Armadura de Piel

Capitulo Tres: Amarillo:

Me encontraba sentado en mi sofá observando los rincones del apartamento, ella había salido al parque en el que trabajaba no me permitió acompañarle, no quería que mis manos de músico se estropearan trabajando con tierra lo que se me hacía muy dulce por qué sé que a pesar de que quiere estar cada instante conmigo y aprovechar mi efímera existencia quiso dejarme aquí para que yo estuviera con mi tan disfrutada soledad unos instantes, aunque siendo sincero disfrutaba de su compañía más que nada . Había pasado algún tiempo desde que vivíamos juntos, tiempo que pasamos conociéndonos como lo aria cualquier pareja aunque lo nuestro era peculiarmente especial, diferente, su melancolía y la mía , nuestros abismos unidos mirándose mutuamente, aprendíamos uno del otro aunque tenía yo más que aprender de ella, salíamos a caminar a diario y me enseño que ella estaba en todas partes aunque no estuviera, antes todo perdía su gracia sin su presencia pero aprendí a apreciar lo maravilloso que era cada detalle . Desde mi sofá justo frente a la pared blanca, observaba el orillo de la puerta de su habitación abierta , cerré los ojos y empecé a pensar en las largas caminatas con ella , antes estar solo en mi casa me hacía sentir vacío en cierto modo pero recordé sus palabras de una noche en la que nos sentamos en el orillo de la montaña bajo las estrellas observando las luces de las casas diminutas a nuestros pies y empecé a sentir como adsorbía aire frió y llenaba mis pulmones solo para luego expulsar aire caliente y como la tela de mis prendas rosaba mi piel abrazándome, escuche mi respiración incluso los latidos de mi corazón , esos pequeños detalles que están siempre allí acompañándonos volviendo hermosa la vida y no nos percatamos , antes de conocerle jamás me había dado cuenta del cambio de temperatura del respirar o de que si te concentras lo suficiente a pesar de tu entorno sea cual sea puedes escuchar latir tu corazón sin necesidad de aparato alguno, abrí los ojos y mire a través de la ventana , me sentía tan feliz de escuchar sus palabras en mi mente la imaginaba sonriendo observando el cielo " la vista es más bonita cuando miras sobre los tejados". Decidí salir a caminar con los audífonos puestos y deje que la música me llevara , cruce la ciudad con mi caminar danzante mientras miraba la reacción de la gente al verme pasar , unos reían, otros se burlaban , algunos padres alejaban a sus hijos de mi dándome por drogado y los veía acercarse a ellos y darles el típico discurso sobre extraños y drogadictos, aunque de vez en cuando encontraba a alguna persona que se alegrará y compartiera algunos pasos conmigo , de una forma u otra dando vueltas saltos y volteretas llegue a la puerta del parque donde trabajaba Aurora justo a tiempo de que ella saliera , así que escuchaba música mientras esperaba que saliera y ahora con una canción más suave empecé a saborear la vida, cuando sentí que me tocaban el hombro , era ella sonriendo al verme bailar , le conté de mi fabuloso espectáculo exclusivo a través de la ciudad lo que a ella le encanto , puso música y salimos bailando de regreso, recibiendo las miradas juzgadoras de la gente , la mire y le dije " Estamos locos" así que me miro con picarda y se subió a un muro donde dijo lo más fuerte que pudo " ¡Una vez dijo el gran filósofo Friedrich Nietzsche : " ¡Aquellos que fueron vistos danzando fueron vistos como locos por aquellos que no podían oír la música! ".

Esa noche en particular nos llamamos a ambos locos melancólicos quizás poetas algunos dirían existenciales , el mundo era nuestro y lo disfrutaríamos con lo que algunos llamarían estúpidos juegos, conocimos el sabor de la noche y la textura del asfalto en nuestros pies descalzos y bailamos , dando vueltas con las manos al aire escogíamos nuestros caminos , invadimos propiedad privada y hablamos con vagabundos , conocimos plazas y calles que jamás habíamos visto era impresionante , no conocíamos nuestra propia ciudad a pesar de vivir allí hace tanto tiempo , veíamos a la gente recorrer aquellos lugares que todos visitan que hasta nosotros habíamos frecuentado alguna vez , con sus sonrisas de satisfacción sin saber que los lugares más hermosos permanecían en soledad , una soledad perfecta y natural que solo algunos tenían la suerte de conocer , ver como la luz de la luna atravesaba la callada noche y ver el reflejo de las luces en sus hermosos lentes , al cruzar los puentes que no habíamos cruzado jamás , hizo que la felicidad se volviera parte de mi al tomar su mano en la travesía, entre risas de humor caminamos sin rumbo especifico , yo la miraba y me di cuenta que de mi boca jamás había salido nada de lo que pensaba pero su sonrisa fue suficiente , nosotros éramos lo que quisiéramos ser , no nos etiquetaríamos de algo en específico, sentí como la soledad que acompañaba mi vida desaparecía, ella me llenaba , jamás volvería a estar solo .

Pensé para mí mismo con algo de frustración por mí rosto inexpresivo y mis labios cerrados:

¡Amante , poetas , melancólicos y existenciales ! ¡ llamadlos a todos por un mismo nombre! Seremos mártires y hemos de proclamarte a ti nuestra reina tú que eres signo de nobleza y pasión de vida. Tú y yo compartiremos el mismo nombre. Me aferro a ti como a un niño que le pide a su madre por resguardo de los monstruos. Declarare a Morfeo mi enemigo, más gratas serán las noches de vela ocasionadas por tu pensamiento. Si tan solo la palabra bastara, podría hablarte , pero ha de ser más bella la contemplación silenciosa de tu rostro que cualquier verso, no existe nada como tu peculiar belleza, todo puede tener mucho de cierto , pero no ha de ser mas que la exclamación de un cobarde...

Algo está mal, tengo miedo si tan solo pudiera entender por qué, aunque tal vez lo sé, siento el azote de la incertidumbre , siempre busco creer que temo al amor o al dolor que este pueda causar pero la verdad solo temo de mí mismo .

Aurora tomo mi mano y caminamos de manera silenciosa a casa , creo que notó mi desasosiego ha visto que soy una montaña rusa, un niño, un libro y un ave azul en la inexpresión de mi rostro.

Solo tardamos unos segundos en la casa mientras ella tomaba una ducha y se arreglaba un poco, sin darme cuenta nuevamente me veía envuelto en una nueva situación comprometedora, esta vez me había traído a un café donde nos encontrábamos sentados compartiendo mesa con algunos de sus amigos entre ellos la chica que me dio los antibióticos aquel día frente al parque al parecer se llamaba Emile y otros dos un chico llamado André y una joven muy delgada pero bastante hermosa llamada Cleidy cada uno más excéntrico que el otro aunque bastante elocuentes . Cada uno hablo de sus hobbies y todo lo que habían hecho en tanto tiempo sin verse , Andre hablo de las especies de insectos que había catalogado por nombre científico , orden , especie y familia , también hizo alusiones a sus ideas de cómo piensa que toda la humanidad no es más que un montón de insectos siendo estudiados en el terrario de algún alienígena y como en ocasiones le gusta imaginarse que las personas tienen cabezas de insectos en cuerpos de humanos o cuerpos de insectos y cabezas de humanos y que son tomados por algún alienígena con extremo cuidado de no dañar el espécimen les asfixian y les clavan con un alfiler a alguna caja donde puedan conservarse solo para clasificarlos de la siguiente manera : Especie: H.sapiens , Género: Homo y familia: Hominidae lo que a todos les pareció hilarante, yo en particular me lo tome muy en serio y empecé a imaginarme muchas de tonterías respecto a ese tema ...

Cleidy era artista de cuadros surrealistas en este tiempo estuvo estudiando a detalle la psicología para mejorar sus habilidades e hizo mucho encapéis en decir que si fuese hombre se dejaría un bigote como el de Salvador Dali y que le parecería sumamente atractivo.

Emile era muy extrovertida y disfrutaba trabajar de cuidadora en un ancianato en el cual había toda clase de excéntricos viejos los cuales le daban algo de dinero extra por ponerle opio en él te lo que a ella no le afectaba la moral porque le agrandaba el bolsillo .No sé cómo sucedió entre las bromas y las risas de los chistes de Emile, el bigote de Dali y los alienígenas entomólogos , aquel silencio incomodo tras la pregunta picarona sobre mi relación con aurora , supongo que ellos no conocen su condición ... De pronto todas las miradas se fijaron en mi , yo estaba perdido en mis pensamientos cuando me percate de ello ...