persona que esa persona estaba buscado.

No entendía nada de lo que este hombre me estaba diciendo, solo pude sentir un agradable olor a lo lejos, algo que deseaba desesperadamente mi cuerpo, parecía que fuera una drogadicta buscando aquella cosa que me hipnotizaba. Camine hacia aquella dirección, donde provenía aquella fragancia, haciendo caso omiso a lo que ese hombre me hablaba y solo me deje llevar de mis instintos. Aquel dulce aroma desprendía de una señora regordeta de aproximadamente veinte seis años, que sostenía una sombrilla y que se encontraba parada en la estación de buses. Ella se encontraba sola y no había nadie cerca de ella, era un lugar desolado y en este parte de este pueblo no habían instalado cámaras, todo era perfecto, podía matarla y probar el sabor de la dulce fragancia sin problema alguno.

¡No! ¡Que me está pasando!

¡Solo es una señora, mátala! Tienes sed y te vas a morir si no bebes su sangre

¡Es una persona!

¡Sed!

¡No!

¡Bebe!

¡No puedo hacerlo!

Solo déjate llevar por los instintos y bebe.

Está bien.

Me acerque a sigilosamente a ella y me escondí entre las sombras, para luego atacarla por la parte de atrás, agarre su cuello y acerque mi boca a su cuello, al hacer esto unos filosos dientes apareciendo, entonces entendí que era lo que tenía que hacer. Marcar mis dientes en su cuello. Podía sentir el dulce saber a sangre fresca, era simplemente exquisito, al igual que su olor, me importaba poco que la señora estuviera luchando con sus piernas para alejarme, yo solo sentía como mi cuerpo estaba todo excitado, era como si fuera capaz de hacer cualquier cosa, hasta que desapareció el sabor de mis labios. Entonces me di cuenta que había matado a aquella mujer.

A pesar de que, sabía que estaba muerta, no me contuve y comencé a rasguñar su cuello en la desesperación de que aquel líquido no desapareciera.

El líquido desapareció, pero deseaba más deseaba, quería más; entonces fue ahí cuando encontré a mi segunda víctima, puede saber eso a través del olor hiptotizante. Busque desesperadamente con mis, aquella dulce fragancia. Apenas lo encontré me moví rápidamente hacia la dirección y con mi fuerza agarre el cuello de aquel hombre que se encontraba cerca del paradero esta vez era un hombre. Coloque mis dientes en su cuello y succione con fuerza hasta la última parte de sangre de su cuerpo, para al final descuartizándolo al terminar y así fue toda la noche, búsqueda tras búsqueda, para encontrar a ese olor suculento que hacia mi cuerpo se si, comencé a cazar a personas que estuvieran solas y les succionaba la sangre y las mataba al terminar. Al final de matar a todas esas personas me sentí, ya que mi insaciable sed paro.

– ¿Te gusto, no?

Me voltee para poder observar de donde provenía esa voz. Era su voz de él, aquella persona que me había convertido en este monstruo chupa sangre, aquel que cambio mi vida. Baje mi mirada hacia el piso en donde se encontraba cuerpos de personas, los cadáveres eran horripilantes estaban como chupados. Mi mente me hizo recordar todo lo que ocurrió, todo lo que había hecho.

– ¿Qué paso? ¿Que hice? ¿En qué me has convertido, monstruo? –Dije tratando de controlar mi ira al ver sangre en mis manos.

– No me mires con desprecio, yo no te obligue a matarlos. Eres solo una novicia no puedes controlar tus deseos, solo tienes ganas de beber más. Además, el monstruo en esta historia eres tú, observa cuantas personas murieron esta noche, por tu culpa, solo tu necesidad de querer beber sangre y no te culpo, recién eres novicia, así que no esperaba nada menos, pero lo que me sorprende es que eres increíblemente rápida –Dijo el aproximándose a un cadáver y cogiendo la cabeza del muerto–Esto es un regalo de mi parte, es para que te acuerdes, de que somos vampiros y que para sobrevivir tenemos que matar.

Di un grito suprimido y mire a mi alrededor había veinte cadáveres sin cabeza en frente mío, estaban pálidos y sin una gota de sangre.

– Casi se me olvidaba, a partir de este instante me perteneces a mí y lucharas por mí, yo te transforme, así que tienes que ser complaciente y servirme en todo o si no te matare.

– Yo no voy a luchar, ni matar a nadie, no voy a ser tu esclava y mucho menos complacerte – Le escupí en su cara la sangre que aún tenía en mi boca

– ¡Delicioso! ¡Totalmente delicioso!¾Dijo saboreando la sangre que le había escupido– En serio tienes agallas, niñata.

– !No soy una niñata! Mi nombre es Saoirse Weisz –Dije con odio–y siempre recordaras ese nombre.

Me acerque al rápidamente y con mis filosas uñas atravesé su cuello cortándolo y matándolo instantáneamente.

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¡Hola! Decidí rehacer mi libro, porque me di cuenta que había horrores ortográficos y que debía cambiar algunas escenas de lo que había escrito.

Espero que les guste :)