"Soñar es viajar a un mundo al que anhelas ir"
Al abrir los ojos se encontró con el techo pulcramente blanco, paseo su mirada para poder reconocer el lugar donde se encontraba pero, nada. Yuri Plisetsky no tenía ni la remota idea de donde estaba, era una habitación asquerosamente blanca no había nada salvo la cama donde despertó y frente a él un espejo enorme que iba de pared a pared, le daba asco el lugar, se sentía desprotegido y vulnerable, no había un lugar donde poder esconderse.
No lo soportaba, grito y lloro por la desesperación lo odiaba era frio y lo peor estaba solo.
Alguien debió de escuchar sus plegarias porque no paso mucho para que lo blanco se convirtiera en negro.
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Despertó agitado, sentía sus cabellos pegados en su frente y su corazón golpeaba con fiereza su pecho al punto que dolía.
Sus miedos fueron dispersos cuando unos brazos se ciñeron en sus caderas y pronto su espalda pego con el firme pecho de su pareja.
-Todo bien, gatito?- susurro Viktor en la oreja del más joven para después besar su hombro.
-Solo un mal sueño- le reconfortaba sentir su aliento cerca de él, hacía de sus miedos y preocupaciones algo insignificante.
-Quieres hablar de ello?- sonaba preocupado y lo abrazo mas fuerte para poder protegerlo inclusive de sus sueños.
-No, además lo olvide- no quería volver a dormir a pesar que no recordaba el sueño tenía la sensación de que no era nada agradable. Miro el reloj que estaba en su mesa de noche, 7 am faltaba una hora para que el despertador sonara.
-Descansa un poco más pequeño, yo iré a preparar el desayuno- beso su mejilla y soltó su cintura para disponerse a ir a preparar los alimentos. Yuri se dio la vuelta para poder ver la radiante sonrisa de su pareja llena de bondad y amor solo para él.
Viktor se levantó con pesadez de la cama, odiaba separarse de Yuri cuando lo tenía entre sus brazos pero era inevitable. Estiro sus brazos para poder despertarse mejor haciendo tronar varias articulaciones de los brazos y espalda al pie de la cama. Solía dormir con el torso al desnudo por lo que todas la mañanas tenía que tomar de la silla que estaba junto a la cama una playera estratégicamente colocada ahí, pero esa mañana fue un poco diferente ya que sus brazos no lograron alcanzar la prenda, algo o más bien alguien se lo impedía.
-Basta, hoy es un día especial y quiero hacerte algo espe... Yuri?!?! Que pasa?!?!- su cambio fue brusco y repentino al notar que el pequeño rubio temblaba como hoja en otoño, aferrándose a Viktor como la hoja se aferra al árbol.
-No te vayas... no aun...- las vibraciones de su cuerpo disminuían considerablemente –Nieva y hace frio, quédate conmigo un poco mas- poco a poco sus brazos con poca fuerza arrastraron al mayor devuelta a la cama parecido a una sirena arrastra a un pescador a los más profundo del mar solo con su canto.
Con lo que empezó con pequeñas caricias y besos fugases poco a poco fue evolucionando hasta convertirse en un hambre voraz hacia el otro.
El frio pronto abandono sus cuerpos pues el calor mutuo no solo calentaba sus cuerpos sino también el corazón de ambos.
La postura que tomaron era la ideal para ambos, pues Yuri al ser más impulsivo estaba sentaba sentado en las cederás del mayor mientras que movía las propias al son de la intensidad del beso que compartían.
El mayor se concentró en el cuello del menor mientras sus manos se encargaban de deshacerse el estorboso short con el que dormía su amado gatito, este por su parte le tomo su muñeca y metió tres dedos en su cavidad bocal, lo chupo y lambio con devoción; se sentía tan placentero sentir la boca del mayor en su cuello y su otra mano acariciando su espalda hasta su trasero con las uñas, Viktor sabia que a Yuri le fascinaba que isiera eso, sabía que le relajaba y hasta cierto punto le excitaba; en esa ocasión no era la excepción pues lo sentía a la perfección como el miembro de su minino empezó a soltar pre-semen en su abdomen, sin hacerlo sufrir mucho retiro con delicadeza sus dedos del agarre el rubio y con mucha paciencia los fue introduciendo uno a uno dentro del cuerpo de su pequeño bebé.
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Habitación en blanco
FanfictionEl dolor de la pérdida de un ser querido nos obliga a enfrentar la realidad como mejor podamos, unos los hacen por medio del enojo, otros con la tristeza y otros simplemente se niegan a enfrentarla nuevamente.