27.

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Había pasado una hora desde que Niall había llegado a su apartamento, registró el número como "Yane" así la llamaba Harry y le gustaba como sonaba su nombre a medias, calentó un trozo de lasagna del día anterior y encendió el televisor, simplemente puso el canal de UFC para ver como luchaban dos peleadores no tan reconocidos, no le prestó atención a la televisión, se cuestionaba mentalmente si llamar o no, quería hacerlo, pero no por ahora, así que dejo el teléfono de lado y siguió comiendo.

Dada por terminada la pelea en la televisión la apagó, lavó los platos, se dio una ducha y se fue a la cama.

(...)

*Hospital pediátrico*

Yaneth se paseaba por los pasillos del hospital, entrando a checar algunos pequeños que recién llegaban y atendiendo a alguno que otro de emergencia, de repente el personal estaba vuelto loco, al parecer recién llegaba una pequeña y rápidamente se solicitó su presencia en quirófano.
Se colocó ágilmente la ropa adecuada y entró decidída a salvar esa vida que debía ser larga, no permitiría que recortaran la vida de la pequeña, dio indicaciones mientras la operaba, la habían atropellado brutalmente y el culpable se dio a la fuga al saber la gravedad del asunto, 5 largas horas con sudor en la frente y una gran satisfacción dio por terminada la cirugía, la había salvado, y se encontraba estable.
Médicos la felicitaban por eso, ella sólo salió, se lavó las manos y se dirigió a la sala donde estaban los pequeños que adoraba.

Abrió la puerta lentamente cuando escucho que alguien tosía desesperadamente. Entró y vio a todos sus "pequeños ángeles" como ella les llamaba, luchando por su vida, ella hacia todo por salvarlos.

— ¡Yane viniste! —dijo el dueño de esa desesperada tos.

— Claro Tommy, jamás olvido venir con ustedes aunque sea de madrugada y estén casi todos dormidos, estaré aquí.

— No podía dormir.

— ¿Por qué?

— Estaba esperándote, los demás dijeron que tal vez vendrías hasta mañana, pero yo sabía que vendrías hoy.

— Gracias, veo que se durmieron ya —dijo caminando entre las camillas y revisando a cada uno.

Eran 5 niños; Emily tenía leucemia en fase terminal, Tommy tenía indicios fuertes de cáncer en el cerebro, no se sabía bien aún pero su padres decidieron internarlo y tenía unos meses ahí, Maidelyn, ella estaba en un coma, tenía un mes así, ni Yaneth, ni sus padres perdían la esperanza que despertaría, aunque todos dijeran lo contrario, luego estaba Leonard, él se cayó desde muy alto y tenía casi todo el cuerpo enyesado. Y Diana una dulce niña que no perdía las esperanzas de que algún día se libraría del cáncer de pulmón, que se le desarrolló por respirar el humo de cigarrillo que producía su padrastro.

— Sí, creó que estoy enfermando ésta vez de tos.

— Sí, te escuché, ¿te duele algo?

— La garganta, un poco.

— Tal vez tengas infección, te revisaré

Con una pequeña lampara y ayuda de una palita de madera revisó la garganta del niño viendo que tenía una leve irritación.

— Cuando vengan a darte el desayuno mañana, les diré que no te den nada helado para que no empeores, pero es normal estás bien por ahora.

— De acuerdo, creo que tengo sueño ahora

— Duerme, iré a ver si me necesitan, vendré mas temprano mañana para contarles su cuento diario, ¿Sí?, lo prometo —dijo besando la frente del pequeño este sólo asíntio y ella salió del cuarto.

¡ᴅᴀᴍᴇ ᴀ ᴍɪ ʙᴇʙᴇ́! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora