RING RING RING
-¡Maldita sea!- exclame con todas mis fuerzas y tiré el reloj contra el piso.
-¡Samy se te hace tarde!- exclamo mi madre desde la cocina.
Tape mi cara con la almohada e ahogue un grito. Su voz chillona me ponía de mal humor dios.
-Samy..-empezó a decir pero la interrumpí.
-¡No soy sorda!- grité.
-Yo tampoco.
Salí de la cama y me encerré en el baño.
La verdad era que estaba muy enfadada con mi madre. Me quería separar de mis amigos y llevarme a que sociabilice con gente idiota. El nuevo instituto sería un infierno para mi, todos vestidos con polos y camisas. Vestidos y sandalias caras, eso no era mi tipo. Mi tipo era lo desarreglado, o comun y casual. Lo relajado.
Lavé mi rostro varias veces para despavilarme y comencé a maquillarme. Coloqué un poco de delineador negro tan cerca de las raices de las pestañas como pude luego de aplicar rimel haciendo que estas se vieran mas tupidas de lo usual. Ni gasté tiempo en painarme ya que el rodete que habia echo para dormir estaba intacto. Tampoco me moleste en pensar que diablos usar y tome los primeros jeans que encontré junto a una blusa algo apretada.
Baje las escaleras hasta llegar a a gran sala donde pude ver a la idiota de mi hermana tomando un té.
Ella era todo mi opuesto, era rubia y con clase. Rubia y estupida. LLevaba puesto una camisa floreada y una pollera tubo negra que le llegaba hasta por encima de las rodillas.
-¿Te vistes asi para ligarte a un viejo?- dije sarcastica para llamar su atencion.
-¿Te vistes asi para ligar gente desagradable?- cada día la estupida de violet trataba de sonar mas hiriente pero lo unico que lograba era hacerme reir.
-Practica un poco mas, casi me vale verga- Reí por lo bajo sintiendo como su mirada caia en mi con odio.
Me di la vuelta divertida y me dirigí a la cocina sintiendo los ojos asesinos de violet clavados en mi espalda.
-Samy por fin- dijo aliviada al verme.
Esa mujer era irritante, demasiado.
-¿Cuantas veces debo decirte que no me llamo samy?- mi cara de pocos amigos lo decía todo.
-¿Ese es tu nombre no?- su vos sonaba indiferente mientras sacaba un par de alimentos de refrigerador.
-Skylar- le corregí.
Ella asintío con mal genio y me entregó un plato lleno con comida que rechace.
-¿Por qué no comes?- preguntó como toda madre preocupada, o como un intento de serlo.
-¡Mira lo flaca que es! - exclamó Violet desde la sala- Se llama anorexia.
Claro que no era anorexica y tampoco una corta vena. Esa gente era tan idiota haciendose problema por cosas superficiales que al fin y al cabo a quien le importaba.
-Es que quiero dejar comida para alimentar a los cerdos- tomé mi bolso de un perchero cerca de la puerta de entrada- el plato está en la cocina, no te atragantes violet- salí por la puerta.
Era impresionante lo irritante que era mi familia, violet y mi madre eran tan iguales. Yo era la diferente, la problematica. Me vale verga. Abrí mi bolso esperando escontrar mis cigarrillos pero en cambio algo metalico sorprendió mi tacto. Bingo.
Tenía las llaves del auto de mi madre en mi poder. Sonreí ante la idea y me apresuré a montarme en el coche. Encendi el motor y me abrí paso hacia las calles con aire de superioridad. Tenía el auto a mi cargo y esta vez no había robado nada. Toqué a tientas dentro de mi bolso para sacar un cigarrillo malboro que tiempo despues se encontró entre mis labios. Que bien se sentía fumar. Tenía prohibido hacerlo en mi casa, sobre todo con marihuana. Pero siempre encontraba un momento para hacerlo. Por un momento pensé en dar la vuelta y no ir al instituto, fumar un poco de hierva y dormirme en el auto pero estaba segura de que los muy idiotas del colegio llamarían a mi madre. Y no estaba de humor para soportarla a ella también.
Conduje exediendome de la velocidad permitida por casi todo el recorrido restante. En la esquina de una calle poblada de gente se podía ver un gran edificio un poco rustico pero de gran tamaño.
''Maldita sea, ya llegué'' exclamé para mis adentros.
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Este es el primer capitulo, el prologo. Comenten, muchas graciass.
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not perfect yet (en pausa)
Teen FictionLa gente dura y soberbia, la gente egoista y malhumorada. Su exterior solo es un escudo que la ayuda a sobrevivir en este mundo ingrato. Chicos, fiestas, muchos amigos y noches descontroladas. De eso se trataba mi vida, de emborracharse sin parar, d...