La Reina SooYeon contemplaba la ciudadela de su reino, cubierta de blanco, capas y capas de nieve reposaban en los tejados de piedra y paja. Sobre las hojas de los árboles y sobre la pastura que antes había sido verde y brillante.
El invierno era hermoso y, en su sexto invierno como reina de Wintercold* se aventuró a imaginar... a desear...
Mientras el tiempo corría y se convertía en una mujer vieja, la Reina SooYeon soñó con tener un heredero, incluso si fuese el único. Mujer o varón, lo imaginó... De piel pálida, brillante y reluciente; blanca como la nieve.
Sus labios habrían de brillar, carmesí, como su sangre real. Sus cabellos serían negros, oscuros y profundos como la noche, comprobando el linaje del rey. Y sus ojos serían nobles, con el poder suficiente para dirigir con sabiduría su reinado cuando el momento llegara.
◊No fue coincidencia que la reina anhelara a su heredero, pues siete meses después, dio a luz. Siendo una mujer madura y sabia, escuchó el fuerte llanto de su sucesor.
Varón.
—Es pálido, mi reina. —La sirvienta que sostuvo al recién nacido para limpiarlo informó como era su deber, ante la débil sonrisa de su reina y continuó, mientras lo envolvía en una pequeña manta de seda. —Es tan blanco como... como...
—Como la nieve... —Susurró la reina, con el último de sus alientos. La mujer que cargaba al único heredero del reino mostró una sonrisa al escuchar la comparación, pues era verdad que la piel irritada del neonato brillaba, pálida y blanquecina.
—Mi reina ¿quiere cargar a su hijo? —La joven mujer ofreció, adoptando una expresión de angustia mientras miraba a la anciana partera ubicada al pie del lecho real. Ésta negó cabizbaja.
La reina SooYeon murió después del parto, a una edad madura y después de un arduo trabajo trayendo vida, escuchando su deseo cumplido por primera y única vez.
◊
El príncipe Kyungsoo creció saludable, convirtiéndose en el ángel del reino. No todos gozaban del privilegio que era mirarlo.
El pequeño príncipe se resguardaba en el castillo, tomando con entusiasmo sus lecciones de escritura, lenguas, canto, baile y modales; manteniendo su pulcro color blanco sin ninguna tintura del sol.
Su padre era un rey muy ocupado y viejo, a menudo viajando hacia otros reinos creando acuerdos y convenios, prometiéndole la oportunidad de acompañarlo algún día, cuando tuviera la edad suficiente.
◊
Cuando Kyungsoo cumplió ocho años, su belleza inocente comenzaba a florecer, sus rasgos finos y suaves enternecían a cualquiera a su alrededor. A tan temprana edad, el rey de Wintercold contaba con un sinfín de propuestas maritales. Reyes, Reinas y nobles ofrecían princesas y príncipes, doncellas y caballeros que acompañaran en un futuro al hermoso doncel heredero del reino frío.Sin embargo, el rey no quiso precipitarse, después de todo, el pequeño príncipe era su único hijo, además de ser joven.
En cambio, al visitar las tierras de cristal, se encontró volviendo a su castillo con una mujer.
El príncipe la conoció mientras era un infante. La mujer que había robado el corazón de su padre, de cabellos escarlata y sonrisa atrayente, tomó el lugar de su madre, en el trono contiguo al del rey.Por supuesto, ella jamás se hizo cargo de él como una madre y sólo le dirigía la palabra si el rey estaba presente.

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Love You To Death {ChanSoo}
Fanfic♥Sinopsis: El blanco era su color, le pertenecía desde el momento en que nació. Blanca era su piel. Blanco su reino. Blanca la rosa con la que lo conoció. Pero nada era más blanco que su amor; puro y fuerte. Un amor que perduraría hasta después de...