Un pasado por recordar

       Era verano y estábamos a punto de irnos de vacaciones a Mallorca, España. Estaba ansiosa por llegar.Que ganas tenía de tocar el agua helada del mar y sentir como las olas golpeaban mi cuerpo, como cuando era pequeña y vivía en Salou. Ahora vivo en Portland.

Cuando llegamos al hotel descargamos todo el equipaje y lo subimos a las habitaciones, cuando entré no me sorprendí mucho, era una simple habitación de un hotel de 4 estrellas, ¿qué me esperaba? Menos mal que sólo íbamos a estar un par de semanas porque las otras dos semanas nos alojaríamos en casa de mis abuelos que está a 10 minutos en coche. Cuando todo estaba listo me fui con mi hermano mellizo, Austin, a la piscina. Allí conocimos a un grupo de jóvenes que ya hacía una semana que estaban alojándose en el hotel. Cada mediodía nos sentábamos en la misma mesa con ellos para comer y luego bajábamos al salón del hotel para las clases de baile, el primer día en el salón aprendimos un baile de rueda cubana. En ese baile íbamos cambiando de parejas y hubo un momento en el que me toco con un chico un tanto familiar, así que cuando se acabó la música fui a hablar con él.

-¡Hola!-Llamé su atención- Soy Abby, hemos bailado antes juntos.-Le dije yo.

-Hola, encantado, soy Tom.

-Me suenas mucho, ¿no nos habremos visto antes?

-Mmmm me parece que no. -Dijo un tanto aturdido

- Pues tendrás una cara familiar, supongo, pero juraría que te conozco de algo.

-Es imposible yo soy de Salou.

-¿Has dicho de Salou? ¡Yo vivía en Salou! ¡No te acuerdas éramos vecinos! Pero en 6º de primaria me mudé a Portland.-Al fin identifiqué esa cara tan dulce y familiar, era mi querido amigo Tom con el que pasaba las tardes después de ir al colegio, con el que tuve mil y una aventuras, la persona la cual estuve enamorada.

-No me acuerdo... Odio que tenga que pasar esto. Seguramente sea verdad todo lo que estás diciendo y yo te conozco pero hay una cosa que no sabes. Según lo que me ha explicado mi madre el 6 de marzo de 2013 volvíamos del aeropuerto de despedirme de mi querida vecina, es decir tú, cuando se nos cruzó un camión en la carretera, a mi madre no le dio tiempo de esquivarlo  nos chocamos contra el camión de tal manera que, de la fuerza del mismo impacto la ventanas estallaron y uno de los cristales fue desprendido y se insertó en mi cráneo provocándome un derrame cerebral. Gracias a Dios que sobreviví pero se me borró toda la memoria, no guardo ningún recuerdo de antes del accidente por eso no te he reconocido.-Me quedé impactada al oír esta terrible historia.

-Ostras, no tenía ni la mismísima idea del accidente. Debe de haber sido muy duro olvidarlo todo...

-Si bueno a partir de ese momento fue como un nuevo comienzo. Dejemos el tema por favor me siento muy incómodo hablando de esto.

-Vale tranquilo no hablaremos más de esto.- Y justo mi hermano entro en el salón.- Ei mira, te voy a presentar a mi hermano. ¡Austiiiiiiin!- Chillé como si no hubiera un mañana. Él se acercó hacia nosotros dos y entonces yo los presenté.

Nos fuimos a la piscina a pasar lo que quedaba de tarde. Ya de noche m puse un vestido azul marino que iban a juego con mis ojos azul cielo. Paseamos por la playa habían paraditas de artesanos intentando vender a los guiris como yo. Yo me compré una pulsera de hilo muy bonita y mi hermano como no se compró una del FCB, que raro.

Al día siguiente nos fuimos con mis padres por la mañana en busca de alguna de esas preciosas y cristalinas calas para pasar la mañana y hacer un poco de snorkel. Después nos fuimos al hotel a comer pero esta vez estaba Tom. Antes de entrar mu cogió de la mano y me llevo hacia el fondo del pasillo detrás de las escaleras donde no nos pudiera ver nadie.

-Tengo q hablar contigo Abby.

-Suéltalo.

-Te vas a reir de mí. Si te lo cuento prométeme que no te vas a reír.

-Te lo juro por Dios, ¡venga cuéntalo!-Me estaba poniendo de los nervios, necesitaba saberlo ya. Pero notaba cierta tensión en el ambiente, no sabía que imaginarme, pero tenía que ser de real importancia si nadie podía enterarse.

-Estoy enamorado.

-¿De quién?

-Eso es lo difícil de explicar, es una persona que conozco de hace poco, pero a su lado los momentos son únicos y nos compenetramos a lo perfección.-Me estaba empezando a asustar, pero por otra parte me estaba gustando.

-Tom, tú también me gustas.-Al acabar la frase Tom se quedó más impresionado que cuando ya descubrí que los reyes magos eran los padres.

-Emmm, me parece que te has confundido, no estoy enamorado de ti, soy gay y me gusta tu hermano, Austin.

Atónita era la palabra perfecta para describir mi expresión. No me lo podía creer. No es que esté en contra de los homosexuales, son personas como todo el mundo. Pero la cuestión era que al chico que me gustaba le gustaba mi hermano.

-Pues la verdad me has dejado sin palabras, pero si es lo que quieres lucha por ello.

Ciertamente no quería darle muchas esperanzas ya que mi hermano no ha tenido nunca un chico como pareja pero tampoco una chica así que no descartaba la posibilidad de tener a Tom como cuñado.

Legó el momento más duro de las vacaciones, el adiós. No quería despedirme de ellos. Ellos habían hecho que mi verano fuese un poco más picante y no tan agrio. Mi hermano fue corriendo hacia donde estaban nuestros compañeros de vacaciones, especialmente en dirección hacia Tom. Se tiró encima de él y le robó un pico. Fue lo más romántico que había visto en mi vida, era la pareja ideal.