Celos

274 23 19
                                    

Dos horas.

Llevaba dos horas dentro de ese lugar esperando.

Antes de las vacaciones, Tsubasa y yo habíamos vuelto a hacernos cercanos. Otra vez hablábamos con naturalidad y salíamos a pasar el rato junto. Era como si nunca nos hubiéramos distanciado en primer lugar, aunque claro, él seguía siendo bastante serio y estricto en cuanto a las reglas.

Sentía que con el pasar del tiempo él volvería a ser el mismo niño con el que jugaba cuando era pequeño. Mi querido hermano menor.

Al fin habíamos roto la brecha de 'estatus', pero él no me permitía romper la brecha de 'hermanos'. No. Él no me permitía romper esa brecha que separaba las relaciones normales de hermanos que, hace mucho tiempo, ni siquiera sabíamos que existía.

Es decir, incluso yo estoy consiente de lo jóvenes que éramos cuando comenzamos a experimentar. Cosas como besarse o masturbarse, ambos las aprendimos a una edad muy corta. Hicimos muchas cosas 'indecorosas' antes de que el abuelo se llevara a Tsuabasa de mi lado.

Por alguna razón, guardaba la esperanza de que él no lo hubiera olvidado. Pero parecía que nunca me dejaría acercarme de esa forma de nuevo.

El día anterior habíamos ido a dar una vuelta en el atardecer. Me sentí emocionado al ver que él correspondió al beso que le di, pero apenas subí las cosas un poco de tono, Tsubasa me alejó y me fulminó con la mirada. Sus palabras fueron «no está bien». Sólo eso.

No me regañó ni dijo nada más.

Yo le había pedido encontrarnos en el lugar donde ahora estaba para conversar. Él se había negado y todo, pero en verdad esperaba que fuera. Aunque, ya habían pasado más de dos horas desde la hora que le había dicho, y él aún no se hacía presente.

No podía quejarme, ya que él me había dicho que no iría en primer lugar, pero tampoco quería irme del café aún.

—...¡somos un equipo!

La voz de Hoshitani resonó por todo el lugar cuando habló.

Debía de admitir que era muy divertido ver la conversación que mis chicos tenían. Eran los que más llamaban la atención dentro del café. Llevaba un largo rato viéndolos, y es que había llegado mucho antes que ellos, pero no había hecho ni un intento por acercarme. Se estaban divirtiendo tanto que no me pareció correcto.

De pura casualidad, Hoshitani volteó a ver hacia mi dirección. Se acercó a la mesa en donde estaba con una enorme sonrisa al reconocerme. Vaya suerte.

—¡Otori-senpai! ¿Qué lo trae por aquí? —parecía bastante feliz de verme.

—¡Hey boys! —los saludé cuando voltearon a verme—. ¿Se están divirtiendo?

El rostro que Nayuki puso al ver que Hoshitani había venido a hablar conmigo se me hizo extrañamente familiar.

Celos.

El pequeño Nayuki siempre seguía al entusiasta Hoshitani en sus alocadas ideas. Estaba al pendiente de él, y se preocupaba por lo que hacía y no hacía. No se podía negar que había un sentimiento más allá de la amistad en su forma de comportarse.

Aunque, bueno, desde hace un tiempo me había enterado que la persona que capturaba la atención de Hoshitani era aquel chico por el que se unió a Ayanagi. Yo. Incluso cuando él aún no sabía que esa persona a la que había visto era yo, en la forma que me trataba se podían ver rastros de ese sentimiento que irradiaba cuando hablaba de "aquella persona". 

Era fácil de concluir. Amor no correspondido. Una cadena amorosa. Nayuki estaba enamorado de Hoshitani, pero él tenía sus ojos puestos en mí. Sin duda esos chicos no dejaban de sorprenderme.

—¿Sucede algo, Otori-senpai? —preguntó Hoshitani al ver que me había quedado con la vista perdida.

—No es nada —dije con una sonrisa.

El resto de chicos ya se había ido. Incluso Nayuki, que parecía ser el único que no quería dejar al castaño conmigo.

Él y yo hablamos un largo rato sobre las cosas que habíamos hecho hasta el momento. Era bastante tranquilizador poder hablar sobre temas triviales sin preocupaciones.

Pasado un rato, pagué el café que había estado tomando y salí con Hoshitani pegado a mi lado. Se había ofrecido a acompañarme un rato antes de volver a su casa. En verdad, era algo increíble el hecho de que él no se daba cuenta de la diferencia clara entre amor y admiración.

—Hey, Hoshitani-kun... —comencé a hablar mientras caminábamos.

—¿Sí?

—¿Quieres ir al festival de año nuevo conmigo? —le invité.

Al no escuchar respuesta me giré a verlo. La expresión que mostraba era una mezcla de asombro y felicidad absoluta, parecía que nunca le había cruzado esa posibilidad por la mente. En verdad, ¿podía ser más obvio?

Incluso yo sabía que lo que estaba haciendo sólo traería problemas para los chicos, pero no podía pensar en las consecuencias en ese momento.

La mirada de Tsubasa al otro lado de la calle pareció impulsarme a hacer tal cosa. 

No. Lo estaba haciendo más que nada por capricho. No podía mentirme a mí mismo pero, si Tsubasa podía reemplazarme tan rápido, ¿estaba mal si intentaba hacer algo similar? Hacer que él viera que también podía avanzar. Que no dependía de su compañía.

Tal vez, hacerlo sentir celoso


——

–––––––

----------

Hola! Me disculpo si la personalidad de Otori senpai quedó algo crack (¿si se decía así? :v) , no quedé conforme, pero ya ustedes me dirán (siempre puedo hacer cambios)

En caso de que les haya gustado no olviden dejar sus comentarios, votar o dar alguna recomendación :3

Gracias por leer y nos leemos luego^^)/

Me gustas (Starmyu)(Hoshiyuki)(Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora