Pudo ser amor o tal vez no...

No estoy de humor(1/5)

Al entrar a la gran casa me di cuenta de lo vacía que estaba. No había nadie y parecía no haberlo estado nunca.

Una señora como de treinta años nos abrió la puerta y amablemente nos invito a pasar. A pesar de ser una casa grande era muy vieja‚ dudo profundamente que la señora que nos recibió sea la madre de Gil.

Luego de permanecer en silencio varios minutos apareció Gil. Su presencia era imponente pero su manera de vestir dejaba mucho que pensar. No se arreglaba mucho‚ apenas y lo hacía‚ siempre optando por las prendas oscuras. Y si no fuera suficiente siempre traía mucha ropa encima.

Se va a asar...

Él nos pidió no pararnos pero yo me puse de pie y quedé ridículamente avergonzada cuando mamá y los presentes me vieron sin saber que estaba haciendo.

No debía pararme‚ era como inclinar la cabeza por un ser completamente normal como lo era Gil. Ahora parecía estar nerviosa.

Me senté mientras él estrechaba su mano con mi madre.

- Buenas tardes... señora...

- ¡Es un placer muchacho puedes llamarme Frida‚ soy la madre de Florencia! - ella estaba realmente emocionada. Demasiado.

- Es un placer... ¿Y qué las trae por aquí?

- Ah. Es que me enteré de lo que pasó y quise agradecerte personalmente por lo que hiciste- agache el rostro. - Toma te trajimos esto. - mamá le entregó la canasta y él la vio extrañamente para después agradecerle.

- ¡Vaya pero que tenemos aquí!‚ ¡No me avisaste que ibas a traer a tu novia! - una señora de pelo rubio y demasiado pequeña para ser la madre de Gil se nos acercó.

- ¿Novia? A mí eso no me lo dijiste Flor - más que molesta sonaba pícara. Mi madre eso deseaba.

- Madre yo no...- ¡Pero no te preocupes yo los apoyo! - ella me interrumpió sin dejarme hablar.
Gil solo me veía confundido y que me viera me hacía sonrojarme.

- Vaya Gil‚ pero que muchacha más bonita me has dado como nuera. ¿Usted es su madre?

- ¡O por supuesto!‚ mi nombre es Frida Cruz es un placer.

- Encantada‚ me llamo Coral Klein.

- Que bello apellido. No es muy popular.

- Oh no. - *Risas*

Todos los que estaban de pie se sentaron y una extraña conversación comenzó entre ellas mientras Gil se mantenía alejado y yo solo agachaba el rostro.

- Vamos Gil llevala a que conozca tú habitación. - Mis mejillas ardieron‚ ¿eso era cierto?‚ ¿qué acaba de decir?

- Ven es por aquí - volteé a verlo completamente enrojecida.

¿Es enserio?