Hasta siempre

Amor:

Hace ya algún tiempo que no estás aquí, a mi lado...no puedo decirte que te fuiste rápido pero al final lo hiciste y terminaste de romper aquellas promesas que un día parecieron ciertas.

Estoy harta de extrañarte tanto porque justo cuando comienzo a salir adelante tu nombre cruza mi memoria y me recuerda lo importante que fuiste para mí, o quizá lo importante que sigues siendo, porque a pesar de todos aquellos momentos que odio recordar; tú marcaste mi vida. Fuiste mi primer gran amor y mi primer gran dolor.

No estoy segura de cómo sucedió toda esta historia, un día simplemente miré hacia atrás y me di cuenta de lo mucho que me hiciste crecer; me enseñaste tantas cosas que incluso llegué a pensar que no las volvería a sentir con nadie más. El día de hoy ya hay alguien más y sin embargo, no dejo de recordarte, no sé si por costumbre o por amor pero quiero dejar de hacerlo, quiero que te marches y dejes de hacer infeliz a mi corazón.

Quizá no hay manera de olvidarte porque definitivamente te adentraste en mi corazón, me enseñaste el sentimiento más lindo del mundo, aunque sólo fue un breve instante. No sé si al igual que yo sigas recordando todas nuestras aventuras, nuestras risas y peleas, nuestras locuras y discusiones, no sé si sigas recordando lo que algún día sentiste por mí ¿de verdad lo sentías? porque he empezado a dudarlo.

Me resulta difícil creer que sigas en mi memoria después de tantos momentos malos. Ciertamente hubieron unos maravillosos que me hicieron sentir llena de vida y que por nada del mundo quisiéra olvidar.

Cometí tantos errores que ni siquiera puedo contarlos, pero no fui la única, porque tú lograste hacerme la persona más infeliz de todas...y no sólo eso si no también la más estúpida; por haberte soportado cada uno de tus berrinches y reclamos, por haberte escuchado y ayudado cuando lo necesitaste, por haberme enamorado y darlo todo por alguien que no valía la pena. Perdóname por haber perdido mi orgullo y dignidad a tu lado y también por hacerte llorar y desquitar mi enojo contigo. Perdóname por haber sido la mujer más cariñosa y hostigarte todo el tiempo.

No puedo asegurar que ya no te amo, pero tampoco puedo asegurar que no te odio; todo lo que puedo decirte con certeza es que fuiste el mejor error de mi vida y que no me arrepiento de nada, no me arrepiento de haberte amado porque yo también llegué a sentirme de esa manera. Llegué a creer que estarías conmigo pasara lo que pasara, pero ya veo que sólo fue un sueño, uno muy absurdo, porque yo siempre supe que tus planes no me involucraban, supe que yo no era necesaria para ti y que nunca lo sería porque lo único que tú deseabas era ser independiente.

Te agradezco desde lo más profundo de mi alma el haberme abrazado cuando lo necesité, por estar conmigo cuando sentía que ya no podía más, pero por sobre todas las cosas te agradezco por ser tan cobarde, por renunciar a todo lo que yo te daba y que jamás nadie llegará a darte de nuevo.

Me gustaría desearte un feliz futuro, pero a decir verdad es lo menos que quiero. No sé si de verdad algún día seas capaz de cumplir todos aquellos sueños de los que solías hablarme, aquellos que me parecían inmaduros y tontos...pero si lo haces, espero que te acuerdes de mí, espero que te acuerdes de nuestro primer beso o de nuestro primer "Te amo", espero que te acuerdes de tu pasado.

No me quedan ya más palabras para expresarte lo que un día tú y yo fuímos, sólo quisiera decirte que espero no volverme a cruzar en tu vida, hasta nunca, amor de mi vida.