Si el título parece sacado de una frase motivacional, bah mejor dicho desmotivacional. Pero que puedo decir, describe de manera perfecta a lo que paso.
Son poco mas de las 1 am pensé en escribir a esta hora por lo tranquilo de la noche. Mientras tanto ella se fue a dormir, como es de esperar sin avisar, aunque no siempre fue asi.
Hace mas de un año y medio que la conozco, nunca fue tan indiferente conmigo, siempre me despidió de tal manera que me hacia sentir especial, o eso creía.
Ayer, como relate anterior mente fui a unos 15 de una compañera, supe que ella iba a ir, pero ella no sabía que yo también. Descanse lo que pude por la tarde, me bañe y cambie, me puse un traje alquilado a mi medida, una corbata roja intensa y una camisa blanca, un poco de perfume de mi padre y un chicle.
-Parezco un agente del FBI pensé -mientras me miraba al espejo-
Espere a que llegue mi padre, el me iba a llevar y traer cuando termine el festejo, mientras tanto pensaba como es que ella se había vestido y si se sorprendería de verme allí.
Llego mi padre, subí en el auto y le mostré en el celular donde quedaba el salon de eventos y fiestas, fueron los 10 minutos mas largos y cansadores de mi vida.
A lo lejos vi un una casa en el descampado, sus luces de colores y diferentes decoraciones llamaban la atención a cualquiera que pasara por allí. Pude distinguir a varias chicas en las escaleras de la casa.
-Ahi es -Le dije a mi padre-
Baje del auto con bastante rapidez, despedí a mi padre, levante el regalo del asiento trasero y me dirigí a la casa, las chicas en las escaleras eran mis compañeras, se alegraron de verme y me elogiaron por mi elegancia.
Termine de saludarlas y voltee a mirar a la puerta de la casa y como si se tratara de una típica novela de televisión o libros la vi, llevaba una suerte de vestido corto de color negro, el pelo peinado con sus puntas aclaradas resultado de quererse teñir de pelo de blanco hace tiempo, estaba hermosa diría.
Note su expresión al reconocerme, como si se tratara de haber visto un fantasma entro rápidamente adentro, se sorprendió de verme allí lo se, ya que no se lo esperaba.
Entre rápidamente, di mi nombre en la lista y deje el regalo sobre la mesa y me dirigí a saludarla.
-¿No era que no venias? -Me dijo-
-Era -Dije- Mientras me acercaba a besar su mejilla.
Nos dirigimos a sentarnos en unos asientos cerca de la mesa mas cercana, ella estaba con dos amigas, así que charlamos durante un buen rato de diferentes temas. Mientras tanto yo la contemplaba sutilmente, note su maquillaje simple, tan propio de ella.
Mientras iban llegando mas compañeros me sentía bastante tranquilo, ya que hasta el momento se me había olvidado lo ocurrido por el momento.
Vi como llegaban mis amigos, asi que me aleje de ella un buen tiempo para poder divertirme con ellos.
En un momento note que fue a pintarse con sus amigas, asi que pensé en dirigirme también a pintarme, pase por delante de ella y me abrazó fuertemente, lo sentí en el alma, ya que pocas veces lo había hecho, pero asi es en ciertos momentos.
Entablamos otra charla mientras esperamos nuestro turno, decidí sentarme en una silla a su lado, en un momento pude sentir su mano en mi cabello, olvidaba como se sintió la ultima vez que lo hizo hace mas de un año, me sentí feliz por un momento de podría decir.
Luego de pintarnos la cara con pintura fluorescente nos separamos por la mitad de la noche, hasta el momento de bailar y los tragos en una barra, allí siempre nos cruzábamos, al igual en donde bailábamos asi estuvimos durante un par de horas, cruzándonos bastante seguido, en un momento entre al grupo donde estaba ella y sonaron unas canciones para bailar en pares, asi que me dirigí a pedirle bailar.
-Bailemos los dos -Pronuncie- Esperando su contestación afirmativa.
-No bailo con chicos -Me contestó-
Insistí un par de veces pero me rendí y fue el momento en el que note su manera indiferente de tratarme, recordé como relataba su encuentro con el chico, un desconocido para ella, pero de igual manera acepto bailar con el, yo solamente conseguí ser rechazado por ella.
En lo que restaba de la noche seguimos bailando por aparte, hasta que en un momento me dirigí a sentarme en un sillón donde estaban sus amigas, asi que ella por casualidad fue también.
Comimos y platicamos durante un buen rato, hasta que el cansancio de bailar y la hora se hizo sentir. Intente apoyarme en su hombro, pero me empujo fuertemente, demostrando su indiferencia conmigo, as que me aleje y me recosté evitando tocarla.
Sentí su mano sobre mi cabello nuevamente, la alcance y acaricie, en todo el tiempo que la conozco lo hice, nunca pensé que se sentiría tan bien tocar su mano.
Gire mi cabeza en el almohadón del sillón y pude observar su cara, estaba hermosa, deseaba darle un beso a la primera oportunidad.
Hace un año le di un beso, fue el primero de ella asi que no le gusto, extraordinariamente fue por un reto, me sentí con bastante suerte ese dia, el mejor de todos.
Pero lo único que conseguí al recordar eso fue una tristeza enorme, estuviste tan cerca pero a la vez tan lejos en ese momento, me brotaron un par de lagrimas por la impotencia que sentí.
De un momento a otro, la hora había pasado, estuve junto a ella un largo tiempo, pude notar su perfume, era sublime para mi nariz, incluso quedo impregnado en mi traje, al estar tan cerca por tanto tiempo.
Ya era hora de irnos y yo no conseguí absolutamente nada, solo un doloroso momento para mi el estar fingiendo que no ocurría nada y que lo que me comento ayer, no me había lastimado por dentro.
-Son las 3 am, llevo casi dos horas escribiendo, supongo que hare mi próxima entrada en un par de días, para seguir este proyecto de mi autobiografía.
ESTÁS LEYENDO
¿Moriré por dentro? O solo es el inicio de algo.
RomanceUna autobiografía empezada un 29 de Abril de 2017 a las 11 Am hora local.