Cendrillon MarkRen

one shot.

"La magia que me muestra es solo un sueño en el  que bailo hasta el amanecer pero este se rompe con las campanadas del reloj" 

No, no era cenicienta ni nada parecido, no saldría corriendo a las 12 de la noche y tampoco un apuesto príncipe me buscaría al siguiente día para vivir feliz para siempre, yo podria ser el antonimo de Cenicienta pero aqui el detalle es que desearía ser como ella. 

Era un asesino y vaya que no era novato, no me quedaba de otra pues la única manera de sobrevivir en plena edad media es matando a la gente inocente a cambio de dinero o ser un integrante de la nobleza. Lamentablemente desde que nací mi profesión estaba  escrita, al nacer en un barrio pobre quede  condenado a quitarle la vida a las demás solamente para conservar la mía.  

Ajuste mi antifaz y me dispuse a entrar a ese gran castillo, gracias a Dios pase desapercibido entre tanta gente que había. El lugar estaba lleno de personas de la nobleza, todos muy elegantes, presumiendo sus costosos y finos trajes pero lo que mas destacaba era que las personas que estaban en el castillo ocultaban su identidad con vistosos antifaces. Y bueno luego estaba yo, un simple chico de la clase baja que busca matar al príncipe a cambio de una gran cantidad de dinero.  
Habia recibido ordenes de un mayor, el cual me ofreció una jugosa recompensa por la cabeza del próximo rey.

El castillo estaba atascado lo cual me facilitaba varias cosas pero el susodicho no dejaba de bailar con jovenes princesas cosa que al parecer no le agradaba, se notaba en su  rostro, sus labios formaban un pequeño signo de desprecio el cual podría asegurar que nadie mas que yo lo había notado.

No alcanzaba a ver muy bien el rostro de aquel chico pero mi corazón me dictaba que era el, podría jurar que ese joven era el Príncipe Lee. Su cabello llamaba mucho la atención; era de un rubio chillante y se veía un tanto maltratado, tenia sus labios pequeños pero carnosos al mismo tiempo. Su piel era muy blanca y cabe destacar que tenía una complexión muy varonil. Lee Minhyung era digno de ser de la realeza.  

Me quedé observando cada detalle que el poseía. Sus ojos eran hermosos, quede hipnotizado a tal grado que no me di cuenta en que momento cruzamos miradas.
Su mirada era penetrante e imponente, no pude evitar morder mi labio al sentirla.

El se acercaba con cautela y algo dentro de mi se estremeció. Había captado su atención, eso me facilitaba mi misión.

— Hola, soy Mark.— se presentó el chico haciendo una ligera reverencia la cual no dude en responderla al instante.— ¿Qué te trae por aquí? No te había visto antes.

— Es porque no soy un Príncipe, sólo soy un noble.— respondí rápidamente.

— Oh, un chico noble. ¿a qué familia perteneces?

Esa pregunta me hizo pensar un poco, hace tiempo mate a una de las cabezas de una familia de nobles. Los Huang solían ser personas muy reconocidas en la realeza.

— Su excelencia. Soy Huang RenJun, creo que no hace falta decir algo más.

Mark levantó una de sus cejas, ese gesto se veía casi tan coqueto como el.

— No me hables de una manera tan formal.

— ¿cómo no hacerlo? No puedo hablarle como un igual a usted, el próximo rey se merece respeto.

El Príncipe soltó una ligera y grave risa, haciendo que algo en mi se estremeciera. Con este chico mi misión no sería nada fácil.

(...)

No sé en que momento pasó,  pero perdí el control. Hace unos minutos estábamos bailando a la vista de todo el Reino y ahora nos encontrábamos en una situación demasiado comprometedora.